Señores directores: El Litoral del 20 de noviembre ppdo. publicaba una carta de mi autoría con el título "La encrucijada médica". Hoy, me veo obligado a confesar no haber imaginado la vigencia de lo entonces expresado, ni la dimensión que ciertas posturas contradictorias pondrían en evidencia los dirigentes de Sociedad Médica, de la cual por decisión propia hace tiempo me alejé.

En fecha cercana a la referida publicación, el diario Clarín editó un informe proveniente de Ginebra donde la OMS (Organización Mundial de la Salud) expresaba que la pobreza es la enfermedad más mortífera. Hasta hoy, nadie lo refutó, y también parece que nadie le prestó atención.

El tiempo pasa, y me anoticio de que el gremio que aglutina a los galenos, o sea, Sociedad Médica, se hace cargo del ex Policlínico Ferroviario en el cual desarrollo tareas como médico de guardia. Se enarbolan banderas y se vuelcan consignas de batallas contra el intento de monopolizar el mercado de la salud, de defender la dignidad del trabajo médico, etc., etc.

Esto que ya no deslumbra, reconozco que tiene un aire atractivo y así al ex Policlínico Ferroviario se lo bautiza como Sanatorio Boulevard, en el cual sin dudas gastarán sus suelas y saliva, más contadores, abogados, corredores de bolsa, especialistas en marketing, asesores varios, ejecutivos, inversionistas varios, brokers, consultores, etc. Pero la fatídica noticia es que se despidió a 11 trabajadores del Sanatorio Boulevard, inaugurando una ola de despidos que nadie sabe cuándo continuará, cuándo terminará y a quién le tocará. Este empellón hacia la incertidumbre, desesperación y pobreza, sin dudas enferma. Patética, indignante, desacertada y trágica decisión. Simultáneamente a estos hechos, no se abonaron aún (20/11/2000) los salarios a los trabajadores médicos del Sanatorio Boulevard.

Espero y deseo fervientemente que Sociedad Médica retome sendas que nunca debió postergar y ser coherente con su función social en un marco verdaderamente participativo y cristalino. Pero eso sí, reeviendo las decisiones tomadas recientemente y no colaborando más aún al aumento en Santa Fe de los excluidos sociales, que es igual a desear que no se ayude a enfermar más a la gente. Dr. Miguel A. Vadamar. LE: 8.106.374. Ciudad.

Señores directores: Queremos por este medio expresar nuestro profundo agradecimiento a Clínica Médica del Hospital Iturraspe, en la persona de los Dres. Guillermina Marconi y Christian Lorenzatti, quienes han atendido a nuestra mamá, Florencia Retamozo, LC: 6.440.615, con dedicación y profesionalismo.

No queremos dejar de mencionar, además, a todo el personal que junto a ellos hace mejor ese rinconcito a veces tan doloroso para un enfermo y/o familiar, asistiéndolo al instante. Por favor, no cambien nunca. Gracias. Hijas y demás familiares. DNI: 11.102.463. Ciudad.