Pantallas y Escenarios: PAN-02

Adrián Otero y los paradigmas de Memphis


En una disquería, hoy, conviven el blues, la música celta como también el son cubano, y la Red nos mantiene actualizados en cuanto a la música del mundo. Al alcance de un instrumentista se encuentran los métodos más modernos y maestros que estudiaron en Berklee, adonde ellos mismos pueden formarse con unos dólares ahorrados.

Tal vez las nuevas generaciones ignoran que esta facilidad de acceso al material musical no existía en el pasado. Tampoco aceptarían que la abundancia no garantiza la creatividad, y hasta puede sepultarla, y que de la cuasi ignorancia y la escasez pueden surgir productos originales.

Es la experiencia de un grupo de amigos de Floresta que, sinuosamente, desde un barrio porteño, se conectó con el blues eléctrico y urbano de Chicago hace casi un cuarto de siglo. Así nació Memphis la Blusera, en 1978.

Adrián Otero, clase '56, en realidad era de Mataderos, pero iba a la escuela en Floresta y no encontraba afinidades musicales en su barrio. Durante la última visita a Santa Fe, el cantante y autor nos explicó el derrotero que los convirtió en la primera banda argentina de blues, salvo antecedentes como Manal.

Autodidactas descubren a los dioses


"Escuchábamos a Clapton y a los Rolling, y una vez nos enteramos leyendo Pelo que ellos tributaban a otros dioses, como B.B. King, y entonces nos dijimos: vamos directamente a las fuentes". Así se produjo la revelación. "Nunca me voy a olvidar el día que fuimos todos, como quince, a comprar el primer bajo a Quilmes". En el verano del '81 salió el primer long play. "Estábamos en Gesell y escuchamos que lo pasaban por radio. Casi nos morimos de la impresión", dice Otero, que ahora graba en Los Angeles.

"Hicimos una música que se sustentaba en el mito, y no en el conocimiento, o en la información, que no la había en aquella época", cuenta. No asistieron a ningún curso sobre el origen del blues de la posguerra, ni participaron en un seminario dedicado a los work songs en el estado de Louisiana, y del experimento surgió un híbrido que se llamó "blues porteño", tal vez influenciado por las lecturas de Otero, dedicado a Scalabrini Ortiz y Jauretche, e impregnado por la cultura del tango. "Yo quería ser escritor, y aprendí música recién a los 40 años".

En ese entonces, "el público estaba formado por los amigos de la barra -unos 150-, y actuábamos en bailes y asados". No existían los pubs y el saxofonista aportó una vieja casa de la familia que estaba desocupada. Ignoraban cómo se armaba un show y tomaron como modelo la grabación en vivo de un espectáculo de B.B. King en el Teatro Regal de Chicago.

Con el pie derecho


En los '80 hicieron la campaña en los primeros pubs, donde los descubrió un productor de RCA, y editaron discos sin mayor suerte, hasta que entraron con el pie derecho en los '90. A mediados de la década estalla la moda del blues en la Argentina: en el '79, B.B. King había juntado apenas 800 personas, y en el '92 llenó tres Luna Park. "Creo que nosotros tuvimos bastante que ver con la divulgación del blues en la Argentina".

El auge del blues se basó en el público del rock, y Memphis siempre se consideró parte de esa cultura. "Pero las banderas del rock ya claudicaron, sus ideales fueron derrotados y hoy es un negocio", dice, ubicando a Memphis bajo el paraguas de la música popular. "Nuestros discos los pasan las radios de cumbia. No queremos tocar en los locales de blues, queremos ser músicos populares".

Ante las críticas


El último trabajo de Memphis fue grabado en Los Angeles con músicos de estudio como Michael Thompson, guitarrista de Quincy Jones, y hubo quejas: para algunos es un sonido pop."Los medios especializados que nos critican son los mismos que nunca nos apoyaron, y ahora parece que extrañan la banda que le cantaba al barrio. El público lo aceptó, a los tres meses ya era Disco de Oro. No le hacemos caso a la crítica, nos fijamos en las cifras de venta".

-Suena un poco cínico...

- Sí, es cierto. Creo que me he vuelto un poco cínico, tal vez por autodefensa, admite, reclinado sobre la mesa de bar, frente a la inofensiva botella de agua sin gas. Desde hace seis años no prueba alcohol.

Memphis ha actuado con B.B. King, Chuck Berry, Taj Mahal, Albert King, Junior Wells y otros que completan el Parnaso del blues. En estos días son teloneros de Eric Clapton: "Es el último de nuestros paradigmas, el que nos faltaba".

Roberto Maurer