El total pink de Sebastian Stan y el "mantel de picnic" de Sarah Jessica Parker en la Gala del MET
Vestido por Valentino, "El soldado de iniverno" no le ha temido rosa para pisar la alfombra del Metropolitan Museum. Por su parte, la actriz optó por un tocado de Philip Treacy y un vestido de época de Christopher John Rogers. Los anfitriones, Ryan Reynolds y su esposa Blake Lively, impecables.
Getty / MET Gala D.R
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El primer lunes de mayo tiene un gran poder de convocatoria, y es que no hay celebridad que quiera perderse la Met Gala 2022, que este año cuenta con una temática de lo más lujosa: Guilded Glamour & White Tie. Un despliegue de elegancia y clase capitaneada por Ryan Reynolds, anfitrión de la velada junto a su esposa Blake Lively, al que le ha seguido una ristra de actores, músicos y artistas de buen porte y mejor gusto para vestir.
Gentileza Ryan Reynolds, anfitrión de la velada junto a su esposa Blake Lively
Ryan Reynolds, anfitrión de la velada junto a su esposa Blake Lively - Foto: Gentileza
Y si bien el dress code requería un traje de frac, algunos hombres se han tomado una licencia poética para reinterpretar los códigos de la época dorada de Estados Unidos. Uno de ellos ha sido Sebastian Stan, actor con estilo donde los haya y recientemente estrella del rock gracias a Pam & Tommy, serie en la que interpreta al músico Tommy Lee. Sin embargo, para Stan el sueño americano está muy lejos de vivir como una rockstar. Más bien se parece a la casa de Barbie: rosa, divertido y llamativo, adjetivos que describen también su look para la Met Gala.
Getty Sebastian Stan, por Valentino
Sebastian Stan, por Valentino - Foto: Getty
El actor escogió un total look de la firma que ha puesto el rosa a la cabeza de las tendencias de otoño-invierno 2022: Valentino. Con este conjunto de múltiples capas, firma de Pierpaolo Piccioli, Stan consiguió acaparar todas las miradas. Su estilismo se compone de un abrigo de lana oversize, bajo el que se esconde una chaqueta bomber y una camiseta. Para continuar con el look baggy, Stan sumó unos pantalones de vestir rectos y anchos, que reposan sobre unas zapatillas rosa fucsia con suela gruesa. Todo ello teñido por una tonalidad de rosa fucsia que no hemos dejado de ver en los últimos desfiles de Valentino y que, irremediablemente, nos recuerda a la famosa muñeca Barbie. Que al mismo tiempo, no deja de ser un icono estadounidense tanto estético como cultural.
Eso sí, para no olvidar su papel de rockstar, Sebastian Stan posó con unas gafas de sol con cristal semitransparente degradado, que aporta ese toque en el que volvemos a ver a Tommy Lee. Está claro que si el tema iba de maximalismo y ostentosidad, el actor ha acertado con el dress code.
En tnto, lo de Sarah Jessica Parker y la MET Gala es una historia de amor longeva: suyos han sido algunos de los mejores looks que han pasado por la alfombra roja de este evento de moda desde hace años. Parker nunca ha sentido timidez y, como le sucede a Blake Lively, entiende bien que estas ocasiones también son espectáculo, que hay que entretener y que la moda tiene un lado lúdico al que no hay que renunciar. De hecho, se puede aprovechar para lanzar mensajes, tal y como ha hecho la actriz esta noche.
La elección de Parker ha sido tan teatral como otras que ha realizado años anteriores: un vestido sorprendente y un tocado a la altura. Literal y metafóricamente, porque las dos piezas compiten por captar la atención de las miradas que no han dejado de comentar el estilismo desde que la propia actriz empezó a compartirlo en redes sociales horas antes del evento.
El tocado está realizado por Philip Treacy, un clásico en el armario de Parker y un nombre archiconocido en la industria de la moda y en el universo de los eventos. ¿Color? Sí. ¿Tul? También. ¿Flores? Por supuesto. No se podía esperar menos para una pieza que debía recoger esa inspiración en el glamour dorado y en una época definida, en parte, por el avance socioeconómico y las fortunas que comenzaron a amasarse gracias al desarrollo de algunas industrias. Y sí, todo esto también ha quedado reflejado en el vestido.
Aunque en aquel momento se usaba más el polisón que la crinolina, es lo segundo lo que parece estar bajo la falda del vestido en blanco, negro y gris de Sarah Jessica Parker, que también tiene uno de los accesorios de la noche, unas mangas con un lazo. También hay algo de sastrería en la parte del top, y, como la propia actriz ha comentado en la alfombra roja, el vestido "casi encaja perfectamente" en la época que se propuso como temática de la noche, aunque en las redes sociales algunos usuarios dijeron que el estampado recordaba a manteles de picnic. Pero hay otra cosa a destacar de esta pieza, y es la rúbrica: Christopher John Rogers.
No es casualidad, ni mucho menos, que Parker haya escogido a este diseñador y no a otro para su vestido: se trata de uno de los diseñadores estadounidenses más prometedores del momento, el nuevo niño bonito de la industria norteamericana y una figura cada vez más aplaudida por parte de quienes trabajan en moda. Saltó a la fama precisamente por sus vestidos teatrales y voluminosos, un área en la que parece sentirse cómodo, tal y como ha vuelto a quedar claro esta noche.