Camino a la dura exigencia que representará sus respectivas participaciones en el Campeonato Argentino de la presente temporada, en la víspera se disputó un interesante lote de partidos, protagonizados por los diferentes seleccionados de nuestra zona.

En el encuentro principal, los representativos de las Uniones Santafesina y Entrerriana igualaron en 45 puntos, luego de un trámite inmerso en tanto entusiasmo como desaciertos.

Con la obvia aclaración de que en esta etapa preparatoria lo que menos importa son los resultados, ambos afrontaron el compromiso con el deseo fundamental de cimentar las todavía incipientes estructuras, algo que no tardaron en demostrar.

Por ello, más allá de los circunstanciales predominios impuestos a lo largo de los ochenta minutos, locales y visitantes dejaron en evidencia que aún tienen mucho por mejorar.

El comienzo mostró mejor posicionado al combinado de la UER, a partir de una solvente actitud ofensiva, encabezada por un pack de forwards que se mostró más ordenado y dominante, a partir de las formaciones espontáneas.

Poco a poco, la USR comenzó a reposicionarse y, sobre todo, a mostrar algunos destellos de las actitudes y aptitudes necesarias para afrontar este tipo de compromisos.

Sin embargo, resulta imprescindible aludir al sinnúmero de imperfecciones que afloraron en las diversas fases del juego, producto de apresuramientos o equívocas elecciones de la senda a utilizar.

Muchos de esos desaciertos son comprensibles. En primer término, por el escaso tiempo de trabajo acumulado en forma conjunta. Luego, por la lógica búsqueda que los entrenadores realizan en pos de determinar el equipo ideal, lo que también se ve perjudicado por las lesiones que afectan a algunas de las que bien podrían considerarse piezas claves del futuro andamiaje santafesino.