Economía: ECON-06


Federación Agraria Argentina
definirá su nueva conducción

Eduardo Buzzi, de 42 años, actual secretario gremial de Federación Agraria Argentina (FAA), se perfila para conducir esta entidad, una de la más combativas del ruralismo argentino.

La renovación de autoridades se concretará el jueves en Rosario, y además de Buzzi se presentará otra lista, encabezada por Rubén Lusich, de Tandil, actual integrante del directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Será la elección más importante de FAA en los últimos 20 años, después de que la presidieran hombres de la talla de Humberto Volando, hoy diputado nacional por el Frepaso, y el actual titular, el radical René Bonetto, quien integra el directorio del Banco Nación.

Desde que Bonetto confirmó que no se presentaría a la reelección (fue presidente en los últimos 4 años), pues su intención es militar activamente en la política, dirigentes de las entidades con voz y voto en Federación Agraria, de las provincias de Córdoba, Tucumán, Salta, Formosa y Mendoza, iniciaron una campaña de apoyo a Buzzi, un hombre de reconocida militancia frepasista, que llegó a FAA de la mano del recordado dirigente Mariano Echaguibel, fallecido a mitad de la década pasada en un accidente automovilístico cuando se desarrollaba una movilización del ruralismo santafesino.

Enfrente estará Lusich, de 50 años, cercano al ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, quien también fue secretario gremial de FAA, pero hace 20 años, cuando Volando ejercía la presidencia. Las organizaciones de la provincia de Buenos Aires le dan su apoyo.

La elección es indirecta. Los afiliados votan primero a los consejeros y éstos posteriormente al presidente.

Nuevo perfil

Según opiniones de los dirigentes del sector, ni Buzzi ni Lusich tienen hoy el liderazgo con el que arribaron a la presidencia de FAA los nombrados Volando y Bonetto. Tampoco la institución tiene aquel perfil, y aparece más debilitada por la atomización de los últimos tiempos.

Además, el sector que representa se encuentra inmerso en una crisis muy profunda, y con pérdidas patrimoniales muy importantes, como sucedió con la Federación Argentina de Cooperativas Agropecuarias (Faca), en proceso de convocatoria de acreedores.

Sectores como el algodonero (Chaco), frutihorticultores (La Rioja), cañeros (Tucumán) y tamberos (Mar y Sierra), que también participan de la conducción de FAA, sobreviven entre las dificultades propias de la falta de mercados y precios deprimidos.

Sólo se puede apuntar las excepciones de las cooperativas vitivinícolas mendocinas y Agricultores Federados Argentinos (AFA), en el sur santafesino, como los sectores con mayor solidez dentro de la actual composición de la entidad.