Persona y Sociedad: PER-01

Yves Saint Laurent dijo adiós a la moda

AFP. DESPEDIDA. Fue la primera y la última conferencia de prensa del modisto, en la que sobriamente vestido anunció su retiro.

El 22 presentará su último desfile en París. El célebre modisto, a los 65 años, anunció su retiro de las pasarelas. Fue uno de los revolucionarios de la moda femenina del siglo XX, durante más de cuarenta años.


El gran maestro de la moda Yves Saint Laurent, primero en el mundo objeto de una retrospectiva (en el Museo Metropolitan de Nueva York, en 1983) dio la primera y última conferencia de prensa de su carrera, en la que anunció su retiro, días antes de celebrar el 40° aniversario de su firma de alta costura.

Saint Laurent, de 65 años, cuya timidez es tan legendaria como su arte, reunió hoy a la prensa en sus salones de la Avenida Marceau y, acompañado de su amigo, socio y cómplice, Pierre Bergé, leyó un texto en el que anunció su despedida de las pasarelas.

Vestido con traje y corbata negros, el modisto, una de las más grandes figuras de la historia de la alta costura francesa, dijo adiós, visiblemente tenso, a ese universo en el que revolucionó la indumentaria de la mujer de las últimas décadas del siglo XX.

En el mensaje de varias páginas que leyó, Saint Laurent anunció que su próximo desfile, el martes 22, será en gran parte la culminación de lo que hizo durante 40 años al servicio de la mujer.

Yves contra los fantasmas


"Siempre estuve contra los fantasmas de algunos que satisfacen su ego a través de la moda. Yo, al contrario, quise ponerme al servicio de las mujeres, o sea, servir su cuerpo, sus gestos, sus actitudes y su vida, quise acompañarlas en ese gran movimiento de liberación que conoció el siglo pasado", afirmó.

Saint Laurent subrayó, asimismo, haber pensado siempre que "la moda no sólo estaba hecha para embellecer a las mujeres, sino también para darles seguridad y confianza y permitirles asumirse".

Su historia


Desde su llegada a París en 1953 y su primer desfile en la casa Christian Dior en 1958, y luego con su propio nombre a partir de 1962, Yves Saint Laurent tuvo un destino excepcional, siempre con el signo de la elegancia.

Yves Mathieu Saint Laurent nació el 1° de agosto de 1936 en Orán, Argelia. Tenía 17 años cuando llegó a París, en 1953, y mostró sus diseños de moda a Michel de Brunhoff, director de la revista Vogue, quien le presentó poco después a Christian Dior. El fallecimiento del maestro lo propulsó como director artístico de la casa Dior.

Ya desde su primer desfile, el 30 de enero de 1958, las clientes y la prensa manifestaron adoración por ese joven de 21 años, alto y tímido, escudado tras sus gafas de miope. Su línea "Trapecio", en ruptura con las cinturas de avispa de la época, fue recibida triunfalmente.

Poder y liberación


Con el paso de los años, Saint Laurent se instaló por su cuenta con la ayuda de otro joven, que desempeñaría un papel esencial a su lado: Pierre Bergé, que actualmente sigue siendo presidente de Yves Saint Laurent Alta Costura.

Juntos, cada cual en su campo -Saint Laurent en la creación, Bergé en la administración-, crearon un imperio.

Heraldo de un estilo sobrio, el modista en sus colecciones rendía homenaje a pintores como Mondrian, Picasso, Matisse o Van Gogh.

En palabras de Pierre Bergé, "Chanel liberó a las mujeres; Saint Laurent les dio el poder" con prendas de hombre que se convirtieron en la base del guardarropa femenino.

En 1971, su colección "40", inspirada en la ropa de la última guerra mundial, causó también escándalo, pero fue el mayor éxito comercial de la firma.

El mismo año, el estilista posó desnudo para la publicidad de lanzamiento de su perfume "Homme". Seis años después, el nombre de su nuevo perfume "Opium", relacionado con el universo de las drogas, causó un nuevo escándalo, pero se vendió por millones.

Proveedor de sueños


Temporada tras temporada, el modista fue reinventando su vocabulario hecho de blazers estrictos, faldas derechas, redingotes, jumpsuits, vestidos camiseros, trajes sastre.

A lo largo de toda su carrera, mostró su pasión por el teatro diseñando decorados y vestuarios para espectáculos de Edmond Rostand, Marguerite Duras, Jean Cocteau o Roland Petit. Vistió a Arletty, Madeleine Renaud, Zizi Jeanmaire. En el cine, sus heroínas se llaman Claudia Cardinale, Annie Duperey y sobre todo Catherine Deneuve, a quien lo une una gran amistad.

En el mundo se le han rendido numerosos homenajes, como en 1983 en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York; y recibió cuantiosas recompensas, como el Premio Internacional del Council of Fashion Designers of America y el Oscar de la moda por el conjunto de su obra.

Frases célebres


Estas son algunas frases del modisto Yves Saint Laurent sobre la elegancia, la moda y las mujeres, publicadas en la prensa desde 1958.

  • "La línea del cuerpo es lo que más cuenta. No hay que sobrecargarla jamás, no debe haber exceso de fantasía, esto perjudica el estado de gracia que tanto se busca".
  • "No hay que apegarse a las modas ni creer demasiado en ellas; es decir, no hay que dejarse atrapar en ellas. Hay que mirar cada moda con humor, sobrepasarla, creer suficientemente en ella como para dar la impresión de vivirla, pero no demasiado, para poder conservar la libertad".
  • "Yo cuento casi siempre la misma historia... Me gusta por encima de todo el rigor, la simplicidad y la belleza de lo clásico. Pero mi fantasía, mis dotes imaginativas pronunciadas me hacen avanzar a veces hacia el barroco, lo extraño".
  • "La elegancia podría ser el olvido total de lo que se lleva puesto".
  • Las mujeres


  • "Yo he encontrado mi estilo a través de las mujeres. Lo que le da vitalidad y fuerza es que yo me apoyo en el cuerpo de la mujer".

  • "Una mujer que no ha encontrado su estilo, que no se siente cómoda en su ropa, que no vive de acuerdo con ella, es una mujer enferma. No está segura de sí misma ni presenta ninguna de las características que determinan la felicidad".
  • "Para ser bella, basta a la mujer con tener un pulóver negro, una falda negra e ir del brazo con el hombre que ama".
  • "Nada es más bello que un cuerpo desnudo. Las ropas más bellas que pueda vestir una mujer son los brazos del hombre que ama. Pero para las que no han tenido la suerte de encontrar esa felicidad, aquí estoy yo". (AFP/ EFE).