Durante unas tres horas estuvo ayer interrumpido el tránsito sobre el camino de la Costa, a la altura de San José del Rincón, ante una protesta de las empresas de transporte público de pasajeros y remises contra los llamados "remises truchos".

Nuevamente los vehículos particulares utilizados para el transporte ilegal fueron el blanco de los reclamos de quienes están encuadrados en las normas que rigen al sector.

En este caso, la exigencia de controlar y desalentar a este tipo de actividad informal fue dirigida a las autoridades comunales de la vecina localidad, así como al área de Transporte de la provincia.

Con enormes fogatas sobre el pavimento y una barricada de ramas y todo tipo de desperdicios, fue cortada la ruta provincial N° 1 a metros del camino de acceso al cementerio rinconero, muy cerca de una estación de servicio, lo que generaba una profunda preocupación entre los pobladores costeros.

A las columnas de humo negro por la quema de cubiertas se sumaron vecinos curiosos y algunos letreros contra los "gariteros". Esa es una expresión usada para identificar a coches de particulares que, siguiendo el recorrido del colectivo, paran en las garitas e interrogan a quienes esperan el transporte: "�Van para Santa Fe?, los llevo por lo que vale el boleto".

También las quejas se extienden sobre otros servicios que compiten con remises y colectivos, como los que prestan las combis, que con horarios establecidos y regularidad de trayectos, y una clientela fija de pasajeros, hacen trayectos llamados "puerta a puerta", con una tarifa a fin de mes.

El transporte público de Rincón ha sido pródigo en novedades durante el último año, algunas de ellas de tipo policial -y con ribetes criminales-, como cuando hubo un muerto en un enfrentamiento entre una de las empresas locales de colectivos y miembros de la UTA.

Tras ese hecho -que provocó una jornada de paralización total del transporte- hubo más sucesos muy violentos dentro del sector en nuestra ciudad, y el más grave fue el incendio de un coche de la Línea 4 con pasajeros en su interior, el 27 de octubre pasado. Su saldo más doloroso fue un joven muerto y otro con gravísimas lesiones por las quemaduras, caso en el que continúa en calidad de prófugo uno de los imputados: Claudio Tibaldi, ex administrador de una de las empresas de colectivos de Rincón.

Por otra parte, al igual que en nuestra ciudad, en la vecina localidad costera proliferaron en muy pocos años las agencias de remises y toda clase de servicios de transporte, buena parte de ellos ajenos a cualquier tipo de control, y que hasta ahora sólo han experimentado la prohibición de la Municipalidad santafesina de levantar pasajeros en las calles de la capital provincial.

La manifestación de ayer no tuvo incidentes, aunque sufrieron incomodidades los usuarios de la ruta, que tomaron calles alternativas a ambas márgenes del camino para esquivar el corte. Más afectados fueron los vecinos de la zona, que de pronto vieron pasar por las sendas de arena grandes camiones y largas colas de autos.

Los vehículos de mayor porte cortaron cables de electricidad en Villa Añatí (frente al pueblo de Rincón) y los vecinos expresaron su queja por las demoras de la EPE en solucionar el peligro.

El presidente comunal de Rincón, Mario Facino, informó que ya se estaba trabajando junto con la Municipalidad de Santa Fe y Santo Tomé para el control del tránsito ilegal, y para ello se acordó tener una estrategia común de la que -obviamente- no adelantó detalles.

Sin embargo, el receso que mantuvieron ambos municipios durante enero incidió en la menor disponibilidad de personal para concretar los operativos, por lo que confió en que -iniciado febrero- se comiencen a agilizar los controles.

"Las protestas son importantes porque los funcionarios hacemos las cosas más rápido, y cuando son justas, bienvenidas sean", concluyó.

El director de Transporte de la provincia, Darío Airaudo, insistió en que no es deber de esa repartición controlar a los remises ilegales, porque no está en su jurisdicción. Aún así se hace un acompañamiento en la tarea de fiscalización y, de paso, se controlan horarios, frecuencias y documentación del transporte habilitado.

De todos modos, no escapa que más temprano que tarde el tema va a terminar en jurisdicción provincial, porque "el transporte interjurisdiccional de pasajeros está destruido y al límite de ahogarse", advirtió, y responsabilizó de esto no sólo a la crítica situación económica que repercute en forma directa en el servicio, sino también a la existencia de estos vehículos truchos.

Para Airaudo la responsabilidad en esta materia es de los municipios: "Transporte lo que hace es respaldar la actuación de los inspectores municipales, pero -insistió- los remises no están dentro de su jurisdicción".

Enero fue un mes de receso y así ocurrió en varias localidades de la provincia incluida en la capital santafesina: hubo personal reducido en todas las áreas. Esta ciudad es clave en los operativos de control porque es el nexo o el paso necesario entre el transporte ilegal que viene de Santo Tomé y el que llega de Rincón. Para la semana que viene, Airaudo anticipó que los operativos aumentarán su intensidad: "El objetivo es que sean coordinados, continuados y sorpresivos".

Un aspecto que siempre está presente y que suena, para muchos, como justificación de lo ilegal es la situación social y en ese sentido Airaudo es categórico: "Las leyes están para cumplirlas y también hay que tener en cuenta la situación social de quienes tienen el transporte habilitado y pagan sus impuestos y sus obligaciones".

Y como en otras oportunidades advirtió que hay que priorizar la seguridad del pasajero, "que tiene que saber que en un vehículo no autorizado no tiene cobertura de ningún tipo".