Algo más de ocho mil argentinos caen por día en la indigencia, un sector situado muy por debajo de la línea de pobreza, que según un estudio aumentó del 10 al 14 por ciento de la población en los últimos seis meses.

Según un informe elaborado por la consultora Equis, más de cinco millones de personas -de los cuales la mitad son menores de 18 años- no consumen las calorías que el cuerpo necesita para desarrollarse y mantenerse sano.

Un adulto necesita 2.700 calorías diarias -provenientes básicamente del pan, legumbres, carnes, quesos, frutas, verduras, pastas y arroz-, a un costo mensual de 63,24 pesos.

De acuerdo con este relevamiento, que hoy publicó el matutino porteño Página/12, Formosa y Chaco son las provincias con la mayor cantidad de población indigente sobre el total de habitantes, con 37,6 y 32,4 por ciento respectivamente, cifras casi coincidentes con los valores de la desocupación: 36,1 y 33,2 por ciento.

La Consultora Equis tomó los datos de la última encuesta permanente de hogares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en mayo de este año.

En sólo un año, de mayo del 2000 a mayo último, los indigentes pasaron de ser el 9,9 por ciento de la población al 14 por ciento actual. En 1997, cuando el Banco Mundial realizó una medición, los indigentes representaban el 8,3 por ciento de los habitantes de la Argentina.

Entre octubre del año pasado, la indigencia pasó de 3.746.767 personas a 5.194.100 en mayo último, es decir que en sólo seis meses bajaron a ese nivel 1.447.333 personas, a un promedio de 8.040 por día.

Según la consultora Equis, el dinero necesario para adquirir alimentos por el mínimo necesario de calorías para vivir llegaría a los 261 pesos mensuales, un monto incluso inferior a los 470 pesos por mes que marcan el límite por debajo del cual se es pobre en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Asimismo, casi la mitad de los indigentes está desocupada.

Respecto del panorama que presenta el interior del país, en el Chaco los indigentes aumentaron en 83.859 personas, en tanto que en Formosa hay 51.574 nuevos indigentes.

La provincia de Buenos Aires ofrece una menor diferencia medida en porcentaje: de un 8,9 por ciento de indigentes en octubre del 2000 a un 12,2 en mayo último: en cifras absolutas treparon de 1.265.108 a 1.737.416.

El distrito con menor porcentaje de indigentes es Santa Cruz, con el 2,3 por ciento, seguida de la ciudad de Buenos Aires con el 3,8 y luego por Tierra del Fuego con el 5,6 por ciento.

En el resto de los distritos la indigencia supera el 10 por ciento, incluyendo a chaqueños y formoseños, que llegan al 30 por ciento. Corrientes tiene un 28,6 por ciento, seguida por Jujuy con el 25,7 y Salta y Misiones, ambas con el 24,9.

Para hacer frente al altísimo nivel de desocupación y la pobreza acrecentada por una interminable sequía, residentes del sur de Santiago del Estero cazan pumas para alimentarse y preparar empanadas que venden a los turistas que llegan de otras provincias para pescar en el río Dulce.

La idea surgió cuando un grupo de pobladores del departamento de Loreto encontró un puma atrapado en una vizcachera: el animal fue desollado y su carne se utilizó como relleno para 200 empanadas, que rápidamente se vendieron a 50 centavos cada una.

El éxito del nuevo alimento motivó a los cazadores a salir al monte en busca de esta clase de felinos, perseguidos porque se alimentan de cabras, gallinas y otros animales domésticos.

Desde hace casi seis meses, los residentes del departamento de Loreto -en el sudoeste de la provincia- no pueden cultivar la tierra, reducida a cenizas a raíz de la extensa sequía: el agua -muchas veces acarreada desde el río Dulce- apenas alcanza para las huertas familiares.

Los pobladores locales subsisten con una dieta a base de carne de cabra -se carnean los machos, ya que de las hembras se obtiene la leche para los chicos y fabricar quesos-, conejos, vizcachas y mulitas, y lo que se obtiene de la pesca en el río Dulce: dorados y bagres, entre otros peces.

Precisamente la pesca es un foco de atracción para los turistas que llegan desde Córdoba o Tucumán con lanchas y botes para embarcarse en busca de las grandes piezas que allí se obtienen.

Las mujeres locales preparan tortillas y panes caseros que se venden a los visitantes, pero desde hace unas semanas el "boom" es la empanada de puma, que los pescadores devoran con fruición. (DyN)

Unas 250 personas acompañadas por el párroco de La Quiaca, Jesús Olmedo, llegaron esta mañana a Capital Federal en el marco de la Marcha de Pobres y Excluidos que salió anteayer de San Salvador de Jujuy, para concientizar a funcionarios nacionales sobre la necesidad de ayudar a los sectores más afectados por la crisis económica.

El padre Olmedo informó hoy que el objetivo de la marcha es "llamar la atención sobre la situación desesperada y explosiva que estamos sufriendo en Jujuy", al tiempo que pedirán un aumento de la coparticipación y un Fondo de Reparación Histórica porque esa provincia "no da más".

El padre Olmedo dijo que se aguardaba la llegada de otros tres micros, y que también arribarán autoridades eclesiásticas y gubernamentales de Jujuy que se sumarán a la manifestación.

Asimismo tienen previsto mantener entrevistas con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich; el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, y el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, entre otros.