Llamado a la resistencia de los árabes
Bagdad. - El presidente de Irak, Saddam Hussein, instó hoy a los árabes a "resistir la injusticia" a que se ven sometidos por EE.UU. e Israel, en un discurso con motivo del 33er. aniversario del golpe de Estado que llevó al poder al Partido Arabe Socialista Baaz.
El 17 de julio de 1968, en un golpe de Estado incruento, fue derrocado Abdul Rahman Aref y el general Ahmed Hasan al Bakr asumió la presidencia en Bagdad, con el apoyo de Saddam Hussein, que controlaba el Partido Baaz, de tendencia socialista y panarabista.
En 1979, Al Bakr se retiró y se hizo cargo de la presidencia y la dirección de los órganos ejecutivos del país Saddam Hussein, que desde entonces se ha mantenido a la cabeza del poder en Irak.
En una intervención difundida por la radio y la televisión oficiales, Saddam Hussein afirmó hoy que "si los árabes no consiguen frenar a Estados Unidos e Israel, sufrirán mayores injusticias".
"Larga vida a Palestina, larga vida a Irak y abajo con todas las malvadas conspiraciones y resoluciones (planteadas en la ONU) de Estados Unidos, el enemigo de todos los pueblos, y abajo con todos los lacayos y agentes de los estadounidenses", dijo Sadam en una disertación que duró unos 25 minutos.
Para el gobernante iraquí, "todo lo que hacen (contra Irak) esas malvadas potencias es debido a la política nacional (independiente) y panarabista de Irak, país que conoce la senda que ha de seguir, que es la de la dignidad, que no aceptamos que se vea mermada".
A diferencia de discursos anteriores, en los que ha criticado a otros Estados árabes, en especial a Kuwait y Arabia Saudí, en esta ocasión Saddam evitó ese tipo de alusiones e insistió en pedir a todos ellos "resistir frente a la injusticia".
"Es el momento de que los árabes asuman su papel histórico para conseguir sus objetivos, pues de otro modo la injusticia generará más injusticia", reiteró el dirigente iraquí.
Las relaciones de Irak con otros Estados árabes, rotas por la Guerra del Golfo Pérsico de principios de 1991, en la que las tropas iraquíes fueron expulsadas de Kuwait por una coalición internacional encabezada por EE.UU., empezaron a mejorar en 1996, cuando Bagdad firmó con la ONU el acuerdo de "intercambio de petróleo por alimentos". (EFE)