Con su magia de dibujos animados, los parques de Disney han desplazado en forma paulatina a la gran fiesta de 15 de las adolescentes de clase media y media-alta. Cientos de niñas del interior del país sacan el pasaporte a la diversión y, año a año, optan por una estadía en el lujo de esta ciudad montada para satisfacer sus demandas de diversión.

"La cantidad de jovencitas que deciden hacer este viaje es mayor en el interior del país que en Capital Federal", dijo durante su visita a Santa Fe José Luis Ferrari, uno de los responsables de la venta de productos Disney en la Argentina. "El volumen poblacional -explicó- es más despersonalizado en las grandes urbes. Los padres no se animan a dejar a sus hijas en manos de cualquiera; en cambio, acá todos conocen a la agencia de viajes que las va a llevar y, por supuesto, a cuidar".

Anualmente, catorce mil adolescentes toman un avión con destino a Orlando, la ciudad de los parques de Disney. Las empresas de turismo se encargan de que tengan todos los gastos pagos, ninguna sorpresa y de que se dediquen exclusivamente a la diversión en ese sitio de ensueño.

Cuatro grandes parques temáticos -Magic Kingdom, Disney's Animal Kingdom, Epcot y Disney MGM Studios-, tres acuáticos -Bizzard Beach, Thiptoon Lagoon y River Country-, un complejo deportivo y área de hoteles forman parte de esta ciudad donde reina la fantasía. Allí, en todas las temporadas, grandes y chicos, disfrutan de unas vacaciones inolvidables. Con atracciones que van desde la visita a una reserva donde animales salvajes conviven en libertad hasta el paso por escenarios en los que la realidad virtual es la estrella, Disney se convierte en un polo de atracción para las adolescentes.

"En el viaje de quinceañeras hay tres partes involucradas", comentó Ferrari. "Por un lado, están las chicas que optan por hacer el viaje; por el otro, los padres que pueden hacer el esfuerzo de pagarlo; por último, la agencia que las traslada. Para cuidarlas, creo que se requiere mucha especialización porque, si manejar una adolescente es difícil, imaginate que 300 ó 400 no es algo para improvisados".

Ferrari llegó a Santa Fe para entregar un premio a la performance en la venta de tiques y la profesionalidad en el manejo de grupos a la agencia santafesina Expertur. "Nosotros -expresó el miembro de la oficina Disney Argentina- debemos apoyar el canal de distribución de nuestro productos por medio de los agentes de viaje. Muy pocos han logrado este premio. A nivel nacional, Expertur es uno de nuestro mejores agentes".

En Olivos, Capital Federal, se encuentra el complejo que Disney montó en la Argentina. Allí, además de promotores y vendedores de tiques, pasaportes a los parques y estadía en hoteles, funcionan el Disney Channel y la radio Disney. En total, trabajan 160 personas.

La demanda de los viajes por parte de las jovencitas es cada vez mayor en la Argentina. A los grupos generalmente los forman unas treinta chicas, un médico y un equipo de "entretenedores". El paquete que les venden las agencias incluye pasaje aéreo, pensión completa, alojamiento en un resort juvenil, traslados y entradas a los parques. El costo del viaje ronda los 2000 dólares.

"En cada comunidad hay una forma diferente de resolver los quince de la nena. En muchos lugares, sigue siendo la fiesta; pero a la hora de evaluar gastos es muy importante los medios con que se cuenta hoy en día; y una fiesta no es barata -opinó Ferrari-. La globalización hoy permite que una adolescente pueda vivir una experiencia de este tipo, que vea cómo se vive en otro lado... Es un viaje muy divertido y seguro".

La gente de Expertur hace más de diez años que trabaja con los viajes de quinceañeras. Comenzaron llevando un grupito de ocho nenas conocidas y, con el tiempo, se sumaron más, hasta que vieron la posibilidad de organizar dos o tres viajes a año.

Ferrari recuerda que ya hace 22 años del primer viaje organizado desde la Argentina a Miami y Orlando: "Era una época en que había un solo parque en el complejo Disney". La cosa ha crecido bastante.