El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, consideró "legítimo" el proceso político que condujo a Eduardo Duhalde a la presidencia de la Argentina después de las renuncias del radical Fernando de la Rúa y del peronista Adolfo Rodríguez Saá.

"Debe ser considerado legítimo que el nuevo gobierno consiga poner fin a las disputas internas y trabajar con seriedad por la reconstrucción del país", afirmó Cardoso, reiterando su confianza de que Duhalde esté empeñado "en unir todos los partidos para recuperar la economía argentina. Todos nosotros, que queremos a la Argentina, creemos que la primera prioridad es restablecer la legitimidad del gobierno. Esto a través del voto popular o de sus representantes, que sean capaces de hacer un gobierno de coalición, lo que Duhalde está intentando llevar a cabo", precisó.

Para el presidente brasileño, el llamado de Duhalde a la unión de todos los partidos "es una demostración de unidad", y agregó que "es hora del Himno Nacional y no de canciones partidarias".

Cardoso afirmó que la ley de Convertibilidad, según la cual el valor del peso está vinculado al dólar, no se sostiene más en la Argentina.

El presidente brasileño formuló esta declaración durante la visita que realizó a la ciudad histórica Goiás Velho, capital del Estado de Goiás, declarada por la Unesco como patrimonio histórico de la humanidad y que sufrió grandes daños por las lluvias que azotaron esa región en los últimos días.

"No se sostiene más" (la Convertibilidad), dijo el presidente brasileño, cuyas declaraciones fueron divulgadas por la estatal Agencia Brasil.

El mandatario brasileño recibió ayer en el Palacio de Alvorada (residencial oficial del presidente de la República) al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien le presentó las líneas generales del nuevo plan económico.

Por último, confirmó que va a reunirse el próximo miércoles 9 con el flamante canciller argentino, Carlos Ruckauf.

De la Sota informó a Cardoso sobre las medidas económicas que anunciará la administración Duhalde en las próximas horas. El gobernador de Córdoba viajó a Brasilia con la misión extraoficial de interiorizar al presidente brasileño de los próximos pasos que serán tomados. Volvió con promesas de respaldo, apoyo frente a los organismos internacionales de crédito y medicamentos brasileños para los hospitales argentinos.

En los últimos 15 días, Cardoso habló con cuatro presidentes diferentes en la Argentina para enviar apoyo. Primero, con Fernando de la Rúa, a quien le mandó su respaldo cuando crecía la tensión. Luego con Ramón Puerta, a quien llamó el mismo día en que fue nombrado presidente provisional. Posteriormente con Adolfo Rodríguez Saá, a quien felicitó, envió respaldo e incluso se comprometió a visitar dentro de las dos semanas siguientes a su asunción. Y ahora con Eduardo Duhalde.

"Consideró todas las medidas muy sensatas", le dijo De la Sota al corresponsal del diario La Nación en San Pablo, luego del encuentro.

El gobernador de Córdoba llegó a Brasilia casi al mediodía de ayer, en un jet privado. Se reunió con Cardoso entre las 12.15 y las 14, acompañado por el embajador argentino en Brasil, Juan José Uranga. Cardoso lo esperaba con Celso Lafer, el canciller brasileño, en el Palacio de la Alvorada.

"Era una visita totalmente extraoficial, amistosa, que hice a pedido del presidente Duhalde, para transmitirle a mi amigo Fernando Henrique un panorama de las medidas y la nueva realidad institucional de la Argentina", explicó el gobernador.

Cardoso ofreció enviar a la Argentina medicamentos que están en falta en los hospitales. Son drogas contra el sida, para tratamientos oncológicos e insulina. "La Argentina los devolverá cuando tengamos condiciones, en este marco de solidaridad y amistad", dijo De la Sota.

De la Sota y Cardoso se conocieron a comienzos de los años '90, cuando Carlos Menem recién había asumido y nombró al cordobés embajador ante Brasil. En aquellos días Cardoso era senador.

En el gobierno brasileño sólo hay satisfacción por las medidas de flexibilización del cambio y el fin de la Convertibilidad, que era considerada por todo el establishment brasileño como la raíz de todos los males. Cardoso se lo dijo a De la Sota. "Opinó que las medidas nos ponen en condiciones de acelerar y relanzar el Mercosur con mucha más fuerza", reveló el gobernador.

De la Sota le garantizó a Cardoso que no se tomarán medidas que restrinjan el comercio y, mucho menos, la entrada de productos brasileños en la Argentina. "Por la información que tengo, todas las medidas van en sentido contrario: estrechar más vínculos y aumentar el comercio".

El enviado argentino le transmitió al jefe del Estado brasileño un mensaje del nuevo presidente: "Le dije que Duhalde me manifestó que su prioridad número uno es Brasil y el Mercosur. Y que por eso la primera visita que el canciller Ruckauf hará será a Brasil".