Hace 13 años el pediatra Conrado García Salor y Rita Santonja se pusieron en campaña para conformar un grupo de personas que todos los días se lleguen hasta el Hospital de Niños a acompañar a los chiquitos internados. En aquel momento convocaron por El Litoral y conformaron un grupo gigante, de 70 personas. Silvia Quiñonez, con 20 años, fue una de las que se sumó a la iniciativa y hace 12 años que no para. "Siempre nos dicen `gracias por lo que nos dan', pero gracias tenemos que decir nosotros por todo lo que ellos nos dan, es impagable", dice Silvia que en la actualidad concurre todos los lunes de 9 a 11.

Silvia fue "mamá" desde los 18 años, empezó en el Hospital Iturraspe y luego se sumó al equipo de mamás sustitutas del Hospital de Niños. "Me encantan los chicos y quería hacer algo con ellos y ésta me pareció una buena forma", dice.

Las mamás están de lunes a lunes, desde las 8 hasta las 20. Actualmente son 20 las que organizan sus horarios para "estar", aunque sea un par de horas acompañando a los pibes que están solos, porque pertenecen a algún hogar, o bien porque sus mamás tienen otros hijos y no los pueden acompañar dado que son familias del interior.

"La tarea es la de cualquier mamá, principalmente darle cariño, amor, a ese chiquito que está además de enfermo, solo. También colaboramos con la enfermera, lo cambiamos, le damos la mamadera...".

Las mamás atienden a los pibes de los distintos sectores, menos los que están en Neonatología "son chiquitos que están en la incubadora por los que mucho no podemos hacer", comenta Silvia. Ella empezó dedicando muchas más horas en el hospital, pero con el correr del tiempo las responsabilidades personales se multiplicaron y ahora sólo puede concurrir un par de horas en la semana, pero jamás se le ocurrió abandonar. Ese ida y vuelta de amor le da color a su vida.

Hay una personita que recuerda con cariño; "me llamó mucho la atención al principio, un nene, con el que me encariñé mucho, que tenía seis deditos en cada mano, era un chiquito de afuera".

Los pequeños entran y salen, pero las "mamás" están ahí firmes para dar cuidado a quien lo necesite. "Por ahí uno se encariña demasiado con algún pequeño y cuando llegás a la otra semana ya no está, se fue o lo cambiaron de sector, y nos da un poco de tristeza, pero siempre hay alguien esperando".

Las mamás sustitutas suelen reunirse cada dos meses o en fechas especiales -Día del Niño y Navidad- para envolver y preparar los juguetes para llevar.

Por una mamá sustituta. (A mi hijito del Hospital de Niños) Muñequito rubio de ojitos preciosos, / parecen tallados en fino cristal,/ boquita perfecta pimpollo de rosa,/ nariz pequeñita, todo es armonía/ puesto en su lugar./ Chiquito lindo �qué hondo misterio/ esconde tu mente? �en qué mundo viajas?/ �en qué mundo irreal? ívamos principito!/ Yo sé que puedes, dame una señal,/ hazme una sonrisa o un llanto quizás/ algo que me indique que al fin estás acá;/ entonces mi niño íbienvenido al mundo!/ ahora sí has entrado al mundo de verdad.