Gorostiaga y la Constitución
El origen de la fábrica de alfajores Merengo está estrechamente ligado con la Constitución Nacional de 1853. Después del acuerdo de San Nicolás, en 1852, llega la noticia de que en Santa Fe se celebrará un Congreso Constituyente, y en el mes de noviembre llegan a nuestra ciudad los primeros convencionales.
Hubo que improvisar rápidamente para estar a la altura de las circunstancias. Se pintó con urgencia el Cabildo y se pidieron en préstamo los sillones que habían sido utilizados en San Nicolás. Preocupaba el tema del alojamiento para los distinguidos congresales, y se echó mano a todo lo que podía servir de aposento.
Entonces, los frailes franciscanos y los padres jesuitas prestaron inmediatamente sus celdas y los vecinos hicieron lo propio con sus casas. Don Hermenegildo Zuviría, "Merengo", recibe la notificación del gobernador Domingo Crespo de que las habitaciones superiores de la casona que alojaba a su negocio serían ocupadas por algunos de los constituyentes.
Una tarde, un joven de barba y elegante levita ingresa en el negocio de Merengo. Se presenta como el doctor José Benjamín Gorostiaga, diputado constituyente por la provincia de Santiago del Estero. Venía a ocupar una de las habitaciones que el gobierno le había reservado.
Hermenegildo Zuviría puso toda su familia a disposición del huésped y, por supuesto, después de los sabrosos guisos caseros no faltaban los conocidos alfajores de la casa.
Gorostiaga fue nombrado miembro de la Comisión de Asuntos Constitucionales, encargada de redactar la Ley Fundamental. Por eso, quien pasaba por la plaza o por la vereda de los Zuviría podía ver la luz de su aposento hasta altas horas de la noche.
Para muchos, no hay duda de que el constituyente santiagueño fue, junto a Juan María Gutiérrez, el principal redactor del proyecto sancionado luego por el Congreso. Y que en el cuarto ubicado en los altos de Merengo fue tomando forma el texto que luego se convertiría en la Constitución Nacional.
Fuente: "Santa Fe, la perenne memoria", Vol. I, José Rafael López Rosas.