Deportes: DEPO-05


Los guapos mueren de pie

En una pelea con ribetes muy emotivos, el santafesino Carlos Ríos no pudo arrebatarle el título mundial al brasileño Acelino Freitas, al caer derrotado por nocaut técnico en la vuelta nueve.

El brasileño Acelino "Popó" Freitas (58,970) campeón liviano junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), defendió exitosamente su corona por quinta vez, al superar por nocaut técnico en el noveno asalto al argentino Carlos Alberto Ramón Ríos (58,740), en reñido y duro combate sostenido ante unos 5.000 espectadores anoche en el Rama Resort Casino de Orilia, provincia de Ontario, Canadá.

La pelea, si bien en su desarrollo global favoreció decisivamente al campeón, fue bravíamente disputada por el retador oriundo de Santa Fe, quien se debatió de campana a campana, "a corazón abierto", con quien está considerado el pegador más peligroso de la actualidad, un verdadero molino de vientos a la hora de sacar trompadas.

Alternativas cambiantes

Freitas, que con esta victoria ha llevado su condición de imbatido a 27-0 (27 KO), tomó rápidamente la iniciativa y castigó crudamente a Ríos, ahora 49-5-3-1 S/D (30), en un primer round en el que empezó a lastimar el sector del ojo izquierdo del santafesino, quien con esta derrota se suma al lote de retadores que Freitas ya ha dejado atrás y que compone junto a Anthony Martínez, Barry Jones, Javier Jáuregui y Lemuel Nelson, los tres últimos también durante la presente temporada.

El arranque del pleito pudo haber sido el presagio de una nueva y descollante labor fulmínea de Freitas, pero resultó que su oponente estaba decidido a dar seria batalla hasta el final. Y si bien no logró completar la totalidad de rounds pactados, pasó a ser el rival que mayor cantidad pudo soportarle, pues hasta ayer nadie le había aguantado más de ocho. Sólo Hilario Guzmán en 1997, Juan Macías en 1999, y el citado Jones pudieron llegar hasta ese episodio.

No obstante el inicio anticipado, corroborado por una segunda vuelta en la que también fue el titular ecuménico quien llevó las de ganar, Ríos dio muestras de su valerosa y corajuda parada, por momentos casi suicida, en el tercero y cuarto capítulos. En dicho lapso, a pesar de recibir el descuento de un punto por golpear por debajo de la línea del cinturón, Ríos tuvo a maltraer al bueno de Freitas, arrinconándolo cerca de su propia esquina y conectándole varias manos de esas que imponen respeto.

Elogios para Ríos

Tal fue el esfuerzo que hizo el monarca para encaminar la lucha, que cada vez que quería buscar el resquicio para el remate de la acción, se encontraba con un Ríos que se le venía sorpresivamente encima. Si hasta hubo varios descansos en los que la esquina campeona hacía denodados esfuerzos para "desahogar" a su dirigido, sumido en un prematuro cansancio desde el tercer capítulo.

Fue tanta la conmoción causada por los arrestos valientes del challenger, que, ciertamente agotado después del pleito, Freitas declaró: "Me costó mucho doblegarlo. La pelea no tuvo una situación difícil en especial, porque fue difícil desde que empezó hasta el momento que la paró el árbitro. El es un peleador muy duro y peligroso".

Asintiendo tales afirmaciones Ricardo Maldonado, manager de Freitas, completó: "Es increíble lo guapo que es este muchacho, sabíamos que era duro, pero no creíamos que lo fuera tanto".

Asimismo, el árbitro Joe Cortez, a escasos minutos de haber intervenido para decretar el final de la lucha, comentó al rincón del frustrado retador: "Ríos tiene un corazón enorme, de no creer. Su valor es inmenso".

A su vez, orgulloso por haber avalado la elección de Ríos para esta defensa de "Popó", el mismísimo presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco "Paco" Varcarcel, expresó lo siguiente: "Sabía de lo que era capaz este chico, pues lo había visto aguantarle de pie toda la pelea a Floyd Mayweather. Me dejó impresionado lo guapo que es y el coraje que tuvo para sobreponerse a momentos adversos... y eso que Acelino pega muchísimo más duro que Mayweather".

Pronta recuperación

Para la tranquilidad de familiares, vecinos y amigos, se puede agregar que Carlos ya empezó a recuperarse de las secuelas de su brava porfía con Freitas, ya que inmediatamente después de ser minuciosamente observado y controlado en su camarín, fue lleva al Orilia Soldiers Memorial, el hospital público de la localidad anfitriona, en el que se le realizaron dos suturas, una en la parte interior del labio inferior, y otra, la de mayor importancia, en el pómulo izquierdo.

Esta última herida, de unos cuatro centímetros, fue abierta a causa de la derecha de Acelino que apuró la caída de Ríos en el round número nueve y la posterior intervención referil, a instancias de la inequívoca actitud de José Lemos, que esgrimía la toalla en señal de abandono, figura reglamentaria no prevista explícitamente por la OMB, pero fácilmente entendible para un hombre de la experiencia del señor Cortez.

Ríos, como en Koronadal contra el filipino Luisito Espinosa, observó la decisión del árbitro de pie, sin que le contaran los diez segundos de la sentencia del nocaut efectivo. Tal vez sea un consuelo de tontos, pero atemperado por la jerarquizada pegada del púgil de Brasil.

La palabra de Ríos

Carlos, que recibió el alta médica a las 16.15 del día de hoy, no tuvo problemas en aportar lo siguiente: "Aunque parezca mentira, aparte de los cortes, no siento ningún dolor. Ni en los brazos, ni en el cuerpo. Sólo me duele un poco la mandíbula, será por las lastimaduras. Y también porque me metió unas manos tremendas por dentro, al mentón".

También tuvo un comentario relacionado con su oponente: "Pega durísimo, jamás me pegaron así... nunca recibí tanto. Yo también metí algunas manos duras... pero, qué se le va a hacer, no lo pude frenar".

Sergio Ferrer