"El presidente tiene que salir de su obcecación, de escuchar a un círculo íntimo que evidentemente lo ha aconsejado mal. La prueba es que ha pasado de una popularidad del 70% a menos del 10%".

Rubén Giustiniani evaluaba así esta madrugada, para El Litoral, el resultado de los comicios que derivó en la renovación de tres bancas para la Alianza, a pesar de algunos vaticinios que sólo le auguraban dos lugares de las 9 bancas santafesinas que ayer se pusieron en juego.

Consultado sobre cuál será el margen del Congreso para cambiar las decisiones económicas del gobierno nacional, el legislador socialista afirmó que De la Rúa "tiene que entender que hay que convocar a un acuerdo político y social. La lectura del resultado de estas elecciones lo demuestra claramente".

"Sin una concertación política que se plasme en un acuerdo parlamentario con los bloques mayoritarios, sin un acuerdo social que integre a los representantes de empresarios y trabajadores, no hay posibilidad de salir de este círculo vicioso que es el ajuste sobre el ajuste, que es inequitativo e ineficaz", añadió.

Al preguntársele qué medida propondría en esa mesa de concertación, respondió que "hace falta dinero para reactivar el consumo. Y la primera medida es un ingreso mínimo garantizado para familias carecientes. Argentina necesita el relanzamiento de un plan social".

Respecto de cuál sería la fuente de financiamiento en un país sin crédito ni recaudación, sostuvo que "se deben reformular los pagos de la deuda". Y al apuntársele que eso es precisamente lo que propone Cavallo, señaló que el ministro "ya planteó mal en su momento el megacanje, pagando tasas exorbitantes".

"Si el ministro está de acuerdo con una reformulación importante de los 14 mil millones de vencimiento, no tengo ningún problema en coincidir con él. Pero evidentemente se hace contradictorio el déficit cero, que es el ajuste por el ajuste, y es el camino contrario al de Estados Unidos, que tiene recesión y baja las tasas de interés", apuntó.

"Los centros internacionales están hablando de la necesidad de reestructurar la deuda, y de un acuerdo sustentable. El riesgo país es la temperatura que mata cualquier economía, que combina un alto nivel de intereses externos con baja de recaudación. Entonces los tenedores de los títulos saben que la deuda es impagable y que por lo tanto se necesita un shock redistributivo que ponga a la economía argentina en producción para sacarla de esta recesión insoportable que ya lleva más de tres años", concluyó.