Política: POLI-07

Política

Ibarra admitió que existe
descontento con la Alianza

Aníbal Ibarra afirmó que de nada sirve que "digamos `está todo bien', si en los hechos hacemos una cosa distinta". Remarcó diferencias con Alvarez en la lucha por la corrupción.


El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, admitió que es "absolutamente consciente del desencanto de mucha gente" con la Alianza, y aclaró que con Carlos Chacho Alvarez "tenemos posiciones similares" en lo que respecta al futuro de la coalición oficialista.

No obstante, al volver a marcar diferencias con el ex vicepresidente, Ibarra opinó que "la línea divisoria (en la lucha contra la corrupción) no pasa por los que están en los partidos y los que no lo están", haciendo alusión al movimiento cívico independiente que se propone lanzar en estos días el líder del Frepaso.

En diálogo con radio La Red, Ibarra admitió que la Alianza gobernante no pasa por su mejor momento, pero confió en que "si los dirigentes le damos respuesta a la gente en términos de resultados económicos y sociales, nosotros vamos a ir para adelante".

"Ahora, por más que hagamos discursos, señales, fotos en las que estemos sonriendo y diciendo `todo está bien', y en los hechos hacemos una cosa distinta o no logramos los resultados que prometimos a la gente, esto de nada va a servir", reconoció.

En tal sentido, sostuvo que es "absolutamente consciente del desencanto de mucha gente que tiene razón, porque ya está cansada de que le digan una cosa por otra, pero también -aclaró- soy, no sé si decir, optimista, (pero) sé que hay un camino que permite recuperar y que permite alcanzar esos objetivos", destacó, para agregar: "Mi intención es transitar ese camino".

En cuanto a su relación con Alvarez, el jefe de gobierno porteño aseguró que "tenemos posiciones similares en lo que respecta a la defensa de la Alianza" y aclaró que le parece "bien" su intención de captar a sectores independientes desencantados con la política partidaria.

Sin embargo, reiteró que también "desde las posiciones del gobierno, desde el lugar de la política partidaria, hay mucha gente que ha comprometido en el pasado, y lo hace en el presente, una pelea contra la mala política".

Recordó que "yo precisé una posición de que la línea divisoria no pasa por los que están en los partidos y los que no lo están, sino entre los que están convencidos de que se puede reconciliar o juntar la ética con la política y la ética con la acción de gobierno, y los que la disocian".