Santa Fe ya tiene su Sitio Ramsar:
Jaaukanigás, gente del agua
Es un sector del río Paraná a lo largo del departamento General Obligado. Es una superficie de 492.000 hectáreas. Abarca una gran heterogeneidad de hábitats y una importante variedad de flora y fauna.
Nuestra provincia cuenta ahora con un sitio de importancia internacional para la conservación y manejo racional de humedales (Sitio Ramsar), el cual se suma a los ocho ya existentes anteriormente en el país.
Es un tratado internacional firmado por la mayoría de los países del mundo en la ciudad iraní de Ramsar en 1971, relativo a la conservación y el manejo racional de los humedales. Entre los compromisos que asumen los países adheridos a la Convención se encuentra la designación de humedales para ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, conocidos como Sitios Ramsar, además del uso racional de los humedales, la formación de personal y la cooperación internacional.
Jaaukanigás, "gente del agua", es el nombre elegido para el sitio, y refiere a una de las tres parcialidades que integraban la etnia de los Abipones, a mediados del siglo XVIII, en la región. Se ubica en el río Paraná (departamento General Obligado, noreste de Santa Fe), y tiene una superficie de 492.000 hectáreas. La importancia como humedal del río Paraná y del sitio elegido se fundamenta en los siguientes puntos:
El verdadero desafío comienza ahora. Santa Fe y Argentina cuentan con la designación de un humedal reconocido y apoyado internacionalmente, pero es nuestra exclusiva responsabilidad que se cumplan los objetivos de este sitio. Los gobiernos nacionales, provinciales, las instituciones de investigación y técnicas, las organizaciones gubernamentales y los pobladores de la región y de Santa Fe seremos los responsables de que realmente se use racionalmente este humedal y sus riquezas, con el objetivo de mantenerlo para las generaciones futuras. Tal designación no significa nada si no logramos implementar el sitio. Los argentinos hemos comprendido en los últimos tiempos que solamente con la participación de todos los sectores se puede lograr un desarrollo económico y social armónico con el ambiente, y que no debemos desperdiciar los excelentes recursos naturales que tenemos, que tanto aportan y aportaron al desarrollo del país, como lo hemos hecho con otras de las riquezas de la Argentina.
Con entusiasmo y satisfacción, Elly Cordiviola y Alejandro Giraudo, del Inali-Conicet, y Roque Quaini y Gabriel Marteleur, de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, anunciaron el éxito de la propuesta santafesina -elevada a mediados de 2001- de crear un Sitio Ramsar en la zona del río Paraná, que abarca desde el paralelo 28 hasta el arroyo Malabrigo, y desde el cauce principal (límite con la provincia de Corrientes) hasta las rutas 1 (provincial) y 11 (nacional), en el departamento General Obligado.
Elly Cordiviola destacó que "el lugar fue elegido no sólo por su riqueza natural, sino también por los aspectos culturales que reflejan la inserción del hombre en el medio a lo largo de la historia, a los que Ramsar le da gran importancia". Señaló al respecto que allí existen yacimientos arqueológicos y hay gente en la zona que los estudia y ha creado museos.
Por su parte, Gabriel Marteleur dijo que "ahora se debe prestar mayor atención a su cuidado, a la aplicación de las normas vigentes y dictar aquellas que fuera necesario crear para su conservación. Un Sitio Ramsar no significa que el lugar no se pueda usar, pero debe ser bien usado; entonces eso demanda de la aplicación de normas legales. Además, la declaración de sitio Ramsar evita el abuso en el área de construcciones de megaproyectos como grandes represas u otras obras que afecten los recursos naturales".
Alejandro Giraudo señaló que "esto se debe lograr con la participación de los pobladores del lugar, que son los que reciben los beneficios, y así como los gobiernos provincial y nacional son responsables, también lo son los municipios y comunas, y las organizaciones no gubernamentales de la región, además de los sectores científico y académico".
Roque Quaini expresó que "quedan las puertas abiertas para todas las organizaciones y organismos del lugar, para que participen en la gestión del Sitio, lo que seguramente va a implicar tareas educativas y de capacitación, entre otras actividades".
Finalmente, Cordiviola resaltó que "la Convención Ramsar trabaja fuertemente unida con otros organismos y ONGs internacionales importantes, relativos a la conservación, lo que puede abrir posibilidades para distintas acciones destinadas a la protección de la biodiversidad. Ahora este lugar, denominado Jaaukanigás (gente del agua), cuenta con protección internacional, la que siempre tiene un peso diferente, porque los tratados internacionales están por encima de las leyes nacionales".
Por iniciativa de investigadores y técnicos del Instituto Nacional de Limnología (Inali-Conicet) -la entonces directora Elly Cordiviola de Yuan, Alejandro Giraudo, Rafael Lajmanovich, Adolfo Beltzer, Liliana Rossi, Roberto Sottini y Lucrecia Valdeneu-, se empezó a estudiar la posibilidad de la designación de un Sitio Ramsar en el Paraná. Rápidamente y con entusiasmo se sumaron técnicos de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe -Juan C. Rozzatti, Roque Quaini, Daniel Del Barco, Liliana Moggia y Gabriel Marteleur-, y se comenzaron a analizar las características de diferentes tramos del río, en aspectos de biodiversidad, existencia de reservas provinciales, infraestructura y posibilidades de gestión. Como paso siguiente, se convocó a diferentes ONGs de la zona como Incupo -Margarita Charpentier y Juan E. Cian- y el Inta de Reconquista -Luis Luisoni, Claudia Vidal y Orlando Pilatti- y a reconocidos especialistas en flora de la región de la Facultad de Ciencias Agrarias-UNL -José Pensiero y Carlos D'Angelo-, quienes aportaron apoyo y valiosa información y opiniones para la elaboración de la ficha técnica y el mapa, elementos fundamentales para continuar la gestión del sitio.
Se fueron sumando diferentes personas que aportaron información, trabajo y entusiasmo, entre los que se destacan el Sr. Dante Ruggeroni del Museo de Arqueología de Reconquista, y el intendente de Reconquista, el Sr. Héctor Nazario Ocampo, además de Carlos Echegoy quien propuso el original nombre del sitio.
La designación no hubiera sido posible sin la rápida gestión y el apoyo del gobernador provincial Carlos Alberto Reutemann y los entonces responsables de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe, el Dr. Lorenzo Domínguez y el Dr. Aníbal Vázquez.
En todo momento se contó con el apoyo y la orientación de los representantes de Ramsar a nivel nacional -Oscar Padín y Guillermo Lingua, de la Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas, Secretaría de Rec. Nat. y Desarrollo Sustentable de la Nación- e internacional -Delmar Blasco, secretario general de la Convención Ramsar con sede en Suiza.
Alejandro R. Giraudo y Elly Cordiviola de YuanInstituto Nacional de Limnología (Inali-Conicet), Santo Tomé, Santa Fe.Gabriel Marteleur y Roque QuainiSecretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe.