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Dos mil hinchas de Boca en Japón
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De los hinchas que llevará Boca a Tokio, un 25 por ciento vive en España. Bianchi trabajó con Serna y Traverso en la mitad de la cancha, pero no está definida la alineación.
Unos 2 mil aficionados argentinos asistirán al partido por la Copa Intercontinental que el próximo martes jugarán en Japón Boca Juniors y Real Madrid, estimaron fuentes del club boquense.
En Buenos Aires se vendieron 1.500 boletos enviados por los organizadores del encuentro, un 40 por ciento de los cuales los compraron aficionados que residen en las provincias.
Las fuentes indicaron que otros 500, al menos, fueron adquiridos por argentinos que residen en España, y que hoy se produjo la llegada de la mayor parte de los hinchas a Tokio.
Los dirigentes de Boca se quejaron "por la poca cantidad de boletos enviados" a la Argentina, y afirmaron que la demanda "superó ampliamente esa cantidad".
En declaraciones formuladas desde Tokio, el vicepresidente del club argentino, Pedro Pompilio, aseguró que la participación de Boca Juniors en esta final "supone una marca histórica para la Copa Intercontinental, porque ningún equipo del mundo provocó que se trasladaran tantos aficionados a Japón como en esta ocasión".
No se verá
Por primera vez el aficionado argentino no podrá observar una final intercontinental como la que jugarán el martes Boca y Real Madrid en Japón, por un canal de aire, además de restringirse las transmisiones radiales, según indica un cable de la agencia Télam.
La empresa Cablevisión adquirió los derechos para emitir el encuentro que desde las 7.05 del 28 del corriente jugarán argentinos y españoles en el estadio Nacional de Tokio, y la señal será transmitida por PSN, únicamente para los abonados a ese canal de cable.
La otra empresa competidora, Multicanal, no recompró estos derechos a Cablevisión, por lo que sus abonados no podrán ver el partido en directo.
Probó con Traverso
Si bien no se trató de una práctica de fútbol sino de una ejercitación de movimientos tendientes a la recuperación de la pelota en el mediocampo, el entrenador de Boca, Carlos Bianchi, dejó entrever que podría confiar para esa tarea el martes ante Real Madrid al colombiano Serna y a Traverso.
En cuanto a la situación del volante creativo Riquelme, si bien el doctor Batista confirmó un esguince en su rodilla izquierda, despejó cualquier duda y confirmó que llegará en condiciones para el cotejo.
El plantel de Boca está utilizando para las tareas de tipo físico las canchas del club Kawasaki Frontale Ground, donde cumplió, a las órdenes del preparador Julio Santella, trabajos de elongación y de fuerza.
Las tareas vespertinas serían adelantadas alrededor de media hora debido a que en el invierno japonés, con temperaturas que promedian los 8 grados, anochece no más tarde de las 16.45.
Compatriotas
El árbitro colombiano Oscar Ruiz declaró que dirigirá la final de la Copa Intercontinental del próximo martes, en Tokio, sin tener en cuenta que en el club sudamericano militan sus compatriotas Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna.
Una copa que nació en Roma
La Copa Toyota, que antes se conocía como Intercontinental, nació un 28 de noviembre de 1980 en la habitación 212 del hotel Excelsior de Roma y fue el único medio posible para que la tradicional final entre los campeones de América y Europa pudiera subsistir.
La Copa Intercontinental Europeo-Sudamericana que comenzó a jugarse en 1960, estaba a punto de desaparecer debido a que era casi una misión imposible armar los calendarios de ambos campeones.
Además, se sumaba a ello problemas de viajes, ya que los europeos no querían saber nada con viajar a Sudamérica, razón por la cual no se jugaron las ediciones de 1975 y 1978.
La solución surgió en 1980 gracias al deseo de los japoneses por revitalizar el fútbol en su país, y para cumplir ese objetivo ofrecieron albergar la final todos los años en Asia, con el auspicio de la empresa automotriz Toyota.
El 28 de noviembre se reunieron en el hotel Excelsior de Roma los dirigentes de Nacional de Uruguay (campeón de América), Dante Iocco y José Sassón, junto con su par del Nottingham Forest de Inglaterra (campeón de Europa), Geoffrey Mc Pherson.
Junto a ellos estuvieron Hans Bangester, de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), y Teófilo Salinas, titular de la Confederación Sudamericana (CSF). También formaron parte del cónclave Patrick Nally y Michael Storey, de la empresa West Nally, que se ocuparía de la organización de la final.
La Confederación Sudamericana y la Unión Europea de Fútbol avalaron el cambio de reglamentación y denominación del trofeo, fijándose un alargue y penales en caso de igualdad.
Pasión futbolera
La camiseta de Argentina y el 10 de Maradona en un taxi japonés. El partido del martes atrapará a todo el ambiente futbolístico mundial. Boca viene de prácticamente asegurarse el Apertura local (cuando faltan 4 fechas), tras haber ganado este año la Libertadores. Real Madrid obtuvo la Liga de Campeones y acaba de vencer a Leeds de visitante con una gran actuación.
