Reutemann dijo que hablar del 2003 es fantasía
"Si no mejora el país, llegar será muy complicado", reiteró. Dijo que la elección en Rosario fue "brillante". Y que había que empezar a discutir si el voto debe ser obligatorio.
Con los resultados en la mano, el interrogante mayor era lo que iba a decir respecto de su futuro político. Un rato antes de que llegara a Casa de Gobierno, Jorge Obeid daba anticipos sabrosos: "Vamos a trabajar por el proyecto presidencial de Reutemann", y, a renglón seguido, aclaraba que él lo iba a hacer desde donde le pidieran, eludiendo la pregunta sobre su futuro intento de retorno a la Casa Gris.
De camisa azul y jeans, y sin decir palabra, llegó a Casa de Gobierno alrededor de las 21 y se encerró en la Secretaría General, hasta donde llegaron algunos de sus funcionarios más estrechos y, más tarde, los candidatos ganadores. Afuera, sólo periodistas y empleados encargados de la logística del escrutinio, ansiosos porque el recuento parecía cada vez muy lento.
En la espera dijo que habló con Duhalde, con De la Sota y con Marín. "Estaban muy contentos, el clima del justicialismo es de satisfacción, no de alegría desbordante porque el país no está para descorchar champán".
Después de la medianoche, se asomó sin estridencias en el Salón Blanco de Casa de Gobierno y dijo no mucho más que lo habitual. "Falta mucho para el 2003. Estamos viviendo todos una enorme cantidad de situaciones complejas. Creo que, como lo he dicho, con esta situación de recesión, pensar en el 2003 me parece una verdadera fantasía".
Su lectura de la elección fue eufórica. "El justicialismo ha hecho una muy buena elección. Se hizo una excelente elección a concejales en Rosario. Estamos satisfechos por el resultado porque le permite a la provincia poner 4 diputados y 2 senadores que es una representación de tremenda importancia nacional".
Tampoco retaceó los honores a la hora de repartirlos. "El triunfo es del justicialismo y de los compañeros que se presentaron. Yo no era candidato a nada y no me voy a llevar la victoria. El triunfo es de ellos y de la gente que los votó".
A la hora de analizar el alto porcentaje de votos blancos e impugnados en la provincia, Reutemann lo puso en el contexto de "la recesión económica y la campaña por el voto negativo", pero enfatizó que "los resultados son los que están. Ahora, cada uno tendrá que leer el mensaje de las urnas como corresponde".
"Es importante el voto en blanco. Pero de cualquier manera hay que tener en cuenta a la gente que va a votar por lo positivo. Pero a partir de hoy quizás en la Argentina llegó el momento de empezar a pensar si el voto tiene que ser obligatorio. Creo que hubiera estado mejor que los que tomaron la decisión de votar por la negativa, lo hubieran hecho por alguno de los candidatos porque de esa manera habrían conseguido una representación en el Congreso" respondió.
En este sentido, destacó el voto hacia el ARI. "Es respetuosa la performance que ha tenido y eso es un voto por la positiva. Me imagino que la gente que votó por esos candidatos debe tener una gran satisfacción".
Tampoco se olvidó del gobierno nacional y dijo que "tiene que hacer una lectura muy precisa de los resultados y poner en marcha el país, la economía y solucionar los problemas con las provincias".
De todas maneras, descartó que este porcentaje de votos en blanco deslegitime y reste importancia a los candidatos electos. "La tienen porque la gente los votó. No le busquemos otra cuestión".
El gobernador reconoció que a partir de los resultados nacionales, donde el justicialismo se impuso en varias provincias gobernadas por la Alianza, el justicialismo tendrá que consensuar una postura respecto al futuro.
"Hay una reunión de gobernadores esta semana, donde empezaremos a hacer el análisis de esta nueva situación, pero, mientras tanto, el gobierno tiene que empezar a solucionar los problemas. Santa Fe es una provincia medianamente ordenada, que todavía no tuvo que recurrir a los bonos. Pero nos preocupa el incumplimiento de parte de la Nación de los compromisos asumidos" reiteró.
Reutemann recordó que hace unos días, el gobierno nacional pidió que las provincias que están bien, le tiendan una mano a las que están mal y que eso a Santa Fe la perjudica porque "estamos hablando de una solidaridad mal entendida. No hay premios y castigos".
Cuando le preguntaron si Domingo Cavallo tenía que dejar de ser el ministro de Economía, algo resignado recordó que desde el gobierno nacional dicen que "no habrá cambios, que se va a continuar al mismo ritmo y se lo da como uno de los ministros que permanecerá en su cargo".
Oscar Lamberto destacó que el justicialismo superó con creces el objetivo que se había propuesto, que era el de mantener el caudal de votos históricos del partido en la provincia y, con los resultados en la mano, dijo que el justicialismo "ganó todo".
"Triunfamos en senadores, obtuvimos un diputado más de los que teníamos y ganamos en las lista de concejales en las ciudades más importantes de la provincia", hizo a manera de balance.
El actual diputado nacional refutó que a los candidatos electos ayer les falte legitimidad por la gran cantidad de votos en blanco que hubo, sobre el total de los emitidos. "No eran legítimos los gobiernos cuando había proscripciones. Si una persona tiene el derecho y no lo ejerce, hay que analizar por qué no lo hizo, pero no hay que quitarle legitimidad al resultado. Acá todo el mundo tuvo posibilidades de votar".
Respecto del futuro del Senado, una de las instituciones más desprestigiadas, dijo que "habrá que abrir las ventanas para que entre aire fresco. Será un Senado nuevo, con figuras importantes. El gran desafío es reconstruir una nueva entidad".
Para Julio Gutiérrez, en el próximo escenario político "el PJ tendrá una gran responsabilidad porque va a tener la primera minoría en la Cámara de Diputados y amplia mayoría en el Senado. Creo que esa situación, y el mensaje de la ciudadanía, hablan de que hay que efectuar cambios. Este deterioro de la situación económica no se puede soportar más".
Respecto de la alta cantidad de votos en blanco, Gutiérrez la puso dentro del contexto social y económico que vive el país. "Fue una elección que se hizo en el peor de los escenarios. Nunca hubo una situación social tan grave y por eso no era la mejor oportunidad para que la gente se expresara de buena forma. Nosotros lo interpretamos como un mensaje para seguir trabajando para tratar de revertir esta situación".
"Siempre hemos planteado que la ciudadanía tiene que ser protagonista de la democracia. Sin ciudadanos, no hay democracia. Creo que los argentinos tenemos una peligrosa tendencia a descargar en los demás las culpas propias. Siempre tenemos alguna excusa para que otro tenga la culpa de lo que nos pasa. Tenemos un problema de funcionamiento de la sociedad, más allá de la grave crisis de la dirigencia política", enfatizó Gutiérrez.
Dentro de este contexto adverso, el diputado nacional electo evaluó que el justicialismo hizo una muy buena elección y destacó su particular satisfacción "por la elección hecha en el departamento La Capital".
Finalmente, se acordó de los encuestadores, que lo ubicaban muy por debajo del resultado final, y dijo que a algunos "se les quemaron los libros".
"Hablaban de un cuádruple empate, no se dónde hacían las encuestas. Nosotros siempre estuvimos convencidos de sacar cuatro diputados nacionales. Parecía un exceso de optimismo pero caminamos la provincia y notamos que, más allá de la crisis, el justicialismo estaba motivado".