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Tenis: Artoni vive un excelente momento

El jugador santafesino se destaca en el mundo del dobles. Enzo Artoni obtuvo un título del ATP-Tour en Bahía. Además sumó otras importantes conquistas en el circuito internacional. Ahora jugará el abierto australiano.


A los veinticinco años disfruta de un presente que se ha sabido ganar a fuerza de sacrificio y un largo tiempo fuera de sus afectos para poder competir en el difícil circuito profesional. Estamos hablando de Enzo Artoni, quien por estas horas ya está armando su valija y enfundando su raqueta, ya que en pocos días viajará en vuelo transpolar de la línea Qantas rumbo a Melbourne, donde a partir del 14 de enero jugará el primer Grand Slam de la temporada, actuando en la prueba de dobles junto al brasileño Daniel Melo, dupla que ostenta la posición de Top 100 del ATP-Tour.

Como muchos jugadores argentinos, cerca de once meses al año tiene que "exiliarse" en diferentes países para ser alguien en el tenis internacional. Los frutos, en este 2001 a punto de descorrer su última página, llegaron con creces. Quizá el punto de mayor carga emotiva haya sido para este jugador entrenado por Francisco Yunis en Salvador de Bahía, cuando en compañía de Daniel Melo obtuvieron en setiembre pasado un certamen ATP, dotado de 400 mil dólares en premios. Fue como una inyección anímica que permitió redondear un excelente segundo semestre.

La primera parte


Durante la primera mitad de la temporada, Artoni, criado en los courts terracotas del Santa Fe Lawn Tennis Club, hizo pie en abril en dos torneos challengers. Allí, junto a su compatriota Andrés Schneiter, se adjudicaron el campeonato de Biella (Italia), el cual distribuyó 100 mil dólares en premios, y también el de Zagreb (Croacia), que repartió 50 mil de esa moneda. En las canchas de esos torneos vencieron a la pareja italiana Bertollini-Brandi (por mucho tiempo integrantes de Copa Davis y entre los cien mejores del mundo en la especialidad del dobles). Además hubo espacio para obtener el título en el Future de Río de Janeiro.

Luego llegaría el turno de jugar interclubes para Palermo, en Italia, institución con la cual ascendió a primera división, haciendo su aporte al lado de otros argentinos como Marcelo Charpentier, Miguel Pastura, Andrés Schneiter y el local Di Mauro. En semifinales se impusieron a Torino, alcanzando la final que les aseguraba el ascenso a primera, instancia donde cayeron más tarde ante San Benedetto del Tronto.

"Me parece que los interclubes son el complemento ideal para los torneos que uno disputa en el circuito. Es sumamente útil para seguir en plena competencia", apunta a El Litoral Artoni, aunque, en ocasiones, suele ser bastante exigente, como ocurrió un día de primavera europea. "Después de ganar en Zagreb tuve que viajar urgente hacia Milán durante unas ocho horas en taxi, para llegar alrededor de las 3.30 de la madrugada. Era la única forma para poder estar ese mismo día a las nueve en la cancha para continuar con mis compromisos por el interclubes italiano".

Durante los meses de junio y julio, participó de dos challengers en Alemania y luego hizo cuartos de final en Venecia, en un certamen de 100 mil dólares, para posteriormente arribar a las semifinales en Scheveningen (Holanda) y cerrar esta serie de torneos en Santopadre (U$S 75.000 en premios).

La primera parte tocó a su fin con compromisos en el interclubes alemán, donde jugó para el club Rothweishagen junto a Martín Rodríguez, en el mismo equipo que integra Paco Cabello, quien no pudo jugar a causa de una lesión. Fueron seis semanas intensas para volver a Santa Fe tras cuatro meses de ausencia.

Lo mejor


En setiembre, después de una semifinal en Curitiba, llegó el título tan esperado en el ATP de Salvador de Bahía (U$S 400.000). Hubo un anuncio de lo que podía venir en la primera ronda, donde con Melo derrotaron a Lucas Arnold y el brasileño Jaime Oncins. Tras atravesar otras rondas, llegaron a la ansiada final, donde vencieron en ardua lucha a Gastón Etlis y el sudafricano Haygard por 6-4, 1-6 y 7-6 (7-5).

"Fue cumplir un sueño", recuerda emocionado Enzo, para agregar "uno desde que empieza a jugar sueña con ganar un ATP, sea en singles o dobles". �Qué sensaciones pasaron por tu cabeza? "Todo pasa muy rápido y uno no toma conciencia enseguida de este logro, porque una cosa es el ranking, que puede ir variando, pero otra cosa es un título. Son pocos los que pueden llegar a ganar un torneo alguna vez".

Y así se fueron sucediendo otros desafíos. En Florianópolis hizo semifinal y se cruzó de continente para participar en Palermo (Italia), en una cita dotada de 400 mil dólares en premios válida para el ATP-Tour, donde obtuvieron el subcampeonato junto al español Emilio Alvarez, luego de perder en la final ante Tomás Carbonell y Daniel Orsanic por 6-2, 2-6 y 6-2. En cuartos habían dejado en el camino nada menos que a los españoles Juan Balcells y Albert Portas por 7-6, 1-6 y 7-6. "Se trató de un triunfo muy importante por la jerarquía de nuestros rivales".

Hubo espacio también para actuar en Cagliari y arribar a los cuartos de final y otra vez la vuelta a territorio sudamericano, para ganar en Lima el título por la Copa Ericsson, hacer semi en Montevideo y Río de Janeiro, y cuartos en Chile y San Pablo.

El futuro


Sin mucho tiempo para compartir en plenitud las fiestas de fin de año, ya es hora de pensar en lo que viene. "A partir del 14 de enero voy a jugar el Abierto de Australia en dobles con Daniel Melo. De allí que viajaremos el 7. Tengo la esperanza de pasar algunas rondas", nos dice confiado Enzo. Irá a jugar en el cemento del complejo Melbourne Park, el mismo que vio las consagraciones de varios ilustres de la raqueta, superficie en la cual se siente muy a gusto.

Luego llegarán los compromisos en el Abierto de Viña del Mar y la Copa AT&T en Buenos Aires, en febrero, para desembocar finalmente en las conocidas arenas de Acapulco, para seguir en el circuito ATP.

En el cierre de la nota, hay lugar para la reflexión sobre este buen momento del tenis argentino, con nueve tenistas Top 100. "Es excelente lo que está sucediendo. La mayoría son méritos y sacrificios personales de los jugadores y entrenadores, ya que no existe una estructura armada para apoyarlos. Este presente es bueno para los chicos que empiezan, porque sienten que no están tan lejos. Cuando yo empecé, sólo Gumy estaba entre los cien mejores", acota Artoni.

Llegó la etapa de los últimos retoques en Buenos Aires, previo al gran compromiso australiano. "Mi meta en el 2002 es tratar de acercarme a los 50 del mundo". Y no es tan descabellado pensar así, sobre todo si uno está decidido a abordar el reto con sacrificio y humildad, cualidades que bien le caben a nuestro entrevistado.

José Eduardo Carbone