Región: REG-06
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Dos espacios en el oeste

En Ceres y Villa Trinidad funcionan dos bibliotecas que fueron creadas con casi un siglo de diferencia, pero con la misma finalidad: brindar a las comunidades a las que pertenecen una puerta de acceso al saber.


Quizás una de las más antiguas bibliotecas de la región que aún mantiene sus puertas abiertas, sea la que pertenece a la Asociación Biblioteca Popular Domingo F. Sarmiento, inaugurada el 2 de diciembre de 1910. Nada menos que 650 familias se benefician hoy con los servicios de esta institución ceresina que cuenta con un capital de 16.500 libros y 320 videos.

Graciela Manassero de Uberti es la presidenta de esta entidad y Gerardo Daniel Trionfetti el bibliotecario. Ellos nos cuentan que, si bien no cuentan con datos bibliométricos exactos, según los registros manuales se puede hablar de un promedio de 40 lectores diarios, entre los que consultan libros en sala y los asociados que retiran libros a domicilio.

La biblioteca se fundó por iniciativa de la entonces directora del Colegio Italo-Argentino, Ernestina B. de Pozzi, un grupo de ex alumnos y Dante Re con el objetivo de "combatir la ignorancia continuando en el hogar la obra de enseñanza de las escuelas primaria y secundaria, y propender al adelanto cultural de la población".

Predominan actualmente los alumnos de establecimientos primarios y secundarios, algunos del terciario local (magisterio); otro grupo lo conforman asociados que gustan leer los últimos títulos en novelas y ensayos. Son los más solicitados los best seller y los de novelas históricas, estos últimos como modalidad reciente. También son de alta demanda los textos primarios y secundarios, en ese orden, y luego siguen las novelas románticas, históricas, suspenso y ensayos.

La biblioteca está al frente de la organización de numerosas muestras de artesanos y pintores, actuaciones de coros, de conservatorio de declamación, presentaciones de libros, actividades recreativas que propenden a la lectura, entre otras.

El municipio de Ceres paga el sueldo del encargado de la biblioteca, el consumo de energía eléctrica y el mantenimiento del edificio (arreglos y limpieza). La Conabip envía periódicamente libros, proporciona cursos de capacitación para bibliotecarios y dirigentes, y ayuda económica en casos puntuales. Hace unos años el organismo nacional otorgó un subsidio con el que se financió, en parte, la remodelación del edificio.

Se brinda desde el establecimiento, asesoramiento escolar primario y secundario en la ubicación de la información en textos de todas las áreas de educación formal y no formal. Además se permite el acceso de los socios a Internet, se prestan las PC a quien lo necesite y se difunde por la prensa la llegada de libros y videos.

Los gastos se sufragan con las cuotas mensuales de los asociados (dos pesos) y el aporte del municipio.

En Villa Trinidad


También en el departamento San Cristóbal, en el pueblo de Villa Trinidad, está la Biblioteca Popular Alas. Su nombre surge de entre todos los propuestos por alumnos de la escuela primaria.

Alas se inauguró recientemente, el 12 de noviembre de 2000 y cuenta con 140 familias socias y un patrimonio bibliográfico de 2.700 libros.

A los once meses de haber sido puesta en marcha, fueron consultados en la biblioteca 1.360 libros. Los lectores que predominan son gente mayor, mujeres sobre todo, que requieren, en primer lugar, novelas y literatura reflexiva. Los niños generalmente retiran libros de cuentos tradicionales.

Su presidenta, Estela Monti de Yelín y la bibliotecaria: Claudia Bravín de Vantessone recordaron que la biblioteca nace porque la comuna local evaluó como prioritario contar con una entidad de esa naturaleza; se convocó a los vecinos y hubo consenso.

El apoyo oficial conque cuenta la entidad es importante, ya que la comuna no sólo cedió el local sino que además contribuye con parte del sueldo de la bibliotecaria y aporta elementos de limpieza.

Estela Yelín relata que "la importante biblioteca que tenía la escuela se incendió hace un par de años y ese material no se volvió a reponer. Por lo tanto, nuestro principal interés es proporcionar material de consulta. Cuando iniciamos nuestra actividad contábamos con 800 libros, aproximadamente, donados por la comunidad. Parte de la bibliografía actual nos la envió la Conabip, y de tanto en tanto hacemos compras. Mantener la biblioteca es un diario desafío puesto que la situación económica es dura y hace que a la gente le cueste pagar esa mínima cuota de dos pesos mensuales. Es difícil concretar proyectos organizados, por los gastos que ocasionan".

Entre las actividades de extensión cultural que lleva a cabo la biblioteca se encuentran la narración de cuentos, la posibilidad de disfrutar del Bibliomóvil llegado desde Romang y la Expolibro. También se realizó en la sede la presentación de un libro, un encuentro de poetas, un curso de oralidad y lectura y la representación teatral en un barrio popular.