Publicaciones: "Cosas de negros"
"Este, ahora inaudito y solitario Vicente Rossi, va a ser descubierto algún día, con desprestigio de nosotros sus contemporáneos y escandalizada comprobación de nuestra ceguera. Páginas como su descripción del primer candombe rioplatense en Cosas de negros y algunos de sus peleadores Folletos, perdurarán famosamente en las antologías y los ahora indiscutibles desméritos de su autor (parcialidad en la información, desconsideración en el modo) servirán para dramatizar su carácter. Sus incorrecciones no importan. Nadie ha sido inhabilitado para la gloria por causa de su incorrección, así como nadie ha sido promovido a ella por buena ortografía". Esta recomendación pertenece a Jorge Luis Borges, y bastó para balancear la indiferencia silenciosa con que el libro de Vicente Rossi fue recibido en su primera edición, en Córdoba, en 1926. (Es de acotar que esa referencia a supuestas incorrecciones, tal como explica el propio Rossi en ediciones posteriores, son disposiciones voluntarias del autor, considerando que "error es el servilismo idiomático en esta maravillosa América", manteniendo así la sustitución de J en vez de G cuando ésta suena como aquélla; la I suplantando la Y cuando ésta hace de vocal; la S por la Z y la supresión de la D al final de las palabras, acentuando la vocal -curiosidá, verdá-, que Borges mismo utilizaría en sus primeros libros de ensayos).
Rossi se ocupa de las curiosas particularidades de los negros africanos residentes en las regiones del Río de la Plata; de su papel en la conquista y colonización de las Américas; del candombe en la Banda Oriental; de los últimos reyes y candombes; de las "cosas de negros" de Juan Manuel de Rosas; de las sociedades de negros nativos en Montevideo; de los negros criollos; de la primera vez que se usa el vocablo "tango" para designar un baile de criollos. Y aquí llegamos al núcleo temático del libro. En la última edición que corrigió el autor, agregó un prefacio que anunciaba: "Sometí el original al consiguiente proceso de poda e injerto, de riguroso ritual en esos casos. Y como el Tango es cosa de negros y al historiarlo corre la crónica entre negros, siendo necesario suprimir el título de aquel paquete por pasado de moda, le apliqué el que en justicia le correspondía: Cosas de negros".
Rossi individualiza el origen del tango en el candombe. "Cuando le llegaba el turno al tango todas las caras se animaban; en los negros por atavismo; en el público y en las mismas distinguidas familias ante quienes se bailaba, por el barullo infantil de sus notas juguetonas y la novedad del número.
"La letra solía ser alusiva a la raza y de cariño a los `amitos'. Primero una estrofa de cuatro o de ocho versos octosílabos, en compás de canción vulgar, cantada por una negra joven con voz de tiple; esto se llamaba `el solo', que era contestado por todos los socios con el `coro', otra estrofa de tres o cuatro versos libres, al mismo tiempo que con acompañamiento apropiado de los instrumentos se reproducía un candombe, diremos `acriollado', conservando su música la armonía africana en notas titubeantes o picadas, que culminaban en los redobles nerviosos y quebrallones del tambor; y así era el tango.
"Toda la comparsa bailaba; cada uno en el sitio que ocupó al detenerse; baile sencillo y sin contorsiones, algo así como un `gato' lento; en síntesis, el candombe clásico al amparo del respeto del moreno nativo y de acuerdo al carácter representativo que dio a su `Raza africana'. Fue ésa la primera vez que en el Río de la Plata sonó el término tango aplicado a un bailable de criollos".
Rossi se ocupa de los "cuartos de las chinas", las cuarteleras que alegraban la vida de los batallones en ambas bandas del Plata. Payadas, tristes y cielitos se mezclaban con las milongas y estilos. La milonga es la payada pueblera, sentencia Rossi.
Estudia los bailes orilleros, como la habanera y la milonga bailable. El origen del corte y la quebrada. Las casas de baile de Palermo; los piringundines; el Teatro Nacional Rioplatense que exhibe por primera vez la milonga al público, y cómo en sus escenarios se transforma en tango.
Los capítulos finales están dedicados específicamente al tango y a la "ingeniosidad del negro". Publicó Taurus.