La mitad de la gente dedica
quince minutos a la lectura
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Son datos de una encuesta nacional que realizó el Ministerio de Educación. Ocho de cada diez accede a diarios frecuentemente.
Buenos Aires.- Siete de cada diez personas que no leen libros pertenecen a clases sociales humildes y casi el 50 por ciento de la población de 18 años en adelante dedica a la lectura diariamente al menos entre 15 y 20 minutos en forma continua, según los resultados de la encuesta nacional que realizó el Ministerio de Educación para conocer el estado de ese hábito en la gente.
La encuesta que tomó un universo de 2.400 casos en las seis regiones en que se divide el país -Metropolitana, Pampeana, Cuyo, Noreste, Noroeste y Patagonia- y en localidades de más de 30 mil habitantes, no dio diferencias significativas en los hábitos de lectura de los argentinos por edad y género, pero sí por nivel socioeconómico.
"Los resultados de la encuesta, si bien no describen un panorama ideal, nos hablan de un país donde la tradición sigue teniendo un peso relevante", afirmó el ministro Andrés Delich, quien dará hoy oficialmente los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura en la Feria del Libro.
Delich anticipó que con los resultados "contamos por primera vez con un panorama general de las prácticas de lectura de la población de 18 años y más, que nos permitirá asignar al problema de la falta de lectura sus justas dimensiones y ajustar políticas de ese hábito, con el fin de focalizar acciones en los sectores que más lo necesitan".
Según la muestra, entre los que confesaron leer "de vez en cuando", seis de cada diez son de clase baja y en cambio, en el nivel social más acomodado, "más del 70 por ciento lee todos los días".
Entre las razones para leer, cinco de cada diez encuestados dijeron que "para estar informados"; el 18 por ciento para "distracción o entretenimiento"; el 12 % por "la necesidad de aprender cosas nuevas", y por "estudio", el 10 %.
También se concluyó en que el interés de los padres y de la familia favorece el hábito y la frecuencia de lectura, ya que el 65 por ciento de los lectores sistemáticos reconoce que sus pares están interesados en esa práctica.
En el caso de que la tradición familiar no tenga el hábito de leer, se llegó a la hipótesis de que existen otros factores que pueden alentarlo o influir, como "el interés personal, los maestros, profesores, amigos y familiares menos cercanos, junto con la escuela e instituciones como el club, las iglesias o los sindicatos".
Estos factores pueden llegar a suplir las carencias del ambiente familiar y contribuir a desarrollar el hábito de lectura.
Acerca de los materiales de lectura, 8 de cada 10 accede a diarios frecuentemente, mientras que 6 de cada diez lo hace con revistas y algo más de cinco con libros.
Un tercio de la población lee los diarios todos los días y seis de cada diez personas los compran y casi el 80 por ciento, menores de 40 años, lee materiales extraídos de la computadora -como era esperable- que "resulta un fenómeno más difundido en los niveles medio y alto de la escala socioeconómica", según la muestra.
Sin embargo, es significativo que el 20 por ciento de los lectores de material de la computadora sea socialmente humilde.
Como sucede en otros países, la lectura no es para la gran mayoría de la Argentina una ocupación prioritaria en los momentos del tiempo libre, ya que como es previsible la gente "ve más televisión y ocupa sus horas en actividades del hogar".
En el tiempo libre, la actividad principal es la lectura de diarios sólo para el 18 por ciento, los libros para el 6 por ciento y las revistas para el 1 por ciento.
Entre las razones para no leer, los encuestados respondieron mayoritariamente que era "por falta de interés" y, llamativamente, entre los jóvenes de 18 a 26 años consultados, ese desinterés llega al 56 por ciento. (DyN).