Crecimiento y desarrollo:
los objetivos de Air Plus
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Los nuevos dueños ratificaron que no habrá despidos por dos años. Además se comprometieron a operar la misma cantidad de rutas que antes de la crisis. Prevén una importante renovación de la flota de aviones.
El grupo español Marsans, que lidera el consorcio que ayer compró Aerolíneas Argentinas y Austral, manifestó su "total compromiso con el futuro" de ambas empresas y garantizó su "crecimiento" y su "estabilidad laboral".
"Si bien los plazos y los planes comerciales como de reforma de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral se darán a conocer una vez evaluado el estado y las condiciones en que se reciban dichas firmas, el grupo Marsans desea ratificar que sus objetivos son y serán asegurar el desarrollo y crecimiento de ambas", señala.
El comunicado difundido está firmado por Luis Conrado Lupori, presidente de Air Plus Argentina y de Marsans Internacional, e indica que el plan de trabajo de Marsans se basa en "la estabilidad y continuidad laboral de sus colaboradores", pero también prevé un crecimiento de la fuerza de trabajo como resultado de "la necesidad de contar con profesionales capacitados para el restablecimiento de rutas, destinos y servicios".
Los otros dos pilares del plan son "un agresivo plan de productividad", del que los trabajadores serán los "responsables directos" además de "los beneficiarios inmediatos", y "el aumento de la actividad laboral", mediante "la reorganización de tareas y la creación de nuevos servicios".
El comunicado difundido esta mañana ratifica lo que dijo ayer en España, respecto de que se comprometió a "asumir la totalidad de la plantilla de las empresas del grupo aerocomercial y a no reducirla en un plazo mínimo de dos años", salvo que "exista un acuerdo al respecto con los gremios".
Asimismo, el nuevo dueño y operador de la aerolínea de bandera argentina se comprometió a recuperar de forma inmediata el nivel de operatividad existente antes de la crisis, optimizar la gestión empresarial de la compañía, promover una ampliación de capital de 50 millones de dólares, aportar negocios desde el resto de las compañías que integran el consorcio comprador, aumentar las rutas y las frecuencias y renovar y modernizar la flota de aviones. Además, designó a Antonio Mata como presidente de Aerolíneas Argentinas.
Aerolíneas Argentinas y Austral fuero privatizadas en 1990 y atraviesan por una grave crisis, con deudas superiores a los 900 millones de dólares y pérdidas operativas de 363 millones de dólares en el último ejercicio, que está en convocatoria de acreedores desde junio.
La Sepi traspasó su participación del 91,2% en ambas compañías al consorcio Air Comet, encabezado por Marsans y que también integran Air Plus y Spanair, en tanto el Estado argentino mantiene un 5,4 % de participación directa en Aerolíneas y Austral, y los trabajadores conservan un 2,6 %.
Según el presidente de la Sepi, Air Comet asume la mitad de los pasivos históricos de Aerolíneas Argentinas, que ronda los 615 millones de dólares, en tanto la otra mitad quedará a cargo de la sociedad estatal española.
El comprador prevé incorporar 23 nuevos aviones a la flota de Aerolíneas, que se sumarán a los 50 actuales.
Air Comet espera alcanzar el punto de equilibro en el primer ejercicio de gestión y obtener beneficios en el segundo.
El grupo Marsans fue fundado en 1980 en Barcelona, como una empresa de viajes y turismo minorista, y con el transcurso de los años se convirtió en un consorcio internacional.
En Argentina opera desde hace treinta años y es propietario de empresas ligadas al sector turístico, como Air Plus Argentina y Marsans Internacional Argentina SA.
La jueza en lo comercial que lleva adelante el concurso preventivo de acreedores de Aerolíneas Argentinas no fue informada sobre la adjudicación de la empresa al grupo español Marsans.
Así lo confirmó esta mañana a DyN el secretario letrado Carlos Alberto Anta, quien entiende en la convocatoria de acreedores presentada por Aerolíneas ante el Juzgado número 15, a cargo de la magistrada Norma Di Noto.
No obstante, fuentes de la Justicia comercial explicaron que pese al concurso preventivo, Aerolíneas "en principio" no estaría impedida de transferir su paquete accionario a otra empresa para que se hiciera cargo de sus operaciones.
Anta explicó que Aerolíneas "sólo se presentó en concurso y, por lo tanto, no perdió la administración de la empresa", lo que sí habría ocurrido si se hubiese decretado la quiebra.
Voceros jurídicos de Aerolíneas, en tanto, puntualizaron que "la operación con Marsans no corre peligro, porque lo que se transfirió no fueron acciones de la línea aérea sino de la empresa Interinvest, que es la dueña del paquete accionario vendido al grupo español".
El vocero del español Grupo Marsans, Julio Scaramella, afirmó hoy que el nuevo dueño de Aerolíneas Argentinas se hará cargo de la compañía "en unos 30 ó 40 días", y remarcó que "se mantendrán las rutas aéreas que sean rentables".
En ese sentido, indicó que "se acabó eso de que por tener presencia de la bandera argentina había cuatro vuelos semanales a Tokio, cuando la mayoría volaba vacío", y añadió que "ahora quizás haya un solo vuelo a Japón por semana, porque la idea es que al menos se complete en un 70 %".
Asimismo, el vocero de Marsans señaló que "hay un plan de renovación de flotas en la medida en que se vaya creciendo en el mercado".
Scaramella adelantó que el grupo español tiene un plan "que prevé cuatro aspectos esenciales" para recuperar a la línea aérea: "No tocar a ninguna persona de Aerolíneas ni Austral, establecer un diseño de restablecimiento de rutas y frecuencias para optimizar la operatoria, reestructurar la función de los empleados en base a la plantilla, y hacer una campaña agresiva por todos los medios para que vuelva a ser inmediatamente la aerolínea que fue 15 años atrás".
Los siete gremios aeronáuticos exigieron que el gobierno "garantice" el cumplimiento de los compromisos asumidos por el consorcio Air Comet-Marsans para comprar Aerolíneas Argentinas.
Así lo informaron los titulares de los sindicatos, tras un encuentro que mantuvieron por más de dos horas con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.
El titular de la APTA, Ricardo Cirielli, pidió que "el gobierno argentino salga de garante de este acuerdo" firmado en España entre la SEPI y el grupo turístico Marsans. "Tenemos dudas en cuanto a si va a ser viable este proyecto", por lo cual exigió la intermediación del gobierno para que se cumplan los compromisos.
Por su parte, el titular de APTA señaló que solicitaron la conformación de una comisión "en la que participe la empresa, el gobierno y los sindicatos, que sea de seguimiento de los acuerdos firmados en España".
Finalmente, el titular de APA, Ariel Basteiro, manifestó que "habiendo operadores nacionales, nos parecía más lógico que se renacionalizara" la compañía mediante la venta a uno de los dos grupos argentinos que disputaron la venta.
El empresario Juan Carlos Pellegrini, representante de uno de los grupos inversores oferentes de la compra de Aerolíneas Argentinas y Austral, dijo hoy que la adjudicación de la línea de bandera al grupo Marsans fue el "peor" de los resultados, al tiempo que criticó la inacción del gobierno nacional durante la operación y del español por "incurrir en los mismos errores del pasado".
"El gobierno argentino no hizo nada, no supo responder al clamor de los argentinos y el gobierno español no interpretó los deseos de un país en el que tienen tantos inversores e incurrió en los mismos errores del pasado, después de todo el esfuerzo que hizo para mantener Aerolíneas", se lamentó el ex presidente de la empresa aérea.
El propietario de Aeropuertos 2000 y ex aspirante a adquirir Aerolíneas Argentinas, Eduardo Eurnekian, consideró que la adjudicación de la compañía al grupo español que lidera Marsans "es más de lo mismo".
Advirtió además que las compañías nacionales ahora sufrirán "competencia desleal" porque los nuevos dueños operarán rutas nacionales pero tendrán acceso "a financiamiento a tasas internacionales".
Asimismo, Eurnekian criticó el papel del gobierno en las larguísimas negociaciones por vender la línea de bandera al sostener que "le faltaron políticas" y que "le faltó mucha firmeza en el tema".
Eurnekian, que controla LAPA, dijo que planea seguir invirtiendo en esa compañía y en aeropuertos.
El ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, descartó la posibilidad de que los nuevos dueños de Aerolíneas Argentinas terminen privilegiando a sus otras compañías aéreas, como ocurrió antes con Iberia, y minimizó la significación del origen extranjero de los flamantes propietarios al sostener que a la larga el tema de la nacionalidad "se diluye".
"Spanair y Air Plus son líneas aéreas que van a ser complementarias de Aerolíneas, no competitivas", como antes "ocurría con Iberia", puntualizó.
Bastos se mostró optimista frente a la operación concretada anoche en Madrid, donde la SEPI transfirió Aerolíneas al grupo español Marsans, al sostener que los compromisos asumidos por los nuevos propietarios, en cuanto a mantener e incrementar la estabilidad laboral y hacer crecer a la empresa, son "toda una muy buena noticia".
Acerca de que "Spanair principalmente está operando en Europa y va a terminar trabajando como una línea de distribución de tráfico que lleve Aerolíneas a Europa: no, yo creo que, al contrario, el crecimiento de Spanair y de Air Plus lleva de suyo el crecimiento de Aerolíneas Argentinas".
Afirmó, por otra parte, que al contribuyente argentino la operación concretada ayer en Madrid "no le cuesta en absoluto" porque "las pérdidas de la compañía Aerolíneas Argentinas han sido soportadas por la SEPI".
En otro orden, consultado si, personalmente y como funcionario argentino, no lamentaba que no haya sido un grupo argentino el adjudicatario de Aerolíneas, respondió que "lo importante es que el grupo" que adquirió a la compañía, la "ve como una empresa viable, continua, en crecimiento".