Llevar adelante un adecuado diseño de un espacio verde no es una novedad de estos tiempos. Por el contrario, el paisajismo surgió en China Imperial y ha ido evolucionando a lo largo de la historia, acompañado básicamente de los distintos procesos culturales y arquitectónicos de una comunidad en particular.

Esto ha llevado a que el paisajista trabaje de forma coordinada con otras disciplinas como Arquitectura e Ingeniería Agrónoma. Por eso, "la clave de la actividad está basada específicamente en que quien se dedica al paisajismo se desempeñe como coordinador entre ambas disciplinas", remarca el profesor Mario Margaritini.

Todo paisajismo se encuentra inmerso en un contexto determinado, al cual también se incorporan las distintas actividades culturales que se realizan en una comunidad. Sin embargo, al momento de concretarlo "no se deben producir daños, modificaciones ni deteriorar la estética de ese medioambiente", recalca Margaritini.

A partir del momento en el que se ejecuta un adecuado diseño dentro de los espacios verdes, se puede mejorar la "urbanización de una plaza, de un parque como así también la que se concreta en el jardín de una casa o de una institución en particular", agrega el profesional.

Esto va más allá de lo que significa hacer un jardín atractivo y colorido, porque "la jardinería está incluida dentro de esta carrera, ya que el paisajismo hace referencia al diseño del espacio verde desde la misma concepción de un proyecto".

Durante los tres años que dura el curso sobre paisajismo del área de adultos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que se dicta en el Centro de Formación 1, los alumnos pueden acceder a diversos contenidos que están relacionados específicamente con las áreas de arquitectura, historia e ingeniería agronómica.

En este sentido, la ingeniera agrónoma Mariela Arnold, remarca que en el primer año se hace hincapié específicamente en los contenidos relacionados con botánica, edafología y climatología. Mientras que al año siguiente, se brinda información acerca de la fisiología para que las personas puedan comprender qué procesos intervienen en el desarrollo de cada vegetal, las características de las plantaciones y la relación que existe entre éstas y el medio ambiente. Así, los estudiantes llegan a tercer año en muy buenas condiciones para establecer un mayor vínculo entre esta área y arquitectura.

Por esta razón, durante el curso, los alumnos también pueden acceder a distintos conocimientos relacionados con el ámbito arquitectónico. "En un principio, se les dan los conceptos básicos para que puedan comprender en qué consiste una comunicación visual y de qué forma se presentan las imágenes en el espacio; luego se los introduce específicamente en el diseño del paisaje y por último, se logra trabajar de forma coordinada junto con la cátedra de ingeniería agrónoma", recalca el arquitecto Omar Chingolani.

Los que se encuentran embarcados en el proyecto pretenden profesionalizar día a día la actividad. "Queremos que en un futuro no muy lejano, distintos viveros, estudios de arquitectura, la Municipalidad y las comunas, reconozcan la importancia de diseñar atractivamente los espacios y soliciten el asesoramiento de los paisajistas", recalca Margaritini.

Al parecer, "en nuestra región comienza a surgir un mercado interesante a raíz de una serie de consultas que desde los ámbitos privados y públicos nos empezaron a hacer". Tan sólo por dar un ejemplo, "el año pasado, algunas inmobiliarias y comunas nos consultaron acerca de ciertos problemas que tenían en determinados lotes relacionados a los espacios verdes".

A partir de todos estos interrogantes, es que "hoy decidimos abrir nuestra institución a todas aquellas vecinales, escuelas y particulares que necesiten consultarnos para dar una mano a la comunidad".

Cuando en un jardín o en un terreno interviene el accionar de un paisajista se obtiene más de una ventaja, y la más visible, es la que está relacionada con el diseño de un espacio en particular que tiene en cuenta qué es lo que se quiere lograr con un espacio verde.

Por lo general, "la gente suele decir `compré un terreno �qué puedo plantar?'. Pero el tema no se puede plantear de esta forma porque primero hay que definir qué es lo que se quiere crear dentro del espacio en cuestión. La respuesta, justamente la va a dar el especialista en paisajismo", asegura Margaritini.

A la par, se ahorra dinero porque "si se define desde un principio qué es lo que se quiere y se adaptan las plantaciones a las características del terreno no se tendrán que enfrentar fracasos. Por eso, nosotros proponemos empezar a hacer las cosas bien desde el comienzo llevando adelante una adecuada planificación", recalca Margaritini.

Sin embargo, los resultados de la obra de un paisajista se suelen ver recién a los 20 años, después de que se logró el desarrollo de las especies y se obtuvieron las condiciones adecuadas para generar el microclima que necesita cada lugar".