Terrible accidente en San Nicolás
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El estado de los cadáveres dificulta las tareas de identificación. El chofer y 16 pasajeros de un colectivo perdieron la vida. Otros tantos sufrieron fracturas y quemaduras, pero escaparon de la trampa de fuego.
Rosario (C).- Un accidente impresionante entre un camión y un micro que terminó envuelto en llamas, provocó la muerte por calcinamiento de 17 personas y dejó heridas a otras 16 en inmediaciones de la ciudad de San Nicolás, sobre la autopista a Buenos Aires, 70 kilómetros al sur de Rosario. El ómnibus había salido de Resistencia y levantado pasajeros en localidades del norte de la provincia de Santa Fe. Hasta el cierre de esta edición no estaba definida la nómina de las personas que habían perdido la vida, ya que los cuerpos, absolutamente carbonizados, sólo podrán ser reconocidos mediante pericias forenses.
El paisaje que cobró forma a partir de las 6 de la mañana, sobre el kilómetro 232 de la autopista Aramburu, era horrendo. Aunque las causas del accidente no estaban establecidas, pudo reconstruirse cómo se produjo. Un micro de la empresa Norte Bis en el que viajaban 33 personas impactó con gran violencia, desde atrás, a un camión Ford 700 que transportaba sorgo y que circulaba en la misma dirección, hacia la Capital Federal.
El tremendo golpe hizo perder el control al chofer y el ómnibus, tras romper el guardarrail, atravesó el cantero central. Cruzó el carril que va hacia Rosario y terminó incrustado de frente, a 45 grados, en un zanjón del otro lado de la ruta, a dos metros de profundidad, pasando la banquina.
En segundos, se registró una explosión en el micro que fue tomado por llamas que, según testimonios de bomberos y policías, alcanzaban diez metros de altura. La inclinación del ómnibus tras el formidable impacto provocó el impetuoso desplazamiento de los pasajeros hacia la parte delantera, donde quedaron amontonados. Dieciséis personas apenas tuvieron tiempo para romper las ventanillas y saltar al exterior. Las demás quedaron cautivas en ese infierno.
"Más que un ómnibus parecía un avión que se había incrustado de nariz en la tierra", dijo un policía nicoleño, aturdido por la pavorosa escena. Bomberos y policías fueron testigos del incendio, a sabiendas de que adentro del micro estaban atrapadas decenas de personas. Recién a las 7.30 se controló el fuego por completo.
En el micro, que había partido a las 20 de la capital chaqueña, no había pasajeros de las ciudades de Santa Fe ni de Rosario. Pero sí habían ascendido viajeros de distintas localidades de la provincia: Reconquista, Villa Ocampo, Las Toscas y otras intermedias entre Gobernador Crespo y San Justo. A partir de esta última localidad nadie más subió. Solamente bajaron en Rosario tres personas.
Sobre las diez de la mañana el colectivo, del que solamente quedaba la carrocería metálica calcinada, aún humeaba. A esa hora los bomberos empezaron a retirar los 17 cuerpos. La situación era indescriptible por su horror: algunos policías no podían evitar los sollozos mientras trabajaban.
Todos los heridos fueron trasladados al hospital San Felipe de San Nicolás con quemaduras y fracturas. El jefe de la guardia del nosocomio, Ismael Passaglia, dio a conocer una lista de los lesionados. Entre ellos estaba uno de los choferes, Rubén Bolaño, de 39 años, que estaba lúcido: solamente había sufrido fractura de húmero. Su testimonio se consideraba crucial pero luego se supo que sería de valor relativo: viajaba recostado en el último asiento, descansando. Su compañero, el conductor, perdió la vida.
A la hora del accidente la visibilidad en la ruta era óptima: el cielo estaba despejado y no había niebla. Sobre el pavimento quedó una marca de 20 metros que indica el intento de frenado del chofer del micro. El camión que iba delante apenas quedó con una marca sobre el paragolpes y un guardabarros trasero.
Los responsables de la empresa Servicios Viales, concesionaria del peaje, balizaron la zona a partir de las 6.30 de la mañana. Sobre mediodía el micro fue retirado del desaguadero donde había quedado encajado.
San Nicolás.- El micro que chocó y se incendió hoy se desplazaba a más de 100 kilómetros por hora en el momento de la tragedia, dijo un jefe policial.
El comisario inspector José Aurelio Ferrari, de la Policía de San Nicolás, precisó que en el momento del accidente "el micro superaba los 100 kilómetros de velocidad, no había niebla y el cielo estaba despejado".
También definió el accidente como "increíble". Relató que "todo empezó cuando el micro embistió a un camión en la parte trasera y luego cruzó de carril hasta caer en una zanja e incendiarse".
Ferrari dijo, además, que "hay distintas versiones sobre lo que pasó. Una de ellas dice que el chofer se quedó dormido, pero hay que investigarlo todo".
El comisario inspector agregó que el horario en el que ocurrió la tragedia "es el de mayor cantidad de accidentes" (Télam).
Resistencia.- Uno de los socios gerentes de la empresa El Norte Bis descartó hoy que el micro que chocó y se incendió en San Nicolás haya tenido problemas mecánicos y destacó el profesionalismo de los choferes.
Marcelo López, uno de los socios gerentes de la empresa, dijo además que "nunca la firma había sufrido un accidente de estas características".
En declaraciones periodísticas, López aseguró que la empresa tiene "la obligación de realizar los controles técnicos cada seis meses".
También contó que el micro incendiado "estaba habilitado por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
"Se había hecho la revisación técnica correspondiente, así que descartamos cualquier tipo de inconveniente mecánico que haya podido originar el accidente", dijo el empresario.
"Los conductores tienen los descansos correspondientes", dijo López al asegurar que los choferes Rafael Franco y Rubén Bolaño "estuvieron en sus domicilios por más de 24 horas antes de partir en el viaje".
El gerente destacó la idoneidad de los choferes a cargo del micro, quienes "cumplían con este servicio desde hace 10 y 20 años". (Télam).
Buenos Aires.- Uno de los sobrevivientes debió romper una ventanilla para escapar de las llamas y del "humo espeso que había en el interior del micro, que nos estaba ahogando".
Martín Stemann, de 33 años, quien viajaba a esta capital desde la localidad de Villa Ocampo, en el norte de Santa Fe, para participar de un curso de periodismo legislativo, relató que, a raíz del fuerte impacto del ómnibus contra una barranca, "las butacas se fueron para adelante" y aprisionaron a gran parte de los pasajeros, especialmente a los que se encontraban en la primera mitad del vehículo, quienes no pudieron escapar del fuego.
En declaraciones a radio Mitre, Stemann recordó que "venía semidormido, pero me di cuenta del golpe". Entonces, relata lo que hizo: "Primero, rompí las ventanillas, y luego, me siguieron cuatro o cinco personas".
El hombre destruyó los cristales "con el martillo que llevan los micros en sus laterales. En la desesperación, rompí parte del vidrio con la mano también, porque nos estábamos ahogando con el humo espeso, negro, que había en el interior del colectivo.
"Traté de salvar algo de mis pertenencias, pero con el impacto se fueron para adelante, y era imposible avanzar por el humo y el fuego", señaló (DyN).