Rumbo al medio siglo de vida, es casi única en el país, y sus hijos se han ido diseminando por el planeta, como los de Abraham. Es la prole de la Escuela Provincial de Música 9901 dependiente de la Subsecretaría de Cultura, familiarmente conocida como la Orquesta de Niños, que evolucionó en la callecita empedrada de barrio Candioti luego de ser creada por el maestro Roberto Benítez, un docente de escuela primaria con una privilegiada comunicación con los pequeños, a quienes soñó convertir en instrumentistas.

"Nuestros ex alumnos hoy forman parte de orquestas sinfónicas, bandas y grupos de cámara de distintos puntos del país y en el exterior, sin excluir agrupaciones de música popular, de tango, jazz y folclore, respondiendo a la premisa originaria de la institución, en cuanto a formar instrumentistas versátiles", observa Diana Forni, directora de la escuela desde 1989 -ya era docente en 1983-, y conductora de las orquestas de Niños y Juvenil. En esa tarea cuenta con Alberto Canto como co-director de la institución y de la Orquesta de Niños.

La escuela ha superado los traumas que a veces provoca el crecimiento, o sea que ha conservado el espíritu familiar y de compañerismo solidario que la distinguió desde su fundación, en tanto que evoluciona tenazmente para responder a las exigencias de un mundo musical globalizado y competitivo.

"Los chicos y chicas ingresan a los 8 ó 9 años, y generalmente son enviados por los padres, o se entusiasman ellos mismos luego de asistir a un concierto didáctico, o porque provienen de una familia de músicos", explica Diana Forni. Se inscriben en noviembre y luego se integran a un curso de iniciación donde dan los pasos previos a la lectoescritura, y a mitad de año eligen el instrumento.

Con las nuevas generaciones, "parece más difícil crear hábitos de orden y concentración en el estudio", observa, pero el esfuerzo se hace, porque se trata del imperativo de un establecimiento donde el gran incentivo es tocar, un deseo que el niño puede materializar tempranamente participando en la banda infanto juvenil que conduce Víctor Malvicino -que se inició de niño en la escuela-, si se trata de instrumentistas de viento, o, en los grupos de cuerdas a cargo de Alberto Canto. En el tercer año se puede ingresar a la Orquesta de Niños, y en el quinto a la Orquesta Juvenil.

El trabajo de ambas orquestas no se circunscribe a los conciertos públicos con variado repertorio -incluyendo el estreno de obras cuyos compositores son argentinos-, en la provincia, el país y el exterior, con solistas y directores invitados. También ofrecen conciertos didácticos, especialmente dirigidos a escolares, y audiciones internas, para ganar experiencia en la interpretación musical solista.

Se organizan cursos de perfeccionamiento, clases magistrales y seminarios de profesores de trayectoria nacional e internacional, y festivales, encuentros, clases abiertas y conferencias, además de recitales de las agrupaciones de cámara.

Es importante destacar que, con la reconocida predisposición del maestro Carlos Cuesta, la escuela comparte proyectos con la Orquesta Sinfónica Provincial. "Todos los solistas invitados que llegan a Santa Fe han ofrecido clases magistrales en nuestra casa", señala Diana Forni, que anuncia que en un concierto programado para el 5 de octubre, la Juvenil se integrará a la Sinfónica, en una experiencia más del reto de formar jóvenes en condiciones de desempeñarse en un mundo cada vez más exigente.

El domingo, a las 20, se inaugura el ciclo "Primavera Musical" que anualmente se lleva a cabo en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, y en su apertura actuará la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Escuela Provincial de Música, bajo la dirección de la Prof. Diana Forni. En el programa se destacan el Concierto para Píccolo y Orquesta, de Vivaldi, con la solista Mariana López, y el Concierto N° 20 en Re menor para piano y orquesta, con el solista Darío Ingignoli. Se incluyen, además, un vals de Strauss y la Danza macabra, de Saint Saenz, con un solo de violín de la alumna Ana Claudia Giustozzi.

Mariana López es egresada de la Escuela, donde fue alumna del Prof. Carlos Rocco, y actualmente integra el Cuarteto de Flautas del establecimiento. Darío Ingignoli también estudió en el establecimiento, así como en el Liceo Municipal y en el Instituto Superior de Música, donde su maestro fue el Prof. Mario Montrul. Actualmente se encuentra en Buenos Aires, donde se perfeccionó con diversos especialistas. Además de sus actuaciones en la metrópoli, ha sido invitado a tocar en Cuba y realizó una gira por Italia bajo la dirección de Antonio Russo. Es egresado del Conservatorio Nacional López Buchardo en dirección musical.

El ciclo es auspiciado por la Asociación Amigos del Museo y la Subsecretaría de Cultura provincial. La entrada es libre.