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Conciliador discurso sobre el ataque a La Tablada


El general de división Jorge Luis Zamudio, que en 1989 reprimió el asalto al cuartel de La Tablada, afirmó hoy que la reciente conmutación de penas a los condenados por aquel ataque armado "es recibida por los soldados argentinos con esperanza".

"No abrigamos sentimientos de venganza para quienes murieron matando ni para quienes mandaron matar y morir en pos de falsos ideales", proclamó el jefe militar, que actualmente comanda la Brigada Mecanizada X, en el único discurso que hubo durante el acto por el 12° aniversario del ataque a La Tablada.

Zamudio recalcó que "las sociedades maduras se han reconciliado con su pasado han cerrado sus heridas, han construido un futuro mejor para todos sus hijos, edificándolo sobre pilares sólidos: Prudencia. Justicia. Templanza. Esfuerzo. Tolerancia".

La ceremonia se llevó a cabo en el actual emplazamiento del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 (RIM3), ubicado en la localidad bonaerense de Pigüé, con la presencia del ministro de Defensa, Ricardo López Murphy. También estuvieron el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Juan Mugnolo, y el jefe II de Inteligencia, general de división Jorge Cabrera, a cargo del Estado Mayor del Ejército.

Los miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP), que el 23 de enero de 1989 asaltaron el RIM3, trataron de justificar la acción alegando que en ese cuartel se tramaba un nuevo levantamiento militar "carapintada" contra la democracia.

Muertos y desaparecidos


Durante los combates, murieron 11 militares y policías -dos oficiales, tres suboficiales, cuatro conscriptos, un comisario y un sargento- así como 29 atacantes y hubo tres desaparecidos. Esta mañana, la alocución de Zamudio pasó por el control previo de Cabrera -momentáneamente en lugar del jefe del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni- que dio su visto bueno al discurso poniendo su rúbrica al pie de la copia que distribuyó la fuerza.

Al empezar a evocar el ataque al RIM3, en la mañana de aquel lunes de enero del 89, Zamudio señaló que "un importante grupo de terroristas encuadrados en el Movimiento Todos por la Patria (MTP), equipados y entrenados para matar pretendieron constituirse en salvadores de una democracia ya restaurada".

Subrayó que "quienes combatíamos estábamos convencidos y decididos a poner definitivamente fin a tanta violencia" y sentenció que "sabíamos que no defendíamos sólo las paredes de un cuartel. Defendíamos los pilares de la República".

Aunque el informe del caso elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) señala que hubo atacantes ejecutados en forma sumaria y otros desaparecidos, Zamudio no dudó en señalar que "estoy orgulloso de lo hecho", aunque matizó que se siente "dolido por las pérdidas humanas, satisfecho de haber contribuido al devenir republicano en estos doce años".

"He vivido hace doce años momentos muy dolorosos de los que extraje las mejores lecciones. Cerré mis heridas, guardé mis lágrimas sin olvidar mis soldados. Miro hacia adelante y veo un horizonte diáfano, al que ellos también aportaron", culminó Zamudio. (DyN)