Colón perdió, pero además jugó mal y se fue preocupado. No pudo quebrar la racha ante River y sigue sin ganar en el Monumental. Fue 3 a 0, Gigena marró un penal y, como si fuera poco, lo echaron a Castagno Suárez.
BUENOS AIRES (Enviado Especial).- Hay errores que se pagan demasiado caros si enfrente está River. Y Colón se equivocó tanto que en el simple hecho de mencionar las jugadas puntuales que definieron el partido se encuentra la primera gran explicación:
6 minutos de juego. Azoge tiene dominada la pelota con el perfil derecho para rechazar. �Titubeó?, �se confió? Lo cierto es que permitió que Saviola lo encimara, se la robara y metiera el centro para que la empuje Cardetti. Gol de River.
5 minutos del segundo tiempo. Ortega se introduce en el área por el costado izquierdo de la defensa de Colón. Varios lo miran y Píccoli lo cruza. Claro penal que el mismo Ortega se encargó de marcar en gol. River ganaba 2 a 0 con goles en momentos clave, apenas iniciados los dos tiempos.
2 minutos del segundo tiempo. Ya el partido estaba 3 a 0. Colón tiene, a través de Gigena, la posibilidad del descuento y tiempo suficiente para intentar alguna reacción. Costanzo no sólo detiene el remate desde los doce pasos, sino también el rebote que el propio Gigena empalmó. Allí se desmoronó el último hilito de esperanza que le quedaba a Colón.
21 minutos del segundo tiempo. Como si todo esto fuera poco, Castagno Suárez se arroja en plancha a los pies de un rival y recibe la roja directa. Fiel reflejo de la impotencia y la desesperación que se había apoderado de un equipo que no tenía ninguna argumentación futbolística y anímica para soportar un cuadro de situación absolutamente negativo.Soy un convencido de que el de ayer era "el" partido para Colón, aunque no signifique que le reste chances de pelearla. Sería ilógico suponer que por haber perdido contra River y en el Monumental, Colón deseche parte de sus aspiraciones de luchar por algo en este torneo. Pero si la cuestión hubiese sido al revés, �quién podría frenar la ilusión de pensar ya mismo en un Colón candidato después de semejante resultado? Sin dudas que el 3-0 puso un freno y un llamado de atención. Obliga al replanteo y profundiza el tratamiento de algunas cuestiones futbolísticas que habían quedado disimuladas por las dos victorias anteriores. Pero es cierto que el primer tiempo ante Huracán y algunos pasajes ante Lanús habían dejado esa sensación de duda y de necesidad de mejoría que, por el propio exitismo de los resultados, posiblemente hayan quedado en el olvido.
Un primer síntoma de esto que acabo de decir es la sorpresiva cantidad de variantes que hizo Gareca. Sería injusto reprocharle la victoria de River al error de Azoge en el primer gol, o al penal de Píccoli en el segundo. Pero los cuatro cambios que introdujo el técnico son la prueba evidente de que el "Tigre" no se había quedado satisfecho con los resultados y quería mejorar el juego. �Qué pensará ahora en función de lo mal que jugó Colón anoche? �Será directamente proporcional en cuanto a la necesidad de cambiar para el partido contra Vélez? Uno se imagina que no, porque el ideal de cualquier técnico es encontrar el equipo lo más rápidamente posible. Eso sí, lo de anoche es un fuerte llamado de atención para que Gareca trabaje en función de mejorar algo que realmente no anduvo ni para atrás ni para adelante.
El equipo hizo notar dos aspectos que son preocupantes: falta de actitud y escasez de variantes. Respecto de la actitud, dio la sensación de derrumbarse con facilidad y de no tener el suficiente envión anímico para revertir la situación. Cuando un equipo juega mal, parece que en todo se falla. Pero ante Huracán también perdía 1 a 0 al cabo del primer tiempo y, sin embargo, en el segundo reaccionó. Y ayer no. Y en cuanto a la escasez de variantes, Colón se transformó en un equipo exasperantemente lógico. Dependió de alguna corajeada de los delanteros, de algún cambio de frente de Delgado o del aporte de Cabrol, sobre todo con un par de tiros libres que obligaron a buenas intervenciones de Costanzo. No hubo variantes por los laterales, no se abrió la cancha correctamente y todo se hizo monótono y lento. Delgado apareció muy poco, Morales Santos también (para colmo, sufrió un fuerte golpe en la frente que le hizo perder en parte el conocimiento), no se atacó bien por derecha, a pesar de que Romagnoli fue uno de los pocos que "salvó la ropa" y en poco contribuyeron los cambios, más allá de la actitud de Cabrol de pedir siempre la pelota.Creo que el resultado habría sido más lapidario si River no quitaba el pie del acelerador. Luego del 3 a 0 y del penal errado por Gigena, River se dedicó a manejar el trámite con mucha tranquilidad. Más todavía, Gallego hizo algunos cambios (sacó a Astrada, Ortega, que fue la figura del partido, y Saviola) pensando en el partido de Copa que se le viene. Apuró en un pasaje sobre el final y apareció Leonardo Díaz con un par de atajadas para evitar un resultado catastrófico. Siempre dio la sensación de que River, en la medida en que se lo propusiera, estaba más cerca del cuarto, que Colón del descuento. Así de contundente.�Y ahora? Nada está perdido. Fue un tropezón, fuerte y duro como para que el plantel reaccione. Es cierto lo que dice Gareca: "perder en el Monumental es un resultado esperable". Por eso, lo preocupante no es la derrota en sí, sino la forma en la cual se sufre. Y hacia ese punto deberá dirigirse el replanteo.