Al Qaeda se rindió en Tora Bora
| |
No hubo condiciones para la capitulación. Datos contradictorios sobre la presencia de Ben Laden. Mañana comenzarán a entregar las armas. Los ataques aéreos de EE.UU. se suspendieron hoy a solicitud de los muyaidines. Al Qaeda quedó confinada a una zona de sólo un kilómetro cuadrado.
Kabul. - Los voluntarios musulmanes de Osama Ben Laden, atrapados en la cumbre de una montaña en el este de Afganistán, capitularon finalmente hoy, justo tres meses después del mortífero atentado contra el World Trade Center de Nueva York.
"Se acabó", declaró a la prensa Haji Mohammad Zamán, uno de los estrategas de la batalla de Tora Bora (este), región montañosa donde estaban atrincherados los miembros de la red terrorista Al Qaeda de Osama Ben Laden.
"Nos dijeron: `No queremos luchar con vosotros, nos rendimos"', agregó. "Todos los miembros de Al Qaeda descenderán (de la montaña) mañana a la mañana", precisó Zamán.
El comandante no quiso indicar qué suerte les espera a los hombres de Al Qaeda, unos 1.500 según estimaciones recientes.
Sobre el paradero de Osama Ben Laden, Zamán dijo que "hasta hoy, estaba seguro de que estaba ahí (en Tora Bora). Ahora no lo sé exactamente".
A media jornada del martes todavía no se disponía de ninguna información sobre la presencia o no de Osama Ben Laden junto a su guardia pretoriana, compuesta principalmente por voluntarios árabes y chechenos.
Ayer, el comandante Zamán había afirmado que había "un 90% de posibilidades" de que Ben Laden estuviera atrincherado con sus fieles de Al Qaeda en Regan, una cumbre montañosa de 25 kilómetros cuadrados, en la que se habrían refugiado ante la presión de los muyaidines afganos, apoyados por la aviación norteamericana.
Uno de los comandantes antitalibán, Azrat Ali, dijo en una posición en el frente que fue capturada anoche que "estoy seguro de que Ben Laden se encuentra allí, fue visto ayer".
Otro comandante, Aual Gul, dijo en el mismo lugar que el jefe de Al Qaeda podría haberse desplazado hasta el sur de Afganistán.
"No creo que se quede aquí. Es una zona demasiado pequeña y podría ser capturado", afirmó.
Sobre la posibilidad de entregar a Osama Ben Laden a los soldados americanos, Azrat Ali dijo que se trataba de una decisión política del Consejo Regional, la "shura" del este.
Los dos comandantes muyaidines coincidieron en que lo más probable es que Ben Laden sea entregado no a Estados Unidos sino a la ONU.
Los muyaidines siempre han insistido en que no les interesa la recompensa de 25 millones de dólares ofrecidas por Estados Unidos por la captura de Ben Laden y de su brazo derecho, Aymán al Zawahiri.
Según combatientes afganos, varias decenas de miembros de las fuerzas especiales norteamericanas habían tomado posiciones por la noche en la línea de frente de la montaña de Meelawa, en previsión de la ofensiva final.
El bombardeo intensivo por los B-52 norteamericanos, que han lanzado durante varios días toneladas de bombas en la región de Tora Bora, ha agotado probablemente la capacidad de resistencia de los voluntarios de Ben Laden, conocidos por su bravura.
La aviación estadounidense recurrió el domingo a su arma convencional más potente, una bomba de siete toneladas que lleva el sobrenombre de "cortadora de margaritas" ("daisy-cutter"), y que estalla antes del impacto en el suelo, destrozando todo en un vasto perímetro.
El adjunto del Estado mayor conjunto norteamericano, el contralmirante John Stufflebeem, subrayó que las vibraciones provocadas por la explosión de ese tipo de bomba tenían la capacidad de dañar los túneles y cuevas de la fortaleza de Tora Bora, un complejo subterráneo construido durante la guerra contra la ocupación soviética (1979-1989).
La victoria de Tora Bora, si se confirma, no significará sin embargo el fin de la lucha contra el terrorismo.
El subsecretario norteamericano de Defensa, Paul Wolfowitz, recordó ayer que la persecución de Ben Laden, al igual que la de los demás dirigentes de Al Qaeda y la de los jefes Talibán, seguía siendo una prioridad para Estados Unidos.
Advirtió que mientras Afganistán no se haya librado de esas fuerzas hostiles, la misión de Estados Unidos no se habrá acabado, pese a la caída definitiva, la semana pasada, del régimen Talibán.
"Encontrarlos y eliminarlos será un trabajo largo y difícil", agregó.
Según Wolfowitz, el más alto responsable militar de los Talibán y un alto responsable de sus servicios de inteligencia habrían sido capturados en los últimos días por fuerzas de la oposición.
Sin embargo, "todavía queda un número importante de terroristas de Al Qaeda, en especial responsables importantes, así como altos responsables Talibán que todavía están en libertad en Afganistán", subrayó el subsecretario de Defensa.
Para evitar que huyan al vecino Pakistán, Estados Unidos estableció una base avanzada cerca de Kandahar (sudeste), con marines equipados de helicópteros y de blindados ligeros. (AFP-EFE)
Washington. - Decenas de Talibán que se rindieron ante la Alianza del Norte murieron mientras eran transportados hacia una prisión en contenedores cerrados herméticamente, informó hoy el diario New York Times, citando testigos en Shibargán (norte de Afganistán).
Los prisioneros, entre los cuales figuraban varios combatientes extranjeros, murieron durante el viaje de dos a tres días desde Kunduz a Shibargán, declararon los testigos al diario.
El sábado, un comandante de la Alianza del Norte, el general Jurabek, declaró que 43 prisioneros habían muerto por heridas o a causa de asfixia en seis contenedores, mientras que otros tres sucumbieron a sus heridas después de haber llegado a Shibargán.
No obstante, varios prisioneros paquistaníes declararon al diario que muchas más personas murieron en los contenedores. Uno de los capturados declaró que todos los prisioneros en su contenedor, a excepción de siete, murieron de asfixia.
Según este testigo eran más de un centenar los muertos.
Otro capturado afirmó que 13 personas murieron en su contenedor y que los sobrevivientes habían tenido cada uno su turno para respirar a través de un hueco en una de las paredes metálicas del transporte.
En presencia de Jurabek, un prisionero dijo que 35 personas fallecieron en su contenedor, pero Jurabek rectificó diciendo que solamente cinco o seis prisioneros habían muerto. (AFP)