Tal el título de la obra escrita por el profesor Alejandro A. Damianovich, una edición del Colegio de Abogados de Santa Fe, de 620 páginas que acaba de ver la luz.

El pasado jueves 3 de mayo, los abogados santafesinos realizamos un alto en nuestros diarios trabajos y presentamos, con alegría y orgullo, el libro "Historia de la Abogacía en Santa Fe" en la Feria Internacional del Libro, en Buenos Aires. Fue durante la presidencia del doctor Eduardo Orio en la entidad que agrupa a los abogados que surgió esta idea, la cual se cristalizó con la actual gestión del doctor Francisco A. M. Ferrer, en el sentido de encomendar al Prof. Damianovich -de reconocidos méritos académicos- la realización de una historia de los abogados santafesinos. La de todos aquellos que, día a día, fatigamos los tribunales en pos de un ideal de justicia. Especialmente de aquellos que, a la manera de un faro en medio de la noche oscura, nos muestran el camino a seguir.

Siempre es importante detenerse, aunque sea un instante, a reflexionar. La vorágine del fragor cotidiano muchas veces impide sentarse a contemplar la herencia que hemos recibido de nuestros mayores. Herencia que es mucha y rica. Al correr de las documentadas páginas de la obra del profesor Damianovich, vamos conociendo la contribución de los abogados santafesinos en las distintas etapas de nuestra vida nacional y provincial.

Y así el autor va desandando la historia esforzada de los primeros defensores y conocedores del derecho en nuestras "tierras de Calchines y Mocoretáes".

Damianovich reseña la vida del primer abogado criollo que actuó en la ciudad de Santa Fe, el Lic. Sánchez de Ojeda; del primer hijo de Santa Fe que lograra laurearse como letrado, el Dr. Juan Baltazar Maciel, abogado y sacerdote; y de otros sacerdotes que fueron, además, abogados, como el Dr. Francisco Javier Echagüe y Andía y el Dr. José de Amenábar; también, de prominentes laicos, abogados de los primeros tiempos, duros, como los doctores Bernardo Vera y Pintado, Manuel Joaquín de Valdivieso y Maciel y Pascual Diez de Andino, todos graduados en Chile.

De apasionante lectura son los capítulos dedicados a los abogados de los días de la Revolución de Mayo y las luchas por la autonomía, hasta los años de la organización nacional.

Damianovich dedica especial atención a la gestación de nuestro Colegio de Abogados, como persona jurídica creada para la defensa de la abogacía y de un mejor servicio de justicia, función indelegable del Estado republicano.

Los comienzos del Colegio de Abogados tuvieron lugar en las aulas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral, el 21 de agosto de 1926. Fue promovido, entre otros, por los doctores Nicanor Molinas, Amílcar Rozari, Manuel Francioni y Gregorio Parera.

Estos abogados visionarios que nos legaron un Colegio para la defensa de la profesión y la justicia no encontraron mejor lugar para gestar la institución colegiada que volver a los claustros de su juvenil formación jurídica. Como una vuelta al origen que confirma el rumbo elegido.

Pasan por su pluma destacados hombres de derecho, entre otros muchos, de la talla del Dr. Gregorio Parera, Dr. Alcides Greca y su hermano Alejandro, el Dr. Dionisio Barraguirre, y el Dr. Alberto Molinas.

En una crónica amena y erudita, el historiador Damianovich nos acerca fechas y nombres que marcan claves de verdadero significado para la vida institucional de nuestro Colegio. Asimismo, destina documentados trazos al nacimiento de los estudios de Derecho en nuestra ciudad. Con la Universidad de Santa Fe, primero, continuada por la Universidad Nacional del Litoral después, y en tiempos más recientes, con la Universidad Católica de Santa Fe.

Sea, también, este homenaje del Colegio de Abogados de Santa Fe a tantos y tan queridos abogados que, desde la investigación de la historia, las letras y la cátedra contribuyeron a endulzar nuestros días de pleitos y expedientes.

Al Dr. Manuel Cervera, al querido maestro Dr. Leoncio Gianello, al Dr. Agustín Zapata Gollán, al Dr. Francisco Magín Ferrer, al Dr. José Pérez Martín, al Dr. José María Funes, al Dr. José Rafael López Rosas, a la Dra. Hebe Livi y a tantos más que, desde "el parnaso", siguen velando los sueños de tantos abogados y abogadas que trajinamos con esperanza la lucha por una sociedad más justa.

A eso está llamado este libro de Alejandro A. Damianovich, Historia de la Abogacía en Santa Fe, edición del Colegio de Abogados, Santa Fe, 2001, 620 páginas.