Esperanza (C).- El Consorcio para la Preservación de la Ecología (CPE) está construyendo el relleno de seguridad industrial en esta ciudad cabecera del departamento Las Colonias.

"Esta obra sirve para depositar los barros mixtos, estabilizados de la planta de tratamiento de efluentes, como una forma segura respecto del medio ambiente", destacó el ingeniero Hugo Corestein, administrador del CPE, quien junto a Mario De Pro, gerente de Relaciones Industriales de Sadesa SA y otros técnicos, brindaron detalles in situ de esta iniciativa que busca preservar el medio ambiente.

En el lugar Corestein explicó que se está ejecutando la impermeabilización de suelos. "Consiste en mezclar a las arcillas plastificadas una sustancia que aumenta fuertemente la impermeabilidad de los suelos que es ventonita, sustancia natural mineral que se mezcla en determinada proporción con las arcillas del lugar y le confiere al suelo una alta impermeabilidad".

"Esto se coloca de una manera programada y recibe una humedad, movimiento y compactación adecuados para alcanzar los valores establecidos para este tipo de impermeabilización de suelos. En este momento se ve la impermeabilización de base y de los taludes, es decir, de los montículos de tierra que constituyen los bordes del reservorio", explicó.

Corestein añadió que "se construirán cinco celdas y ésta es la primera. Se hace una a una por razones técnicas y económicas. Precisamente sobre este suelo preparado se ejecutará la impermeabilización sintética".

"El monto de la obra -resaltó- es cercano a los 500 mil pesos y se está en un 50% de la construcción. Nuestro cronograma estima que para febrero estaría operando esta primera celda".

Al ser consultado sobre las relaciones con la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, el profesional aseguró que "son permanentes" porque "ellos tienen su personal asignado que se rota en el control del cumplimiento de esta construcción, más allá de que la ejecutamos llave en mano. Hemos contratado dos firmas y deben responder por los parámetros que instalan, es decir, algo está mal y deben hacerlo de nuevo", aclaró.

Como se recordará en julio pasado, Corestein, había confirmado a este diario que se habían procedido a realizar las últimas disposiciones para el cierre del reservorio de Janssen y Ramb, lugar conocido como "la cava".

Ese predio había sido inspeccionado el 7 de marzo pasado por peritos, en el marco de una investigación originada desde la Justicia Federal de Santa Fe y que fuera impulsada a raíz de la denuncia de un vecino esperancino.

Para la construcción del nuevo reservorio se contrataron materiales especiales procedentes de Estados Unidos, Chile y también de fabricación nacional.