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La norma ISO 9000 y la publicidad


Adelco viene advirtiendo respecto del uso incorrecto que hacen las empresas al publicitar en sus productos que han sido certificados por algún organismo de certificación, de acuerdo a las normas ISO 9000.

La gran mayoría de los consumidores desconoce la esencia de estas normas por lo que la mención de "Certificado ISO 9002", por ejemplo, les induce a pensar que un producto elaborado por esta empresa responde a determinadas condiciones de calidad, cuando en realidad son los sistemas de gestión de la misma los que se encuentran certificados por la Norma ISO 9000 (9001, 9002, 9003, 9004).

Por estos días, podemos ver un aviso televisivo de salchichas Paladini que indica que es un producto de calidad porque están fabricadas bajo Norma ISO 9002. Incluso han colocado sobre el paquete un logo indicando poseer dicha certificación.

Si bien la norma ISO 9002 se refiere al aseguramiento de la calidad en la producción y la instalación, ésta no se refiere exclusivamente al producto. Es indiscutible que la aplicación de la ISO 9000 propende a un desarrollo de la calidad y, en definitiva, aseguraría que toda la producción que realice la empresa tendría las mismas condiciones. Pero lejos está esto de diferenciar la calidad de estos productos respecto de otro en que la empresa no ha certificado sus sistemas.

Para que esto suceda, la empresa debería certificar sus productos de acuerdo a la norma específica del producto. La misma ISO indica que no es correcto relacionar la serie de Normas ISO 9000 con el producto (ISO 9000 no es una marca o sello de calidad del producto).

Para trabajar con calidad hay que hacerlo seriamente y, en primer lugar, respetando al consumidor sin engañarlo. Quizás no haya sido la intención pero en todo caso sería bueno que lo corrijan, ya que este tipo de publicidad se encuentra en infracción respecto de la Ley de Lealtad Comercial. En su artículo 5° dice: Queda prohibido consignar en la presentación, folletos, envases, etiquetas o envoltorios palabras, frases, descripciones, marcas o cualquier otro signo que pueda inducir a error, engaño o confusión, respecto de la naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla o cantidad de los frutos o productos, de sus propiedades, características, usos, condiciones de comercialización o técnica de producción.

Dra. Graciela TorresRevista El Ojodel Consumidor