Persona y Sociedad: PER-04

Dr. Emilio G. Leiva

Centenario de su nacimiento


Hombre público, político de raza, docente, la vida del Dr. Emilio G. Leiva (1902-1977), estuvo centrada en el servicio y el bien común. Nació el 13 de enero de 1902, hijo de Emilio A. Leiva y de Camila Livi de Leiva, santafesinos ambos, siendo el mayor de seis hermanos.

Después de cursar el bachillerato en el Colegio de la Inmaculada Concepción, de donde egresó con medalla de oro, se inscribió en la Universidad Nacional del Litoral, recibiéndose de abogado en 1924, a los 22 años. Desde ahí inició una carrera de intensos compromisos en diversas funciones y áreas, que cumplió siempre con notable capacidad, ética y responsabilidad. En los claustros universitarios fue profesor de Historia Diplomática y de Derecho Civil en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL, actividad docente que asimismo alternó con la enseñanza media en el Colegio Nacional, Liceo de Señoritas, Bachillerato Nocturno y Escuela de Comercio.

En 1931 es electo diputado provincial por el departamento La Capital, en representación de la Unión Cívica Radical, después de haberse iniciado como funcionario, desde la Secretaría de la Jefatura de Policía de La Capital.

Posteriormente asesor letrado del Departamento Provincial del Trabajo, el Dr. Leiva continuó su carrera política siendo nombrado presidente de esta repartición, así como, en el orden legislativo, elegido diputado y senador provincial en diversos períodos: 1936, 1937/39, 1939/1945. En 1939 fue nombrado jefe de Policía de La Capital, funciones en las que, durante un año, concretó logros tan importantes como la creación de la Escuela de Policía.

Vicegobernador de la provincia durante la gestión del Dr. Joaquín Argonz; elector a presidente de la República (1939); presidente de la Comisión Intercamarista (Reforma de Códigos), presidente y fundador del Comité de la Juventud de la UCR, su accionar público se caracterizó siempre por su rigor y austeridad.

Dinámico y ejecutivo en las funciones, dejó siempre tras sus diversas actuaciones una significativa continuidad de logros y concreciones. Así, entre otros emprendimientos, propició la Ley de Jubilación de los Funcionarios (hecho que motivó la honrosa renuncia a sus propios derechos); creó la Caja de Seguro Mutual del Magisterio y la Caja de Jubilación de Profesionales Abogados y Procuradores; impulsó la Ley de Educación Común para la provincia; proyectó y puso en funcionamiento la denominada Escuela Rodante, así como numerosos establecimientos educativos y de artes y oficios en Tostado, San Javier, Firmat. En la faz sanitaria, propulsó la vacunación antidiftérica obligatoria, la provisión de agua potable a poblaciones del norte de Vera, la creación de dispensarios públicos gratuitos. Asimismo, tuvo activa participación en programas de política agropecuaria, política social y portuaria (abogó por la autonomía del Puerto de Santa Fe), política judiciaria y administrativa. En la faz deportiva, a más de contribuir a la donación al Club de Regatas de Santa Fe del terreno que ocupa su actual edificio y crear la Federación Provincial de Deportes, fue presidente del Club Unión en el año 1941.

Gestos de altruismo burilaron su personalidad: desde la donación al Arzobispado de Santa Fe de un terreno donde hizo construir la capilla de San Roque, anexa a una escuela-granja que hoy lleva el nombre de su padre, hasta silenciosos aportes comunitarios realizados dentro de su actividad de la explotación agropecuaria.

En oportunidad de su centenario, personalidades como la del Dr. Emilio G. Leiva, de alto pronunciamiento cívico y permanente entrega comunitaria, constituyen auténticos ejemplos dignos de emular.