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Planificación familiar después del embarazo

Algunos métodos anticonceptivos no afectan la lactancia materna ni representan un riesgo para el bebé. Recomendaciones acerca de cuál elegir durante la consulta médica, según cada caso.


Algunas mujeres en edad fértil optan por utilizar un método anticonceptivo para planificar la cantidad de hijos que quieren tener en su vida y, en la etapa posterior al alumbramiento, también desean cuidarse y sentirse seguras.

En muchos casos, surgen dudas respecto de la conveniencia o no de utilizar anticonceptivos durante la etapa de lactancia del bebé. Pero en el campo de la anticoncepción la ciencia avanzó rápidamente, buscando respuestas a los nuevos estilos de vida y a cada etapa biológica de una mujer. Por este motivo, los métodos que se aconsejan, por ser adecuados durante la lactancia, son los siguientes:

  • Método de la Lactancia- Amenorrea (MELA): La lactancia materna por sí sola como método de planificación familiar puede proveer protección efectiva contra el embarazo durante los primeros 6 meses después del parto. No obstante, para que este método sea efectivo deben darse algunas condiciones que el ginecólogo comunicará oportunamente a cada paciente. En general, este método es difícil de cumplir, y como la mujer desea sentirse segura, siempre elige protegerse con un método complementario para prevenir un embarazo.
  • Anticonceptivos orales de progestágeno (la mini-píldora): Al contener solamente progesterona, es el método ideal para utilizar durante la lactancia. No reduce la cantidad ni la calidad de la leche materna y se considera ideal para la mujer que está dando de mamar.El mejor momento para empezar a tomar esta mini-píldora es 45 días después del parto. Si los períodos menstruales han vuelto, se puede comenzar a tomar en cualquier momento, siempre y cuando no se esté nuevamente embarazada, por ejemplo, el primer día del ciclo menstrual.Si se suspende la toma diaria de la píldora, se recupera nuevamente la fertilidad y la mujer puede volver a quedar embarazada. Su alta eficacia lo hace un método muy seguro durante la lactancia. Sin embargo, cabe señalar que la mini-píldora no protege contra el Sida u otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
  • Condón o preservativo: Otra opción para las mujeres que están dando de mamar es el uso del preservativo. Su eficacia depende de que se lo use en forma correcta.El preservativo es una cubierta de látex muy delgada que se coloca sobre el pene en erección. Evita el ingreso de esperma a la vagina. Algunos de los condones están cubiertos por una sustancia espermicida, que ayuda a eliminar a los espermatozoides.Deben tomarse algunas precauciones para su correcto empleo: usarse desde el inicio de la relación sexual, dejando un espacio libre, sin aire en el extremo del preservativo y, al retirarlo, cuidar que no se filtre semen por la base del mismo. Es indispensable utilizar siempre un condón nuevo en cada relación sexual. Además, cada preservativo debe usarse sólo una vez.El condón ofrece la ventaja de proteger contra el Sida y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). Es -en la práctica- el único método anticonceptivo ampliamente disponible para los hombres. Sin embargo, su eficacia depende en gran medida del modo de uso.
  • Dispositivo Intrauterino (DIU): También se conoce como espiral. Es otro método anticonceptivo seguro durante la lactancia. Debe aplicarse 60 días luego del parto y es necesario realizar controles médicos periódicos con el ginecólogo para asegurar su correcta inserción.El DIU se coloca dentro del útero. Es un pequeño objeto con forma de T, que contiene cobre enrollado en su rama vertical. La presencia del cobre dentro del útero inhibe a los espermatozoides, impidiendo que fertilicen al óvulo. Su colocación y control deben ser realizados por un ginecólogo.Se trata de un anticonceptivo de acción prolongada, reversible y de alta eficacia. Cabe advertir que el DIU -en algunos casos- puede provocar dolor y sangrado menstrual excesivo, no protege contra el SIDA ni otras enfermedades de transmisión sexual.
  • Endoceptivo: Consiste en un sistema colocado en la cavidad uterina que libera muy bajas dosis hormonales, las cuales espesan el moco del cuello uterino, impidiendo la penetración de los espermatozoides al útero. Tiene la forma de una pequeña T. Es la opción anticonceptiva ideal para las mujeres que ya han tenido hijos, dispone de una elevada eficacia durante cinco años y es un método absolutamente reversible.Tiene la ventaja de que su acción local en el útero produce la reducción del sangrado menstrual y de otras molestias asociadas. Evita los problemas de cumplimiento por parte de la usuaria, tan comunes en otros métodos. Sin embargo, no protege contra el Sida ni otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).Más allá de esta información, lo aconsejable siempre es que se realice la consulta pertinente al ginecólogo, para que éste determine cuál es el conveniente para cada paciente que desee cuidarse. Incluso, es bueno recordar que periódicamente se debe visitar a este profesional para realizar un chequeo general, que incluye la realización de papanicolau y el control de mamas, entre otros estudios.

    • Consulta gratuita


    El Centro Latinoamericano Salud y Mujer ofrece su línea gratuita 0-800-888-235726 para brindar información sobre salud, sexualidad y anticoncepción. Ginecólogos y médicos responden las consultas de quienes se comunican llamando a dicho número.

    Por qué amamantar


    La lactancia materna tiene importantes beneficios para la salud del bebé:

  • La leche materna es el alimento ideal para el bebé. Provee la cantidad exacta de nutrientes en la combinación más adecuada para la digestión del niño. Su contenido de agua es el necesario para mantener al niño bien hidratado.
  • Evita que el bebé ingiera accidentalmente agua contaminada utilizada en la preparación e higiene de los biberones. Esto disminuye el riesgo del niño de contraer diarrea infantil, potencialmente mortal.
  • Aporta al bebé defensas contra enfermedades infecciosas, ya que la leche materna transporta los anticuerpos de la madre al niño.
  • Los niños que son alimentados con leche materna durante el primer año de vida tienen menor riesgo de desarrollar asma, diabetes juvenil, enfermedad celíaca y muchas otras enfermedades. La detección suele desarrollarse adecuadamente, disminuyendo el riesgo de requerir correcciones con ortodoncia durante la niñez.
  • Establece un vínculo de comunicación muy estrecho entre la madre y el niño.
  • Es un factor protector contra el cáncer de mama, disminuyendo el riesgo de la madre de padecer dicha enfermedad.

    • Mariana RiveraFuente: www.ScheringLatina.com.mx


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