Anegamientos en los barrios habituales y momentáneas "ollas" en otras áreas de la ciudad fue el saldo de la intensa lluvia que se registró en esta capital desde la madrugada, y que a las 13 anotaba un registro de 79,4 mm.

Sin pedidos de auxilio al Cobem, ni problemas en el suministro de energía eléctrica, las mayores dificultades pasaron por los anegamientos, algunos crónicos como en la zona oeste de la ciudad, y otros eventuales como en el inicio de la Avenida General Paz, donde el paso de los vehículos se hacía lento y dificultoso.

El presidente del Concejo Municipal Alfredo Hediger -a cargo de la Intendencia- hizo una recorrida por las casas bomba, para verificar su funcionamiento. En diálogo con este diario señaló que esta mañana la situación de la ciudad estaba bajo control y se consignaban los inconvenientes habituales para una precipitación intensa.

Una vez más repudió la conducta de los vecinos que arrojan residuos de gran volumen en los canales de desagüe aportando, como en cada lluvia, una complicación extra a la ciudad.

Sólo la lluvia de anoche fue capaz de llevar un verdadero alivio a los santafesinos, ya que si bien al atardecer el termómetro mostraba alguna baja, la sensación térmica se mantenía en valores altos, insoportables.

Durante la primera hora de hoy, la sensación térmica cayó 6 grados. De altísimos 31,4° a soportables 25,7°. Media hora después, ésta se ubicó en 23,8°, con más de 7 grados de diferencia respecto del último registro de ayer.

Esta lluvia, durante la mañana, no había sido suficientemente intensa como para provocar los anegamientos severos que originaron la fuerte protesta d los barrios de la zona oeste, luego de las últimas grandes precipitaciones. Se trata de un sector de la ciudad donde se viene denunciando un funcionamiento insuficiente de las casasbombas, desagües tapados y reservorios cuya capacidad se rebasa fácilmente.

En la jurisdicción de la vecinal Estrada, o sector norte de Santa Rosa de Lima, la calle del mismo nombre estaba completamente cubierta por el agua y se registraba la indignación de los pobladores, que nos señalaron el estado del zanjón Suipacha, cuyas posibilidades de desagote ya habían sido superadas. No solamente recibe el agua de la zona céntrica, sino que un reciente entubamiento por Estrada traslada líquidos que ya no puede recibir el zanjón.

En Santa Rosa de Lima había varios sectores anegados, como Mendoza al 4500, Europa hacia el fondo, y Primera Junta, antes de la vía, en el tramo donde lleva el nombre de Alfonso Durán, que estaba totalmente bajo el agua.

En Barrio Chalet, vimos un gran anegamiento contra el terraplén, donde se encuentran las instalaciones de la vecinal.

Visitamos la casa bomba N° 1, cuyo funcionamiento era normal, y luego llegamos a la N° 2, cuya misión es crítica, ya que recibe las aguas de Santa Rosa de Lima, y con ellas las que llegan del centro. Un intrépido municipal, bajo la lluvia, empuñaba una horquilla y extraía objetos flotantes como damajuanas de plástico. Se trata de los residuos que arrojan los vecinos a los zanjones y que, tarde o temprano, llegan a la casabomba.

El operario nos mostró tres bombas en funcionamiento que, sumadas, expulsan unos seis millones de litros por hora. Una de ellas fue instalada hace alrededor de dos meses, y existe una cuarta a la cual le buscan repuestos. Unos minutos antes habían aparecido tres vecinalistas en camioneta, preocupados por la inundación del sector de Lamadrid y Suipacha, cuya gravedad ya habíamos constatado.

Más de un centenar de personas debieron ser evacuadas en Rosario, mientras 1.500 usuarios se quedaron sin luz, y calles y rutas resultaron anegadas, como consecuencia de la fuerte tormenta de viento y lluvia que afectó a la ciudad y sus alrededores hasta la madrugada de hoy.

La mayoría de los evacuados son niños y pertenecen a barrios pobres de la zona sudoeste de Rosario, quienes esta mañana se encontraban alojados en el Batallón de Comunicaciones 121 del Ejército, con asiento en esa ciudad.

La tormenta comenzó a las 21 de anoche y amainó alrededor de las 3 de hoy, luego de que cayeran 98,3 milímetros de lluvia y soplaran vientos con ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico.

La fuerte tormenta generó averías en el tendido eléctrico, lo que dejó a 1.500 usuarios de Rosario sin luz, muchos de los cuales continuaban esta mañana sin ese servicio.

Asimismo, la enorme cantidad de agua caída dejó numerosas calles y avenidas anegadas, en tanto que el viento arrancó ramas y derribó árboles que esta mañana eran retirados por personal de la comuna para evitar que interrumpieran el paso.

El departamento de Relaciones Policiales de la provincia dio a conocer los datos de lluvias en el interior santafesino y consignó que en la localidad de San Genaro (departamento San Jerónimo) se autoevacuaron dos familias. En el mismo departamento, pero en la localidad de Centeno, se registró granizo grueso y se produjo el anegamiento de algunos barrios.

Los registros pluviométricos, siempre de acuerdo con esa fuente, fueron muy altos en esa zona y comenzaron a registrarse desde ayer a última hora de la tarde. A modo de ejemplo se tiene que en Centeno precipitaron 200 mm entre las 20.30 y las 23.30.

La Dirección Provincial de Comunicaciones informó el registro del agua caída en el norte de la provincia, a continuación se detalla el registro pluviométrico: