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Gore pierde apoyo popular en su lucha
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Un 60 % de un total de 607 personas con derecho a voto indicó, en una encuesta, que el candidato demócrata debería resignarse a la derrota pese a que resultó ganador del voto popular.
Washington, 28 (EFE). - Las encuestas comienzan a revelar una erosión del apoyo popular a Al Gore, quien ha explicado al país que su objetivo al impugnar el resultado del escrutinio de Florida es dar legitimidad al ganador de las elecciones del 7 de noviembre.
Un sondeo publicado hoy por el diario The Washington Post y la cadena de televisión ABC News revela que una clara mayoría de los estadounidenses desea que Gore admita su derrota y permita que el gobernador de Texas, George W. Bush, inicie la transición a un gobierno republicano que debe asumir el poder el 20 de enero.
Una consulta realizada por la cadena de televisión CNN y el diario USA Today reveló también la pérdida de apoyo que está sufriendo el vicepresidente.
Sólo un 35 por ciento indicó en el sondeo de opinión ABC News y The Washington Post que el vicepresidente tiene razón al pedir ante los tribunales que se revisen los escrutinios de Florida.
"En mi opinión, Gore debería admitir el triunfo (de Bush) y se debería comenzar a trabajar en las leyes y los sistemas de votación para que esto no vuelva a ocurrir", dijo Glenn Krohn, uno de los consultados, al referirse al caos causado por un sistema indirecto de elecciones concebido hace dos siglos.
Sin embargo, presentándose como un defensor de la democracia y la Constitución, Gore pidió paciencia a los estadounidenses al indicar que ha impugnado el escrutinio de votos en Florida para asegurar "la mayor credibilidad posible del resultado final" de las elecciones presidenciales.
En un discurso transmitido a todo el país por las cadenas de televisión, Gore agregó que más importante que quien quiera que sea el que gane las elecciones, lo crucial es la defensa de la democracia estadounidense.
"Creo que nuestra Constitución importa más que nuestra conveniencia. Por ello, como lo establece la ley de Florida, he decidido impugnar este escrutinio inexacto e incompleto", dijo el vicepresidente.
En este país "todos somos iguales siempre y cuando los votos de cada uno de nosotros sean contados", manifestó.
Gore habló un día después de que la secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris, certificara la victoria de su rival, el gobernador de Texas, George W. Bush, concediéndole los 25 votos electorales de ese Estado y la posibilidad, si no prospera la impugnación, de ser el 43er. presidente de Estados Unidos.
"Esto es Estados Unidos. Cuando se emiten los votos, éstos se cuentan. No los apartamos arbitrariamente porque es difícil escrutarlos", señaló.
Los abogados demócratas en Florida han alegado ante los tribunales del Estado que miles de votos no fueron registrados por las máquinas y que después no fueron escrutados manualmente.
Sin mencionarlos directamente, Gore acusó a los republicanos de bloquear "todos los esfuerzos que se han hecho" para realizar un escrutinio completo de los casi seis millones de votos emitidos en Florida.
"El escrutinio total de los votos es algo que todavía no hemos tenido en Florida", dijo.
Los abogados de Gore impugnaron la certificación del escrutinio de Florida en Tallahasse, capital del Estado, señalando que éste incluyó votos ilegales y excluyó sufragios legales en los condados de Palm Beach, Miami-Dade y Nassau.
Poco antes de su discurso, Gore había sostenido una conferencia telefónica con líderes de su partido en la que afirmó que si cada voto se contara correctamente "hay más que suficiente para cambiar el resultado y decidir la elección en nuestro favor".