Cambios con bisturí
No conformes con la imagen que el espejo les devuelve de sus cuerpos, muchas personas deciden pasar por el quirófano para modificar su aspecto físico. Cada vez más hombres y mujeres se someten a cirugías estéticas, algunos lo hacen convencidos y otros no tanto. ¿Son operaciones riesgosas? ¿Qué factores los movilizan a buscar otro aspecto? Sus costos, ¿son accesibles para todos?
La idea de quitar esos tediosos pliegues de la cara, disminuir el tamaño de la nariz o quitar rollitos que sobran en el abdomen se instala en las mentes de ellas y ellos y los convence de pasar por el quirófano. Tener más, o reducir un busto excesivo tienta a mujeres de cualquier edad.
La consulta al cirujano plástico se realiza con mayor frecuencia en estos últimos tiempos, en los que la imagen y el aspecto físico importan mucho -incluso- hasta para conseguir un trabajo.
En nuestra ciudad, muchos santafesinos recurren a los servicios de algún profesional especializado para cambiar su imagen, ya sea por prescripción médica o porque tienen algún "trauma" con su cuerpo.
Existe un amplio espectro de médicos que desde el sector privado ofrecen sus servicios pero, en muchos casos, cuando la situación económica no permite elegir determinado cirujano o cierta clínica, un gran número de personas accede a estas intervenciones a través del hospital público.
Nosotros dialogó sobre este tema con los Dres. Mario Bertoia, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, Reconstructiva y de Estética del Hospital Cullen, y Guillermo Iturraspe, vicepresidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Santa Fe, quienes explicaron las características de estas prácticas y realizaron algunas advertencias para quienes estén a punto de decidir operarse.
Iturraspe planteó que -en el sector privado- a la cirugía estética se somete generalmente la mujer (se opera nariz, cara, abdomen, muslos, caderas o cola, o se agranda o achica el busto), aunque advirtió que en los últimos años se recibieron consultas de hombres. En este caso, las cirugías que se practican son de nariz, párpados o lifting.
Dos precauciones
El profesional advirtió que -como cualquier procedimiento invasivo que se hace sobre el organismo- debe realizarse en un quirófano y con los cuidados propios de cualquier cirugía, ya que pueden ocurrir complicaciones y se debe contar con la tecnología necesaria para poder controlarlas.
Mencionó que -por ese motivo- la persona que desee someterse a una cirugía plástica debe seleccionar muy bien al profesional, ya que debe acreditar la especialidad y no sólo haber participado de cursos sobre el tema. Para ello, puede recurrir al Colegio de Médicos a consultar los listados de los cirujanos plásticos debidamente habilitados.
Asimismo, planteó que "hoy es muy importante que la gente evalúe quién es el cirujano plástico que lo va a atender porque, por ejemplo, aparecen avisos con promesas de todo tipo e institutos de belleza que ni siquiera están respaldados por un médico y que ofrecen servicios de esta clase. Así es como le sacan plata a mucha gente o le ofrecen precios más bajos y frustran a los que llegan con la ilusión de mejorar su imagen". Agregó que "mientras no haya problemas todo está bien, pero la situación es diferente si hay complicaciones y no se cuenta con el control de un especialista".
Requerir información
Por último, Iturraspe consignó que también ocurre que el paciente va a una cirugía sin saber bien en qué consistirá o sin haber escuchado del médico las advertencias, y cuando surge alguna complicación, u obtiene un resultado diferente al que esperaba, se siente defraudado.
Por ello, sugirió que debe requerir al médico toda la información sobre su cirugía plástica: en qué consiste, cuáles son los riesgos y problemas que puede tener y en qué puede variar el resultado final. Todo eso se brinda a través del denominado consentimiento informado.
Agregó que las obras sociales no cubren este tipo de intervenciones y que los costos -que no están regulados en el sector privado- varían de acuerdo al tipo de cirugía y al lugar donde se practique, aunque admitió que actualmente se ofrecen precios más bajos y facilidades de pago.
Las más comunes
Lifting
Con esta técnica se reposicionan los músculos de la cara, se readapta la piel y se extirpan excesos de grasa, luego el paciente puede llegar a lucir diez años más joven.
Preoperatorio: es necesaria una evaluación general, análisis de sangre, electrocardiograma y radiografía de tórax.
En el quirófano: Las incisiones se realizan siguiendo la línea del pelo, la operación puede ser hecha con anestesia parcial o total y dura aproximadamente entre 3 y 5 horas.
Posoperatorio: Los hematomas y la hinchazón pueden durar entre 7 y 10 días.
Duración del resultado: alrededor de 8 años.
Recomendaciones: no es aconsejable en personas menores de 30 años ni en aquellas que tuvieron problemas severos de acné. Se deben tomar precauciones en las mujeres fumadoras.
Precio: entre $1.500 y $4.000.
Párpados
Preoperatorio: examen de sangre y de tiempo de coagulación.
Intervención: para corregir el párpado superior la incisión es desde el ángulo interno hasta el externo, y una vez eliminado el exceso de piel se cierra. Para los párpados inferiores la incisión es en el nacimiento de las pestañas. Se hace con anestesia local y la operación dura entre 30 minutos y una hora y media; no es necesaria la internación y durante un día se debe permanecer con hielo o compresas frías para bajar la inflamación. A los 3 días se sacan los puntos y las cicatrices son evidentes un tiempo como finas líneas rojas.
Duración del resultado: entre 7 y 10 años.
Recomendaciones: no es aconsejable hacerla antes de los 30 años y se debe tener en cuenta que muchas veces la expresión del rostro cambia.
Precio: entre $ 600 y $ 1.500.
Labios
Preoperatorio: análisis de sangre y tiempo de coagulación.
Intervención para los labios caídos: se hace una incisión debajo de la nariz y se levanta el labio; y para elevar las comisuras se hace un corte en la unión del labio superior con el inferior. La anestesia es local y la operación dura entre 10 y 15 minutos.
Recomendaciones: se puede hacer a partir de los 30 años.
Precio: alrededor de $ 800.* Intervención para corregir labios finos: para rellenarlos se inyectan materiales que, en el caso de los permanentes, pueden ser fibras sintéticas o temporales -que con el tiempo el cuerpo reabsorbe- como colágeno.
Preoperatorio: test de alergias.
Intervención: se inyecta el material con una aguja fina y con alguna anestesia suave. La inflamación desaparece en 3 ó 4 días.
Duración del resultado: en el caso de materiales permanentes es para toda la vida y en el de los temporarios el relleno dura de 4 meses a 4 años, de acuerdo al producto elegido.
Nariz
La rinoplastía es una de las operaciones más complejas, ya que se utilizan pequeños cortes en forma tridimensional para la corrección del dorso o la punta de la nariz.
Preoperatorio: estudio general que incluye análisis de sangre.
Intervención: para corregir un sobrehueso, la incisión es dentro de las fosas nasales y se lima o se extirpa, de acuerdo a la necesidad. Si es para cambiar la punta, además se trabaja sobre el cartílago. La anestesia es, en casi todos los casos, local y todo el proceso dura más o menos una hora.
Posoperatorio: 3 o 4 días con la nariz tapada y de 7 a 10 días de yeso; luego de quitado éste, en 7 días aproximadamente, se van los hematomas y la inflamación.
Duración del resultado: luego de tres meses se ve el aspecto final, que es para toda la vida.
Recomendaciones: se puede hacer hasta los 60 años y no antes de los 15, pero queda a criterio del profesional si la intervención debe ser hecha por otras razones como, por ejemplo, un accidente.
Precio: entre $ 500 y $ 1.500.
Cola* Para aumentar volumen.
Preoperatorio: examen general y análisis de sangre.
Intervención: se realiza un corte pequeño en la zona sacra y se coloca una prótesis de silicona. Se usa anestesia local.
Posoperatorio: es necesario un día de reposo y 20 días sin actividades físicas bruscas. Se usan panties quirúrgicos durante 20 días y se demora 1 mes en lograr la recuperación total.
Duración del resultado: si se mantiene el peso adecuado dura toda la vida.
Recomendaciones: no hacerla antes de los 18 años ni en personas de edad avanzada.
Precio: más de $2.000.
Busto* Para aumentar el volumen
Preoperatorio: examen general, mamografía y ecografía mamaria.
Intervención: se realiza una incisión en la axila, por la areola o a la altura del pliegue de la mama y se introduce la prótesis de silicona que se coloca detrás del músculo pectoral o detrás de la glándula mamaria. Puede hacerse con anestesia local o general y la operación dura alrededor de 2 horas.
Posoperatorio: es necesario hacer reposo durante un día y evitar movimientos bruscos con los brazos por 10 días. A las dos semanas se quitan los puntos y se comienzan a realizar masajes y drenaje linfático. La recuperación total se consigue al terminar el mes después de operado.
Duración del resultado: definitivo.
Recomendaciones: es aconsejable no practicarla antes de los 16 años y tampoco en personas con displasias importantes.
Precio: entre $ 1.800 y $ 3.500.* Para reducir el tamaño:
Preoperatorio: examen general, mamografía y ecografía.
Intervención: puede hacerse con una incisión en T invertida sobre el seno o a través de una técnica muy nueva con un corte vertical. Se utiliza anestesia general. La intervención dura unas 3 horas y la paciente debe permanecer internada un día y mantener reposo por una semana. Durante un mes se deben evitar los movimientos bruscos.
Duración del resultado: definitivo.
Recomendaciones: las pacientes deben ser mayores de 17 años y no es aconsejable operar personas con displasias importantes o cuando tienen antecedentes de infecciones serias.
Precio: entre $ 2.500 y $ 3.500.
Abdomen
Preoperatorio: exámenes de rutina.Intervención: la técnica más nueva para eliminar el exceso de grasa es la liposucción convencional o ultrasónica con la cual se destruyen los tejidos grasos sin el riesgo de dañar vasos sanguíneos. Se realiza con anestesia local o general y puede durar de 1 a 3 horas.
Posoperatorio: no es necesaria la internación del paciente, debe guardar reposo 24 horas y tres semanas de inactividad física con una faja de compresión. La recuperación total se logra luego de uno a tres meses de efectuada la operación.
Duración del resultado: si se mantiene el peso recomendado, y se hacen ejercicios, es definitivo.
Recomendaciones: sólo a partir de los 18 años, y no se debe hacer en personas con hernias o aventraciones.
Precio: entre $ 1.200 y $ 3.000.
Otros "retoques"
Aumento de pómulos.
Cejas: levantarlas o implantar pelos.
Mentón: se acomoda a la línea de la cara, tanto si está retraído o adelantado.
Cuello: para reforzar los músculos o quitar arrugas. Se puede lipoaspirar la papada.
Orejas: para corregir las orejas pantallas o en asa o bien reducir el tamaño de los lóbulos.
Pelo: se hacen microinjertos con cirugía.
Brazos: se usa liposucción convencional o ultrasónica para corregir flaccidez y exceso de grasa en el interior del brazo.
Espalda: con liposucción tumescente se elimina el exceso de grasa de las axilas y el que pueda haber a la altura de los hombros.
Muslos: con liposucción convencional o ultrasónica se corrigen las adiposidades, celulitis y flaccidez.
Tobillos: se afinan con liposucción convencional o ultrasónica.
Pantorrillas: se modelan con lipo transferencia.
A veces bien, otras...no tanto
Marisa tiene 54 años, es empleada y hace un tiempo se hizo una cirugía de párpados y bolsas, operación que le costó entre 600 y 700 pesos."No tengo arrugas en la cara pero en los ojos tenía bolsas y uno de mis párpados estaba un poco caído. Eso me hacía tener expresión de cansancio en la cara, lo que no me hacía feliz porque anímicamente me sentía bien. Cuando tuve un poco de tiempo en el trabajo (porque es una cirugía que demora en su recuperación, aunque también depende de cada organismo) me decidí a operarme", relató.
Recordó que "me hicieron la operación en el quirófano de la clínica del cirujano. La intervención duraba una hora pero estuve un poco más porque sangraba demasiado. No se hizo con anestesia total y me colocaron un suero para adormecerme. Una vez finalizada la operación, fui a una sala de recuperación con un poco de hielo en la zona y después regresé a mi casa".
"En la recuperación no sentí ningún dolor aunque sí tuve inflamación. Además, como tengo muy sensible la piel y un tipo de cicatrización más lenta, demoró un poco más. Yo tenía confianza en el médico y tuve mucha contención: me sentí muy segura y eso me ayudó para decidirme. Aunque todavía falta esperar el tiempo de la recuperación total, me siento mejor porque esa expresión de cansancio ya no la tengo, los ojos me quedaron más grandes y se ven iguales que cuando era más joven".
Paula, de 32 años, trabaja en relación de dependencia y se hizo una cirugía para agrandarse el tamaño de las mamas incorporándose prótesis, que le costó alrededor de 1.800 pesos.Contó que "no era una necesidad sino que quería mejorar porque no estaba conforme con mi tamaño de busto y quería tener más. Ahora estoy más conforme con mi cuerpo, aunque no era un tema que me quitaba el sueño ni estaba traumada a la hora de vestirme o salir".También dijo que "cuando tomé la decisión fui a consultar al cirujano y a la semana me estaba operando, en un sanatorio privado con dos cirujanos plásticos. Me colocaron anestesia total y la cirugía duró una hora y media aproximadamente. A los tres días estaba trabajando".Por último, agregó que "la recuperación fue tranquila: tuve que estar dos días sin mover los brazos, tratando de no despegarlos del cuerpo. Pero al tercer día ya estaba trabajando y sólo tenía que cuidarme de no hacer movimientos bruscos con los brazos. En uno o dos meses se fue desinflamando la zona, aunque eso depende de cada persona. Estoy conforme con los resultados porque la cirugía era lo que esperaba".
Mariela tiene ahora 25 años pero, cuando tenía 16, se hizo operación para reducir su busto."Tenía tanto busto que estaba muy acomplejada. Me vestía con ropa enorme y aunque hacía dietas para adelgazar siempre parecía gorda. A la playa iba con remeras y hasta entraba al agua así vestida y no conseguía corpiños que relacionaran la taza con el contorno. Toda la ropa me parecía fea y tenía aspecto desprolijo todo el tiempo.Un día mi mamá me propuso visitar a un cirujano plástico para hacer una consulta. Me llevó con un doctor que venía a operar desde Rosario y él nos dijo que, si bien era muy chica y en general no recomendaba esas cirugías en mujeres tan jóvenes, vio que, por ejemplo, tenía los hombros marcados porque la tira del corpiño me presionaba tanto que me había dejado un surco.Me operaron en una clínica privada y no me acuerdo cuánto costó pero era bastante, la operación fue larga... como de tres horas, con anestesia total, y demoré más de un mes en recuperarme, aunque a los dos días me mandaron a mi casa.No tuve problemas y esa operación me cambió la vida. Empecé a vestirme con ropa linda, a tomar sol con la malla y sin remera. Todo eso que a cualquier persona le parece algo común, para mí fue un logro. Además me siento mucho más cómoda para moverme, caminar o hacer gimnasia".
María del Carmen (52) hace quince días terminó de inyectarse colágeno en los labios. "Hace ocho años me hice un lifting y corregí bolsas y párpados. Nunca tuve miedo y siempre estuve segura de lo que quería para mi cara. A los veinte años me corregí la nariz porque tenía un hueso muy grande. Y desde entonces siempre que quise hacerme un retoque no dudé. Hay gente que me dice que no puedo ser tan obsesiva con mi persona, pero a mí no me interesan las opiniones ajenas, creo que cada uno debe hacer lo que tiene ganas con su cuerpo, si eso lo hace feliz. Tampoco opino sobre las mujeres que no quieren hacerse cirugías y se las recomiendo sólo a aquellas que piden mi opinión. Esto último que me hice no fue una operación sino un tratamiento con inyecciones y me costó cerca de quinientos pesos en la clínica del cirujano plástico ".
En diciembre de 1993, Cintya decidió hacerse una liposucción en la cara interna de las rodillas. "Quería hacerme algo para tener las piernas más derechas y una amiga me había comentado que en Buenos Aires se hacían distintas operaciones que garantizaban esto. Realmente fue una estupidez", cuenta a Nosotros.Ella decidió hacerse la lipo en una clínica privada de Santa Fe, y a partir de ahí comenzó la gran odisea que casi le cuesta la vida."El médico que me operó me cortó la safena -vena principal de la pierna que lleva la sangre hacia el corazón- en tres partes, empecé a perder sangre y se me infectó todo. Me tuvieron que internar de urgencia y me dieron algunos medicamentos para hacer ceder la infección. Como eso no pasó, me tuvieron que abrir la pierna para drenar. Pasé por 11 cirugías -realizadas en un principio en nuestra ciudad y después en Buenos Aires- con anestesia general para limpiar la zona infectada. En total, estuve un mes y 10 días internada".Como había perdido tanta sangre, le tuvieron que hacer tres transfusiones. "Ya no tenía fuerza para nada y sólo pedía que me dejen morir".Cuando todo esto pasó, "me tuvieron que poner un yeso durante un mes porque la pierna se me había encogido y durante dos meses hice rehabilitación hasta que después empecé a hacer una vida más normal", relata con angustia.Sin embargo, "recién desde hace dos años puedo decir que cuando llega Navidad y Fin de Año no estoy triste. Justamente yo había pasado estas fiestas internada por toda esta complicación".Antes de meterse bajo el bisturí, "uno piensa que sólo se entra al quirófano y en cinco minutos quedás bárbara". Sin embargo, "no es tan así como algunos lo cuentan. Creo que todo depende mucho también de una cuestión de madurez".Después de haber pasado por todo esto, "la vida empieza a tomar otro sentido y uno comienza a ver las cosas de otra manera".
En 1996, cuando Alicia tenía 42 años, determinó que quería verse mejor. Para eso planeó un lifting, un retoque en párpados, nariz y mentón y una liposucción en las piernas. Eligió un médico de renombre en Buenos Aires y estar internada en una clínica por ese entonces muy frecuentada y bien conceptuada.La operación, que debía durar cuatro horas, se extendió por dos más. Su esposo, que la estaba acompañando notó que, al salir de la sala de cirugías, le temblaban brazos y piernas. A la hora de terminada la operación, la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio y, como la clínica carecía de sala de terapia intensiva, debieron trasladarla de urgencia a un sanatorio. Allí diagnosticaron que estaba en estado vegetativo, que había sufrido lesiones cerebrales e inmovilidad permanente de sus miembros.Su caso fue seguido por los medios periodísticos del país y un fallo en primera instancia (que actualmente se tramita por vía del recurso extraordinario en la Suprema Corte de Justicia de la Nación) condenó al médico a 6 meses de prisión en suspenso y a un año de inhabilitación para ejercer su profesión.Con el tiempo y la ayuda de neurólogos y rehabilitadores, Alicia fue logrando una lenta recuperación. Su familia -que la apoyó todo el tiempo en esta dura tarea- fue una antes y otra después de la operación de estética.