Los dirigentes de Rosario Central solicitaron a sus pares de Unión adelantar para el sábado, si es que hay fútbol, el partido que deben disputar por la decimoquinta fecha, pero recibió la negativa de los visitantes en virtud de que el trabajo se diagramó en función del domingo.

Ocurre que Rosario Central deberá enfrentar en la segunda instancia de la Copa Libertadores a Cobreloa, en Chile, el próximo miércoles, y por eso se pretende adelantar el cotejo con los tatengues.

Mientras tanto, Unión, que tenía pensado efectuar un trabajo de doble turno ayer, solamente se entrenó por la mañana en virtud de la incertidumbre que rodea a la realización de la fecha programada para el fin de semana.

Por el momento, Pumpido tendrá que pensar en tres modificaciones seguras, ya que tanto San Martín como Ariel Donnet como Eduardo Magnín (pese a que en su caso surgieron algunas dudas sobre si tiene cuatro o cinco), están inhabilitados para jugar ante los "canallas".

Las alternativas más viables son las de Marczuk por Ariel Donnet, Olivera por Magnín y Norberto Fernández por San Martín, en tanto que deberá aguardarse la recuperación de Daniel Tilger, quien estuvo concentrado para el clásico y en esta semana evolucionó favorablemente de la distensión sufrida en uno de sus muslos.

Si Tilger puede jugar, la cuarta modificación será en el ataque, con el ingreso de uno de los goleadores tatengues en reemplazo de Daniel Noriega.

Anoche tuvo lugar un nuevo encuentro del grupo opositor, que estaría preparando la conformación de una lista para las próximas elecciones.

No estuvo presente en el encuentro uno de los máximos referentes del grupo, el ex vicepresidente René Citroni, quien debió viajar a Buenos Aires y se puso en contacto desde allí con varios de los que integran la agrupación.

El tema principal sobre el que giró el encuentro fue la falta de respuesta de parte de la comisión directiva al pedido que se le formuló, con la firma de 42 personas, para que se informe sobre la situación económica y patrimonial de la institución, así como un detalle sobre la situación de cada uno de los jugadores del plantel profesional.

"Queremos saber con certeza absoluta cómo está el club", se encargó de decir una fuente vinculada con el grupo.

Incluso, se mencionó la posibilidad de presentarse mañana en Fiscalía de Estado en el caso de que hoy no se entregue la documentación solicitada.

A todo esto, desde el club se informó que el tesorero, Roberto Amor, está trabajando en el pedido y que la demora -se esperaba la entrega del informe para el domingo pasado- se debe a que no solamente fue solicitado el estado de cuentas (resultante de la auditoría efectuada hace poco y que fuera informada oportunamente a un grupo de socios) sino una serie de detalles accesorios que deben ser elaborados.

Con la ausencia de Juan Antonio Pizzi (está en conflicto económico con la institución) y de Ricardo Canals, el plantel de Rosario Central trabajó ayer en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria.

Sin dudas que la mente de los rosarino está puesta en la Copa Libertadores. La prueba evidente son las declaraciones de Rafael Maceratesi, quien dijo que "este fin de semana no voy a jugar si hay fútbol, pero el miércoles llego seguro al partido con Cobreloa".

El técnico, Edgardo Bauza, ordenó hoy una doble sesión de entrenamiento, también en la ciudad deportiva, más allá de la posibilidad de que haya fútbol el domingo.

Tanto Juan Berros como el grupo de Issa y Simón habrían efectuado sendas ofertas a la dirigencia de Unión por el pase de Matías Donnet.

Se dice que la oferta de Berros, que es el representante del juvenil futbolista, rondaría los 3.000.000 de dólares, con lo cual triplicaría lo que ofreció hace un tiempo y fue desestimado por la comisión directiva.

Si bien no se pudo confirmar oficialmente esta información, las versiones dieron cuenta de que el futuro de Matías Donnet estaría en un club español.