Detectan 13.024 m2 no
declarados en countries
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Catastro viene realizando un relevamiento en toda la provincia. El objetivo es actualizar los datos que en 1994 se obtuvieron mediante un rastreo aéreo.
Desde enero de este año, la Administración Provincial de Catastro detectó 13.024 metros cuadrados de construcciones no declaradas en countries de esta ciudad, a partir de un relevamiento que se viene realizando en todo el territorio santafesino.
En Santa Fe se controlaron los countries Los Molinos y El Ubajay. En estos momentos se trabaja sobre La Tatenguita y, próximamente, se hará lo mismo en El Paso y el Pinar.
A modo de ejemplo y tomando como base el avalúo fiscal, el total de metros cuadrados no declarados que fueron detectados en El Ubajay representa 2.380.145 pesos en nuevas construcciones.
Hugo Zingaretti, responsable de Catastro, explicó que el relevamiento no sólo apunta a estos barrios cerrados, sino que se efectúa sobre toda la provincia donde existen 1.500.000 parcelas, de las cuales 150.000 corresponden al área rural. Del total de parcelas urbanas, el 70% está edificado y el resto son sólo baldíos.
El objetivo es detectar construcciones no declaradas y, para ello, se compara el estado actual de los terrenos con el último relevamiento aéreo general efectuado en 1994.
La idea es mantener el banco de datos actualizado, añadió Zingaretti. Desde Catastro se aclaró que no se trata de un revalúo, sino simplemente de un relevamiento que servirá para conocer la situación actual.
A partir de esta información, la Administración Provincial de Impuestos (API) está en condiciones de reclamar lo adeudado a los propietarios de las construcciones, que son los responsables de declarar ante la provincia las mejoras realizadas. Siempre es mejor declarar a tiempo, porque cuando la mejora es detectada por Catastro se deben pagar multas e intereses, advirtió el funcionario.
En instantes los delincuentes unieron las tres cuadras que separan la seccional de la sucursal del Banco Bisel. Ya había público cuando irrumpieron en la planta operativa. Con las ametralladoras amartilladas redujeron al policía de guardia y se dirigieron a la gerente. Intentaron abrir la bóveda pero no lo lograron: debieron conformarse con la plata de las cajas y algunos cheques. Se planteó que el monto sustraído rondaba los 20 mil pesos.
Otra vez se encaminaron a la calle. Se llevaron el auto de un cliente que llegaba al banco a hacer un depósito, un Renault 19, y un Ford Escort rojo que es de la gerente. Ambos fueron abandonados en un camino rural a cinco kilómetros del pueblo.
De punta a punta, toda la secuencia duró menos de veinte minutos. Villa Eloísa está a unos 22 kilómetros de la ruta nacional 9 y a 20 kilómetros de la ruta 92. Un acceso asfaltado hacia la ruta 9, la ruta 178, también llega hasta el pueblo. Esta vía quedó minada de miguelitos.
Cuando los ladrones se fueron del banco, el policía que estaba de custodia había quedado inmóvil, con las esposas puestas: fueron varios empleados del Bisel los que llegaron hasta la comisaría. También quienes encontraron la llave para abrir el calabozo y devolver la libertad a los cinco que habían quedado encerrados.
Los policías de la Unidad Regional X de Cañada de Gómez pidieron refuerzos para cercar la zona, a sus pares de las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Sólo les quedó como consuelo que la vibrante excursión delictiva por Villa Eloísa, de poco más de un cuarto de hora, no hubiera sido más violenta.
Hernán Lascano