Sucesos: SUCE-05

Pasión fatal

Un hombre mató a su esposa y al amante en plena calle. Los asesinó a balazos y luego se entregó. Todo ocurrió a pocas cuadras del centro de Córdoba.


Córdoba.- Una pareja de amantes fue asesinada esta madrugada por el esposo de la mujer, en un doble crimen de ribetes pasionales, en plena vía pública y a pocas cuadras del centro de esta ciudad, cuando las víctimas aparentemente se dirigían a un hotel alojamiento, informó la policía.

El hecho ocurrió hoy, poco antes de las 5, cuando Luis Heredia (45), taxista, e Iris Alicia Vallejos (32) iban caminando a un hotel ubicado en la calle Laprida del barrio Güemes, después de haber estado tomando café durante casi una hora en el minishop de una estación de servicio.

Aparentemente, el esposo de la mujer, Samuel Vaudagna (32) los había estado observando y los sorprendió en la calle, donde le disparó dos tiros al hombre (uno en la cabeza y otro en el pecho) y otro a su esposa.

La pareja murió instantáneamente, mientras que el asesino se entregó poco después en el precinto número 5, ex comisaría 10, donde confesó los crímenes.

Ejecuciones


Testigos informaron a la policía que los amantes estuvieron conversando y tomando un café en el minishop de la estación de servicio desde las 3.30 hasta las 4.20.

El taxista habría dejado su automóvil allí y ambos se fueron caminando a un hotel alojamiento ubicado a unos 200 metros.

No obstante, Vaudagna -quien sospechaba de la infidelidad de su esposa- los sorprendió antes de llegar, sobre la calle Belgrano y esquina Pasaje Turrado.

Allí, según precisó la policía, el hombre le disparó un tiro en la cabeza al taxista y lo remató con otro en el pecho cuando la víctima iba cayendo.

La mujer, desesperada por la situación, salió corriendo por la calle Belgrano, pero su esposo la alcanzó cuando tomaba la avenida Pueyrredón, donde el agresor la baleó en la cabeza, ocasionándole la muerte inmediata.

Detenido


Después de cometer el doble asesinato, Vaudagna corrió unos metros disparando otro tiro al aire, aunque poco después se detuvo frente a la sede policial de precinto número 5, ex comisaría 10, donde se entregó.

En esa dependencia, confesó: "Acabo de cometer dos asesinatos, acá está el arma con la que los maté", un revólver calibre 32 corto con cuatro vainas servidas y dos cartuchos.

El homicida quedó detenido a disposición del fiscal Juan Manuel Ugarte. (DyN).