Cianuro: Fapersa ICSA niega
haber arrojado residuos tóxicos
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La empresa subraya que posee mecanismos habituales y contratados para sus desechos. Advierte que la cava en que se encontraron residuos peligrosos es de fácil acceso.
"Negamos que de nuestra empresa se halla arrojado material alguno que contenga sales activas de tratamientos térmicos en nuestra ciudad; y menos aún en la cava o baldío ubicado en Huergo y Zavalla, barrio Los Hornos", dijo a El Litoral el Sr. Ricardo Soini, vicepresidente de Fapersa ICSA, acompañado por los doctores Germán Spuler y Luis Hilbert, apoderados legales de la empresa.
La firma subrayó que estudia las acciones legales a seguir y "aconsejó" al Ceride que "trate de dedicarse a lo suyo y si se le ha dado el análisis de una materia deben hacerlo y no hacer prejuzgamientos como que se encontraron papeles, documentales o un remito de una determinada empresa que demostraría una culpabilidad".
"Si corresponde iniciaremos las acciones que corresponda, no sólo contra el Ceride, sino también contra sus autoridades", advirtieron.
Fapersa ICSA -indicaron- fue fundada en setiembre de 1963 y se dedica a la fabricación de pernos para pistón, en Lamadrid 3065 de nuestra ciudad. Está formada totalmente por capitales nacionales, y cuenta con un plantel de aproximadamente 50 personas.
"Como se puede notar, no existen muchas empresas que puedan subsistir con la grave crisis socioeconómica que desde hace muchos años atraviesa el país y son muchas las familias que tienen su fuente de trabajo en Fapersa", destacaron.
"Su principal actividad industrial es la fabricación de pernos para pistón. Se trabaja con proveedores de materia prima de primer nivel de calidad, estando los mismos certificados ISO 9000 y satisfaciendo todos los requerimientos de QS 9000".
El perno de los motores "es un elemento que sufre mucha tensión en los extremos y en el centro, lo que obliga a que su núcleo sea flexible. Para lograrlo se lo trata con un proceso que se llama Tratamiento Térmico, que consiste en extraerle la dureza del núcleo y cementar sus paredes para evitar el desgaste por fricción".
"Para dicho tratamiento térmico se utilizan sales, en cuyos componentes existe el cianuro de sodio. El material nos llega en latas, y lo usamos para la cementación de los termos".
"El material (sales) se introduce en un crisol (olla), el que se somete a temperaturas de aproximadamente 900°C, en el que posteriormente se sumergen los pernos para lograr la dureza superficial. Luego de determinado tiempo, se limpian los crisoles, quedando una borra líquida (o lodo) que al enfriarse se solidifica.
"Esta borra líquida se saca de los crisoles, se la somete a una molienda y luego pasa a un reactor de tratamientos de efluentes de sales de sedimentación para neutralizar cianuros.
"Esta máquina consiste en una cuba mezcladora donde se le agrega hipoclorito de sodio que en contacto con las sales neutraliza químicamente el cianuro, desactivándolo.
"El producto que queda se arroja en tarros y se remite a nuestro proveedor".
Un camión de la empresa, entre otras funciones "viaja a Buenos Aires y trae el producto. Cuando lo hace, lleva las latas con borra solidificada, las que son entregadas al productor. Hay documentación extendida por nuestro proveedor que certifica que los restos de las sales de tratamientos térmicos son remitidas a ellos por nuestra empresa".
"También queremos aclarar que el material de las sales, es usado en forma frecuente por distintas empresas de nuestra ciudad y aledaños; ya que son elementales para el tratamiento de diversos materiales en las industrias metalúrgicas.
"Asimismo, hacemos saber que en nuestro país existen otras proveedoras de sales, ignorando de nuestra parte cuál es el destino que le da a la borra en cuestión".
"El lugar donde se encontró el material de sales solidificadas es un descampado, abierto al público, donde puede concurrir cualquier persona y tirar todo tipo de materiales. No es un lugar cerrado, ni de difícil acceso; y al estar en el lugar, se observa que en forma frecuente concurren personas a tirar sus residuos y carritos arrojando todo tipo de elementos.
"También tenemos conocimiento de fuentes fidedignas de que la propia Municipalidad ha arrojado desperdicios y otros elementos en dicho lugar".
Ante la difusión del tema "expresamos nuestra preocupación sobre la posibilidad de que se tomen medidas apresuradas y que puedan causar un perjuicio irreparable; y para el hipotético caso de que se tomaran, dejamos planteado desde ya las reservas necesarias de accionar por los daños y perjuicios que se nos pueda ocasionar".
"Nuestra empresa ha cumplido y cumple con todas las disposiciones que en materia reglamentaria de habilitación, higiene, seguridad, etc. se dictan en el orden nacional, provincial y municipal, razón por la cual no permitiremos que se nos pretenda sancionar por un hecho que no hemos cometido, y del cual somos totalmente ajenos.
"Además, queremos manifestar expresamente que nos ponemos a disposición de las autoridades pertinentes para cualquier trámite o consulta que sobre el tema se nos requiera; como se ha hecho desde el primer día de conocidos los hechos.
"Se han hecho presentes en nuestra empresa personal policial, municipal, etc, habiendo obtenido de nuestra parte toda la colaboración necesaria a los fines de clarificar la cuestión; incluso hemos puesto a disposición nuestro personal especializado en el tema, quienes han brindado todas las explicaciones y aclaraciones que fueron necesarias".
Finalmente, los representantes de Fapersa recordaron el comunicado de la Unión Industrial de Santa Fe, titulado "Fantasma que atenta contra la industria".