Comenzó el `desfile' de ex ministros
por la muerte de un manifestante
En tanto Santos no declaró y seis policías quedaron detenidos. Los funcionarios darán explicaciones por la matanza del 20 de diciembre. Declaró Enrique Mathov. Buscan determinar quién ordenó la represión.
Buenos Aires.- El ex viceministro de Interior Laureano García Batallán inauguró esta mañana la ronda de declaraciones de ex altos funcionarios por la matanza del 20 de diciembre último, previa a la retirada del poder de Fernando de la Rúa y sus ministros, se informó en los tribunales.
La figura protagónica del día en el desfile de ex funcionarios por los tribunales de Comodoro Py 2002 es sin duda el ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov, que ingresó antes de las 10 pese a estar citado a mediodía para declarar como imputado de la presunta comisión de los delitos de "homicidio múltiple, lesiones y abuso de autoridad".
La jueza María Servini de Cubría y el fiscal Luis Comparatore interrogaban a García Batallán sobre sus prestos dichos acerca de que la orden de vaciar de gente a la Plaza de Mayo provino del entonces presidente De la Rúa y su "entorno".
Eso le dijo a la jueza el diputado nacional Luis Zamora, quien estuvo reunido con García Batallán en la mañana del 20 de diciembre.
Para hoy, además, están citados a prestar declaración testimonial el ex ministro de Justicia Jorge de la Rúa, el ex secretario de la Presidencia, Nicolás Gallo, y el ex secretario presidencial Leonardo Aiello.
Los investigadores quieren determinar, además, si el joven Rubén Aredes (30), que falleció horas después en un hospital municipal por herida de bala resultó la sexta de las víctimas de aquel "jueves negro", que culminó con la retirada del poder de De la Rúa y sus ministros.
Durante los saqueos, manifestaciones y protestas ocurridas en todo el país bajo el estado de sitio decretado por De la Rúa, durante el miércoles 19 y el jueves 20 de diciembre murieron al menos 27 personas y hubo cientos de heridos.
Los fiscales también habían reclamado la citación del ex presidente Fernando de la Rúa y del último ministro del Interior de la inconclusa administración radical, Ramón Mestre, pero la jueza todavía no resolvió sobre ese pedido.
En tanto seis policías federales, entre ellos un comisario inspector, fueron detenidos como presuntos autores materiales del homicidio de Alberto Márquez, una de las ocho personas ultimadas en la represión a manifestantes que precedió a la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa.
Es que Santos presentó un escrito en el que aclaró "en ningún momento impartí otra orden que no fuera la de evitar que los manifestantes lograran profundizar la crisis", y dio los nombres de los entonces funcionarios que le habrían pedido que los manifestantes llegaran a la Casa Rosada.
Por eso la jueza resolvió levantar la indagatoria de Santos que debía concretarse, y convocó al hermano del presidente y ex ministro de Justicia, Jorge de la Rúa; al ex secretario de la Presidencia, Nicolás Gallo; al ex secretario presidencial Leonardo Aiello.
Todos ellos fueron mencionados por Santos como personas que lo llamaron para expresarle su preocupación por las manifestaciones que ocurrían frente a la Casa de Gobierno en la mañana de aquel "jueves negro". Y le habrían reclamado evitar la concentración de la gente en la Plaza ante el temor de que irrumpieran en el edificio del Ejecutivo.
Ahora, la jueza les requerirá a Gallo, De la Rúa y Aiello detalles sobre cómo se tomó la orden para llevar adelante la represión. Y también interrogará al ex viceministro del Interior, Lautaro García Batallán, quien ya había sido citado la semana pasada luego de que un grupo de diputados asegurara que el ex funcionario les dijera que la orden de reprimir fue "una decisión tomada por De la Rúa y su entorno en Olivos".
Pero la figura protagónica del día es, sin duda, Enrique Mathov, quien corre el riesgo de quedar preso ya que se lo indagará como presunto responsable de "homicidio, lesiones graves y abuso de autoridad".
Mathov ya había quedado al borde del arresto en la noche del 21 de diciembre, horas después de la violenta represión, pero el ex funcionario presentó un escrito en el que explicaba la gravedad de los episodios y el desborde institucional, en medio del estado de sitio que había dispuesto el gobierno.
Según pudo saber la agencia DyN, los seis policías detenidos se negaron a declarar y habrían quedado alojados en los flamantes calabozos de la Central de Investigaciones de Villa Lugano, en medio de un clima de "pesar" que se vive entre los hombres de la fuerza.
Entre los arrestados está el comisario Orlando Juan Oliverio, quien cumplía servicios en la Superintendencia de Asuntos Internos y Control de Integridad Profesional.
También están detenidos el subcomisario Roberto Liendo Rodríguez, de Operaciones Federales, y el principal José Luis González.
Las fuentes dijeron a DyN que esos tres efectivos habrían sido reconocidos por dos testigos que presenciaron la muerte de Alberto Márquez, de 57 años, y el ataque que sufrió otro joven, Martín Galli.
Y señalaron que los otros tres que quedaron arrestados -cuyas identidades hasta anoche no habían trascendido- también habrían participado de ese operativo.
Según los testigos, una camioneta y dos autos con personas de civil frenaron la marcha en la esquina de la avenida 9 de Julio y Sarmiento y dispararon a quemarropa contra los manifestantes.
Y además de esos testimonios existen videos periodísticos que permitirían identificar a los sospechosos de ese procedimiento.
En la causa, los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers investigan quién mató en la tarde del 20 de diciembre a Márquez, Gustavo Benedetto, Carlos Almirón, Diego Lamagna (27), quienes se encontraban en las inmediaciones de la Plaza de Mayo el último 20 de diciembre, antes de la denuncia de De la Rúa.
Y por eso no sólo pidieron la detención de más de una decena de policías por, supuestamente, ser los autores materiales de los crímenes, sino que también imputaron al ex presidente Fernando De la Rúa; su ex ministro del Interior, Ramón Mestre; Mathov y Santos porque habrían dado la orden de la represión.(DyN).