Con lluvia y sin procesión,
San Cono cumplió con sus fieles
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La leyenda en torno del santo se cumplió una vez más. Hasta el presidente Batlle entregó un exvoto.
La lluvia obligó a suspender la procesión en honor a San Cono este domingo, en Florida (100 km al norte de Montevideo, Uruguay); pero su leyenda se cumplió religiosamente con la aparición en el último sorteo de quiniela de tres números vinculados con el santo más popular de Uruguay.
Entre 20 números premiados por la quiniela uruguaya el viernes, salieron el 3 (fecha de la muerte de San Cono), 116 (la cantidad de años que su imagen está en Uruguay) y 85 (año de su llegada al país).
La popularidad del santo, que por sus favores ha recibido innumerables ofrendas de devotos agradecidos, depositadas en el museo de la capilla que alberga su imagen, obedece principalmente a la coincidente aparición del 03 y otras cifras en los sorteos de juegos de azar próximos a cada 3 de junio.
Entre las ofrendas, se destacan una corbata depositada por el actual presidente Jorge Batlle después de ganar las elecciones de 1999, las camisetas de los uruguayos campeones del mundo de fútbol en 1950 en Río de Janeiro, y un mantel del ex dictador Máximo Santos (1982-86).
Cada año llegan a Florida, ciudad de 32.000 habitantes, una multitud de 30.000 peregrinos, en la versión del obispo de la ciudad, Raúl Scarrone, o de 100.000 según Domingo Casella, presidente de la comisión administradora de la Capilla de San Cono.
Ayer, por primera vez en 18 años, la comisión, a causa de una intensa lluvia, decidió aplazar por una semana la procesión de San Cono, y frustró a una multitud que llegaba de todos los puntos del país y de países vecinos.
Doña María, 47 años, llegó de Montevideo, junto con su hijo de 18 años con parálisis cerebral, su hija de 11 años y su madre, en una excursión en tren, que llevó 1.500 personas a Florida. "El santo es tan poderoso que cuando llego aquí lo siento dentro de mí", dijo la mujer a la AFP.
Fátima, una joven madre con su hijo, confió a la AFP que venía a visitar por primera vez la capilla del santo para pedirle favores que no quiso revelar. Sí comentó con entusiasmo que desde su ciudad, Young, al oeste del país, a 250 kilómetros, llegaron a Florida "una cantidad de excursiones".
Por otra parte, Casella aseguró, basado en las nominaciones de las monedas que dejan de ofrendas, que -año a año- visitan la capilla romeros de Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, y hasta de España e Italia. La mayoría de las donaciones, sobre todo las joyas y el dinero extranjero, quedan en exhibición en el museo creado especialmente. Pero otras ofrendas se donan para obras de caridad.
Los cientos de trajes de novias y de quinceañeras, dejados por mujeres agradecidas, se prestan a jóvenes poco pudientes que no pueden completar su ajuar, según informó Casella.
En esta ocasión, los peregrinos dejaron sus regalos, pero vieron frustradas sus esperanzas de marchar con San Cono, porque el aplazamiento de la procesión, que quedó para el próximo domingo, se anunció pasada la hora prevista para su comienzo, las 14 locales.
Mientras el público se mojaba y protestaba en la calle, la imagen de San Cono se colocó en la puerta de la capilla, a la vista de todos, y monseñor Scarrone leyó un mensaje, en el que afirmó que el santo "es un simple instrumento en la manos de Dios, un intermediario entre Dios y nosotros".
La veneración por Cono Indelli, que vivió 18 años a fines del Siglo XI en Teggiano, Lucania Occidental, provincia de Salerno (Italia) y que fue canonizado el 22 de abril de 1872 por el Papa Pío IX, surgió en Florida, y se extendió al país desde 1885.
Ese año su imagen fue traída por la colectividad italiana de Florida, donde su templo se comenzó a construir en 1883 y se inauguró en 1888. Otros cinco países -Canadá, Estados Unidos, Venezuela, Argentina e Italia- también poseen capillas, imágenes y devotos del santo.
El nombre -extraño para quienes no lo conocen- fue inspirado a su madre por una visión de un cono de luz sobre su vientre, después que le pidió a Dios tener un hijo, apabullada por la noticia de que no podía concebir.
La primera imagen del santo llegó por barco desde Argentina, y una segunda, de 300 años de antigüedad, fue traída de Italia por Blas Aloia, representante en Florida de la comunidad de Teggiano, en 1888.
Pese a que oficialmente, San Cono es para la Iglesia, el Patrono de la Juventud, en Uruguay se le conoce como "patrono de los apostadores", que se acostumbraron a que sus números (03, 18, por su edad, y otros) reciban premios cada año en juegos de azar en fechas próximas al 3 de junio. (AFP).