El seleccionado argentino, en su peor actuación en las eliminatorias sudamericanas, puso anoche a salvo su reputación con un tenso empate 1 a 1 ante Uruguay, que con increíble dramatismo se aseguró el derecho a jugar el repechaje para clasificarse a Corea-Japón 2002.

El equipo de Marcelo Bielsa, ajeno a la emotiva definición, cumplió su objetivo: conservó un invicto que se prolonga hace más de un año y cerró una brillante competencia ganada con autoridad y absoluta justicia.

En tanto, Uruguay, que penaba por mantener sus esperanzas de llegar al Mundial, se aseguró el repechaje después de sufrir por las noticias de la goleada de Colombia ante Paraguay en Asunción (4 a 0), que de haber sido por un gol más lo hubiese relegado de toda chance.

El equipo de Víctor Púa, que finalizó en la quinta posición, se hizo acreedor del derecho a jugar el repechaje con Australia, en el que se jugará su última carta de clasificación para el próximo campeonato mundial y terminar con 12 años de ausencia en esa competencia.

La urgencia uruguaya y la tranquilidad argentina fueron 2 factores decisivos para entender la manera en que se planteó el partido.

Los dirigidos por Marcelo Bielsa lo encararon con pasividad y la intención de salvar el prestigio acumulado en todo su recorrido eliminatorio, mientras que los locales lo hicieron como si se tratase de una final del mundo, con un juego pasado de revoluciones.

Entonces, no sorprendió que los uruguayos prevalecieran en el desarrollo, aunque sí resultó extraño el pobre desempeño argentino, acaso en la versión más pálida del ciclo de Bielsa.

Los primeros treinta minutos fueron un verdadero parto para Argentina, que lució desconcentrada, imprecisa y superada tanto en actitud y como en juego.

Uruguay, con la mítica garra charrúa, se lanzó contra el mejor equipo sudamericano y lo redujo como nadie lo había hecho antes: supo aprovechar la falta de coordinación de su rival y se puso en ventaja a los 18 minutos cuando Silva se escapó tras un largo envío de Lembo y definió fuerte de derecha al primer palo mal protegido por Burgos.

Antes del descanso y después de avisar con algunas llegadas -entre ellas un cabezazo de Ayala en el palo-, Argentina empató con un disparo cruzado de Claudio López, tras una habilitación exquisita de Verón.

Las noticias que daban cuenta de la goleada colombiana en Asunción establecieron un clima de frenetismo en el Centenario. Los jugadores no podían neutralizarlo y lo expresaron con un nervioso juego durante el complemento.

Sin argumentos futbolísticos para asegurarse la victoria, el local perdió intensidad en el segundo tiempo, resignó su ataque con disparos de media distancia y rezaba que Colombia no convirtiera más goles.

Mientras tanto, Argentina retomó el rendimiento apático del comienzo y tampoco llevaba peligro al arco de Carini, salvo en un mano a mano que Sorín desperdició por falta de convicción.

Uruguay............ 1

Argentina............ 1

Estadio: Centenario de Montevideo.

Arbitro: Markus Merk (Alemania).

Público: 50.000 espectadores.

Uruguay: Carini; Montero, Lembo y Rodríguez; Tais, García, De los Santos y Guigou; Recoba; Silva y Magallanes.

Director técnico: Víctor Púa.

Argentina: Burgos; Ayala, Samuel y Pochettino; Zanetti, Almeyda y Sorín; Verón; Ortega, Aimar y Claudio López. Director técnico: Marcelo Bielsa.

Goles: en el primer tiempo, 18 min. Silva (U) y 44 min. Claudio López (A).

Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Alonso por Silva (U) y Cruz por Ortega (A), 15 min. Morales por Tais (U), 34 min. Regueiro por Rodríguez (U) y 36 min. Placente por Aimar (A).

El cuerpo técnico del seleccionado argentino está preocupado por el incierto destino de Samuel y Aimar, quienes anoche recibieron su segunda amonestación, ya que podrían quedarse afuera del primer partido del mundial Corea-Japón 2002.

Es cierto que aún no se confirmó la sanción para los futbolistas que fuesen amonestados por segunda vez en la última fecha de las eliminatorias (se tratará el tema en la próxima reunión de FIFA, en diciembre, cuando se sortee el Mundial), pero la indefinición con relación a ese aspecto intranquiliza a Bielsa.

El seleccionado uruguayo de fútbol casi ni tuvo tiempo de analizar su partido ante Argentina y el quinto puesto logrado en la eliminatoria sudamericana, pues desde el mismo estadio Centenario de Montevideo se dirigió al aeropuerto internacional de Carrasco para viajar desde allí a Buenos Aires, en una escala previa a su vuelo a Australia.

Por tal motivo, el entrenador Víctor Púa se excusó anoche de ofrecer la habitual conferencia de prensa post partido, argumentando que el vuelo charter a Ezeiza salía "minutos antes de la medianoche".

Y así fue nomás. El plantel celeste viajó a Buenos Aires para tomar en la capital argentina el vuelo que lo conduce a Australia, seleccionado con el que deberá dirimir su pasaporte mundialista.

Uruguay (por haberse clasificado quinto en la serie sudamericana) y Australia (ganador de la zona de Oceanía) se medirán en un repechaje, a partido ida y vuelta, para decidir la plaza número 32 de la Copa del Mundo que se realizará en Asia.

El primer encuentro se llevará a cabo el martes 20, en Melbourne, a las 6 hora uruguaya (idéntica en la Argentina) y 19 local.

En cambio, la revancha se celebrará en el estadio Centenario de Montevideo el domingo 25, a partir de las 16.