Un ejemplo concreto de compre regional
Se trata de la construcción de un hotel a cargo de Moine Hermanos. La obra costará 5 millones de pesos. El grupo inversor compró los muebles en Esperanza y los sommiers en Rafaela. La cadena es internacional, pero se privilegió a casi 20 proveedores de la zona.
Mientras el gobierno anuncia la elaboración de una ley de "compre santafesino", que unifica propuestas de varios legisladores y apunta a que la provincia en sus licitaciones otorgue prioridad a los productos de origen local y regional, en nuestra ciudad se observa desde el año pasado un ejemplo concreto de lo que significa comprar a proveedores de la zona.
Se trata de una de las últimas e importantes inversiones que aterrizaron en Santa Fe: la construcción de un hotel por parte de la firma entrerriana Moine Hermanos SA, operador bajo franquicia de una de las cadenas más importantes del mundo, como el Holiday Inn Worldwide, propiedad de la compañía inglesa Bass PLC.
Como se recordará, el año pasado la familia del ex gobernador Mario Moine anunció la inversión de 5 millones de pesos para levantar un hotel de 4 estrellas en San Jerónimo al 2700, cuyas obras avanzan a buen ritmo y quedarían inauguradas en los primeros días de noviembre próximo.
En esa oportunidad el empresario había prometido la inclusión de mano de obra local directa e indirectamente.
A pesar de que la cadena internacional fijó los estándares de construcción, el grupo inversor quiso privilegiar lo que se denomina el "compre regional" adquiriendo insumos y servicios a firmas de Santa Fe, pero también de Rafaela, Esperanza y de otras localidades del interior. Cuando esto no fue posible se dio prioridad al compre en ciudades como Rosario o Buenos Aires.
"La inversión es ciento por ciento argentina y arriba del 60 por ciento santafesina", graficó a El Litoral Jorge Guerra, gerente general del futuro hotel. Es decir que de los 5 millones de pesos que se destinarán para la obra, al menos unos 3 millones quedarán en la región.
Guerra es el primer gerente argentino -viene de la Capital Federal- de un hotel de la cadena Holiday Inn, ya que en el resto del país ese cargo lo ocupan chilenos, mexicanos o de otros países de Latinoamérica. A la postre será el único "importado" fuera de la provincia, ya que el plantel permanente de 40 empleados que trabajarán en el hotel será santafesino.
"Como no encontramos personal altamente capacitado, los empleados harán cursos en otros lugares. Pese a eso la familia Moine quiso privilegiar la contratación de personas de la zona, aun a riesgo de invertir más dinero y demorar la inauguración del hotel".
Guerra buscó las razones de la política de compre regional que decidió realizar el grupo inversor de la vecina provincia.
"La familia Moine era propietaria de una cadena de supermercados. Cuando llegaron las firmas multinacionales no pudieron conformar alianzas estratégicas, así que optaron por la venta de su propiedad. Pero decidieron reinvertir en el rubro hotelero, a través de una franquicia de una cadena que es internacional. Es un caso concreto en el que un empresario local parece derrotado por la globalización pero que acepta las reglas del juego y saca provecho de esta situación", aclaró.
Dejando de lado la posibilidad de contratar firmas proveedores de insumos foráneas -que a veces incluso ofrecen mejores precios-, los inversores decidieron adquirir productos regionales en unos 20 rubros.
Entre ellos se ubican, por ejemplo, la compra de muebles en Esperanza, de sommiers y colchones en Rafaela y de televisores, frigobares y electrodomésticos en general en casas locales, a fin de equipar las 100 habitaciones con que contará el hotel.
Por otro lado se priorizó a los agente oficiales en Santa Fe de firmas de software y telecomunicaciones, se contrató mano de obra local para colocar la mampostería y se hará lo mismo para el mantenimiento higiénico, ornamental y técnico de los distintos sectores del edificio una vez que éste quede inaugurado.
En diálogo con El Litoral, el gerente general del Holiday Santa Fe negó terminantemente que en el hotel se instale un casino. "No nos interesa, porque no tenemos el espacio físico, y porque seremos operadores de habitaciones y no de juegos", dijo.
Guerra enfatizó que los dueños del hotel no están dispuestos a hacer frente a las consecuencias que se generan en torno de un casino. En cambio, remarcó que sí se potenciará una sala de convenciones con capacidad para más de 200 personas.
"Cuando se decidió hacer la inversión se pensó en dos objetivos: que la ciudad pueda ser sede de eventos importantes y que se desarrolle la actividad turística. Sabemos que en el futuro podría haber otra cadena interesada en llegar a esta ciudad, pero en el Holiday Santa Fe no habrá casino", sentenció.
Guerra insistió en el concepto de que el hotel no viene a liquidar otras empresas, sino a lograr que la ciudad "también sea tenida en cuenta para las convenciones que generalmente se realizan en otros lugares del país. Para eso se está construyendo una sala inteligente, con tecnología de última generación", recordó.
En ese sentido, anunció que para marzo del año que viene un grupo de 30 canadienses -que vendrán a realizar una serie de estudios agrícolas- realizaron las primeras reservas para alojarse en el Holiday. "Iban a ir a Paraná, pero se enteraron del nuevo hotel y decidieron venir aquí".
Guerra dijo que como el Holiday es Express, los visitantes deberán consumir fuera del hotel, hecho que lo puso como ejemplo del beneficio que esto puede traer para el comercio local.