Dedicado al Jubileo del año 2000, ha aparecido un nuevo número de la Revista de la Basílica de Guadalupe. Tal como escribe el Padre Trucco en el editorial: "El año Jubilar, sobre todo su espíritu de conversión y novedad, late en estas páginas, en las cuales se ofrecen temas de los santuarios, reflexiones, comentarios a los gestos jubilares y, sobre todo, mucho material de Guadalupe".

"Seguimos en la línea de dar cabida a estudios sobre la devoción guadalupana y a mucho material que no debe perderse y que, paso a paso, va encontrando en la Revista de la Basílica, el espacio para ir entrando en la historia".

"Esta historia abarca, en algunos momentos, pequeñas cosas, casi mínimas, pero cuando se toma toda la historia, pierden su condición en cuanto a las medidas y se transforman en datos verificados que pueden llegar a convertirse en verdaderas claves".

Marisa Hintermeister se ocupa de la identidad de Francisco Javier de la Rosa, anticipando que "hasta la fecha, no ha sido develado el misterio de la filiación del ermitaño. Y tampoco lo haremos del todo aquí", aunque destaca que "cualquiera sea la filiación del ermitaño, como es sabido, lo importante sobre él pasa por el valor y singularidad de su vida, pensamiento y espiritualidad en el contexto de la Santa Fe del siglo XVIII y, fundamentalmente, por la proyección histórica de su obra, tan estrechamente ligada al santuario santafesino de Nuestra Señora de Guadalupe".

Más adelante se transcriben los textos y las imágenes ya conocidas por los lectores de nuestro diario y del suplemento Santa Fe, Rastros y Memorias. Se trata del ensayo de Gustavo Vittori sobre "Javier de la Rosa, ermitaño y creador", que se centra sobre todo en el libro manuscrito e ilustrado con treinta dibujos acuarelados que su autor, De la Rosa, tituló "Soledades de la vida y retiro penitente por amor a la virtud y menosprecio del mundo".

"El libro, en sí mismo, es una pequeña obra de arte. De la Rosa emplea distintos cuerpos y estilos, así como diferentes colores para los títulos y la apertura de cada relato; utiliza el recurso de una capitular en color rojo para iniciar el texto que escribe con pluma y tinta negra, algo desvanecida a través de los siglos. Sobre cada título ubica siempre una orla azul compuesta por estilizadas hojas de acanto tan barrocas como su época, entre las que se destaca, con nítidos caracteres, la que corresponde, casi al inicio, al capítulo que compendia "la vida de Nuestro Salvador". Allí, haciendo gala de ingenio y maestría, Francisco cierra la orla vegetal con la forma de un ave tan hábilmente dibujada que se mimetiza con la guarda y pasa inadvertida ante una mirada rápida", describe Vittori.

Diversos textos relacionados con el Jubileo completan el índice de esta publicación que edita el Consejo Pastoral y el Consejo de Asuntos Económicos de la Basílica de Guadalupe, Javier de la Rosa 623, Santa Fe.