El chubutense de ascendencia mapuche Horacio Cacique Chicagual (50 kg), invicto con 12-0 (8 KO) y campeón argentino mosca, consiguió el viernes la doble corona, al adjudicarse el título sudamericano del citado peso, venciendo por nocaut técnico, en el décimo round, al chaqueño Marcos Obregón (50,300), quien quedó con un récord de 11-5-2 (1 KO).

El pleito, llevado a cabo en el club Atlético Racing de Trelew, Chubut, fue realmente bueno, disputado bravía e inteligentemente durante todo su desarrollo, lo que lo constituyó en uno de los mejores de la presente temporada.

Las primeras tres vueltas fueron equilibradas, predominando el boxeo más depurado y técnico de Obregón en los rounds cuatro, cinco, seis y siete; después se cansó, permitiendo el crecimiento de su aguerrido oponente. Promediando la vuelta del desenlace, Chicagual cortó feo la ceja izquierda de su rival con una dura combinación de dos golpes a ese sector.

Obregón, a instancias del árbitro Fernando Peyrous, debió ser revisado por el médico, quien determinó su no continuidad, dado que la herida se prolongaba por todo el arco superciliar y de ella emanaba demasiada sangre. No tenía sentido seguir.

El colombiano Irene Mambaco Pacheco, 25-0 (19 KO), le ganó por decisión mayoritaria al sudafricano Masibulele El Halcón Makepula, 18-1 (12 KO), en un duelo de invictos que tuvo lugar el viernes en Las Vegas y en el que el primero de los nombrados defendió por tercera vez el cinturón mosca de la Federación Internacional de Boxeo.

Pacheco, oriundo de Arbolete a quien bien le cabría el mote de El campeón del nombre equivocado tal cual se lo conocía al ilustre Carmen Basilio, ganó con tarjetas de 118-110 y 117-111, de acuerdo con la visión de dos de los integrantes del jurado, mientras que el restante se inclinó por un 114-114. Con este resultado, el más importante de toda su campaña, Mambaco vio interrumpida una seguidilla de nocauts que ya había acumulado trece peldaños.

Por otra parte, cabe destacar que Makepula, quien en su última presentación había superado al argentino Marcos Obregón, supo ser un creíble monarca minimosca, peso en el que llegó a unificar las coronas de la Unión Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.

El todavía vigente boricua Juan John John Molina, 52-6 (33 KO), ex campeón mundial liviano junior con experiencia mundialista también entre los livianos, realizó gran demostración el sábado en el hotel Mandalay Bay de Las Vegas, frente al ghanés Ben Wonder Tackie, 21-2 (13 KO), a quien superó por puntos en fallo injustamente dividido.

Molina (63,277 kg), de 35 años de edad y 15 de campaña rentada, lució impecable en la media y corta distancia, gobernando las acciones con picardía, agresividad y decisión desde el campanazo inicial, siendo netamente superior a Tackie (63,050), a lo largo de todo el pleito.

No obstante esta última aseveración, una de las tarjetas otorgó una ventaja inadmisible de dos puntos a favor del púgil africano, levemente favorito en los papeles previos.

En otra de las buenas confrontaciones que tuvieron lugar en la reciente velada del Mandalay Bay, el reconocido peleador estadounidense Jesse James Leija, 41-5-2 (16 KO), venció por decisión unánime de los jueces a su compatriota Ivan Robinson, 19-5-1 (11 KO).

Aunque no lo fuera en forma explícita, esta pelea entre Leija (62,143 kg) y Robinson (61,916), dos ex primeras figuras que buscaban afanosamente su recuperación, tenía características de una virtual eliminatoria, debido a que al ganador ya se lo menciona como probable rival de Paul Spadafora, actual poseedor del cetro liviano de la Federación Internacional de Boxeo.

Los pesados Clifford Etienne (99,791 kg y 19-0, con 13 KO) y Lawrence Clay-Bey (106,595 y ahora 12-1, con 9 KO) animaron el combate previo al fiasco Lewis-Tua, en un estupendo choque de invictos que terminó adjudicándose el primero de los citados, por puntos y en fallo unánime. La pelea no tuvo desperdicio, resultando sencillamente espectacular en todo su desarrollo.

El esperado combate entre el campeón mundial pesado Lennox Lewis y Mike Tyson, quien ya ha sido oficializado como su doble retador obligatorio (CMB y FIB), podría llevarse a cabo en junio del año próximo en Johannesburgo, Sudáfrica, formando parte de un homenaje que se le hará a Nelson Mandela, con motivo de festejarse su cumpleaños número ochenta y tres.