Política

El renunciante vicepresidente Carlos Alvarez calificó de "ciencia ficción" las especulaciones sobre su eventual candidatura a presidente para el 2003, y al negar que aspire a postularse como senador para el año próximo señaló que "si ahora me hablan de un cargo, salgo corriendo".

En declaraciones a las puertas de su domicilio, el saliente número dos de la Casa Rosada fue categórico: "En la situación económica y social en que está la gente, que un dirigente político esté pensando en candidaturas es poco serio e irrespetuoso para con nuestro pueblo. Hoy, en la Argentina, hablar de aquí a cuatro años o de aquí a ocho años es ciencia ficción", resaltó.

En ese marco, y antes, en diálogo con radio Mitre, dijo: "Esto es un compromiso público que tengo: no voy a ser candidato en el 2001 a nada. Si ahora me hablan de un cargo, salgo corriendo", afirmó el renunciante funcionario.

El dirigente sostuvo que, en rigor, lo que le "duele" con su alejamiento del poder es "haber perdido la posibilidad de hacer un Senado distinto a partir del 2001", pero esgrimió que no estaba en condiciones de esperar hasta esa fecha porque "no podía convivir con estos personajes que están en la Cámara alta. Hay que estar ahí, en ese Senado, conviviendo con ese sistema... hay que tener mucho estómago para convivir con algunos personajes que están allí y que no se van, ni se van a ir, porque no tienen la mínima dignidad como para irse", se lanzó.

Al preguntarle si sentía que el presidente De la Rúa lo acusara de abandonar el barco antes de resolverse el tema del Senado, indicó que "yo siento que no se hizo nada para forzar en serio un cambio drástico en el Senado, que todos se refugiaron" y por eso "no podía convivir con los Cantarero, con los Alasino, con aquellos que se atornillaron a los cargos y a la banca", agregó, en una embestida que sería duramente devuelta el miércoles, en la próxima sesión de la Cámara alta.

Por otra parte, y en una entrevista publicada hoy por el diario Clarín, el ex vicepresidente consideró, respecto de De la Rúa, que "los entornos tienden al aislamiento, a ver más lo que pasa en el palacio que en la sociedad".

"El gobierno se debilita cuando no hace lo que la sociedad demanda -añadió-. Se debilitaba si no tomaba una decisión muy fuerte con lo que pasaba en el Senado. Y el gobierno se debilitaba por la dificultad de la economía para crecer". No obstante, aclaró que "si bien me quedé sin espacio para compartir espacios con los personajes nefastos de la política argentina, eso no quiere decir que vaya a abandonar la batalla".

"Yo planteé una posición de ruptura frente a los sobornos y me encontré frente a una defensa corporativa", dijo Alvarez, que definió al Senado como "una institución totalmente tomada por la corrupción". Así, convocó a "aglutinar ahora esta suerte de indignación popular contra los senadores. Hay que organizarla, porque las organizaciones no gubernamentales preocupadas por la transparencia no han hecho nada sobre este tema, lo que demuestra cuánto de superficial tiene su trabajo. Nosotros tenemos que movilizar a la gente para que los senadores renuncien".

Alvarez reveló también que el presidente conocía perfectamente su posición antes de producir los cambios en el gabinete: "Yo le dije a De la Rúa antes del viaje a China: `tenés que sacar a los dos involucrados en la reforma laboral, a Santibañes y Flamarique'. Lo sabía perfectamente".

De todos modos, en cuanto a Flamarique, aseguró que "si hubo sobornos, él no tuvo que ver", sino que tramitó "políticamente" la ley. "Yo le dije que tenía que correrse", relató.