Se viene la discusión
sobre bingos y casinos
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Esta noche se decide cuándo se tratará el proyecto. Dos iniciativas diametralmente opuestas obstaculizan el consenso en el Senado. Temor de que sean una vía para el lavado de dinero.
Mientras el titular de la Comisión de Seguridad Social del Senado, Abel Brunetti, anunció como "factible" que mañana pueda tener tratamiento sobre tablas un despacho de su comisión -que reforma el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados- otros legisladores opinan que el tema "no está maduro" y abogan por su consideración en las comisiones de Asuntos Comunales, Presupuesto y Asuntos Constitucionales, a las que también fue girado.
El meollo de la cuestión es que mientras en la Cámara de Diputados se privilegió -bajo el paraguas de fuertes inversiones- la instalación de cinco casinos, 38 bingos y la difusión masiva del juego electrónico; en los departamentos, las comunidades no comparten la propuesta aprobada, por entender que el proyecto, tal como está planteado, sólo es factible en los dos distritos de mayor gravitación económica y poblacional: Rosario y Santa Fe.
Por otra parte temen que la torta no se agrande en demasía y que se deje de aportar a los juegos tradicionales, con lo cual se disminuirán los aportes que la Caja de Asistencia Social-Lotería de Santa Fe efectúa mensualmente, con destino a salud, educación, municipios, comunas y clubes deportivos.
Hasta ahora, tampoco nadie ha salido a aclarar en qué forma incide el lavado de dinero en las mesas de juego que ya existen en el país y la relación que investiga el juez español Baltasar Garzón respecto de la empresa catalana CIRSA -madre de Casinos Buenos Aires SA-, ambas imputadas desde 1999.
Casualmente, la segunda empresa más importante de España -el Grupo Recreativos Franco (GRF)- maneja parte de los bingos de la provincia de Buenos Aires, donde el principal ingreso son las máquinas tragamonedas y también está siendo investigada en España.
Los defensores del proyecto de Diputados han soslayado el mundo de la corrupción que suele acompañar el juego, porque estiman que es más importante en esta época de crisis económica y desocupación "propender inversiones y generar puestos de trabajo".
En el Senado no ha habido mayor debate. El proyecto fue analizado el año pasado con autoridades de la Caja de Loterías y las Cámaras de Empresarios Hoteleros de Santa Fe y Rosario, que apoyan el proyecto de Diputados, pero temen que la capacidad hotelera de ambas ciudades ya esté colmada con la infraestructura existente. Además, aunque no lo declaran, no están decididamente conformes con la exigencia de que los casinos deben estar en hoteles de cuatro estrellas.
Asimismo, los senadores traen desde sus distritos la preocupación de la población respecto de perder los bingos que tradicionalmente están organizados por entidades de bien público, que poco podrían hacer si alguna empresa internacional licita los futuros bingos.
Muchos han recibido opiniones de que el proyecto de casinos y bingos, más allá de las inversiones y la posibilidad de mano de obra, sólo resulta viable para Santa Fe y Rosario.
El proyecto del Senado conlleva la obligación de que el 80 por ciento del personal que se desempeñe en las nuevas fuentes de trabajo sea local; punto que no fue considerado en el proyecto de la Cámara baja.
Tampoco ayuda a su tratamiento en la sesión de mañana, las posturas distintas que exhiben diputados y senadores, porque se sabe que si no hay consenso, el destino de un proyecto corre el riesgo de naufragar.
En consecuencia, si no hay acuerdo, si no se debate abiertamente sobre los pro y los contra, la iniciativa pasaría al segundo semestre.
Para esta noche a las 20, está citado el bloque justicialista del Senado. Entre otros temas, deberá decidir si considera mañana sobre tablas el proyecto de casinos o lo difiere para después del receso.